| Jueves, 04 diciembre 2025 |  |
 |
 |
Al mal tiempo, buena cara
Es la actitud que nos aconseja la sabiduría popular, para estos tiempos de frustración y desencanto. No se trata de borrón y cuenta nueva, se trata de cultivar la esperanza en medio de la adversidad. A pesar de la opacidad del TREP, con su voto la sociedad hondureña, sacudió a los sectores sociales y estudiarla es la principal tarea que nos deja.
En término de participación, la población ha respondido al llamado. Los centros de votación en general estuvieron con presencia masiva de votantes. Una participación pacífica y en actitud de espera de que tanto técnica y políticamente los candidatos respeten esa voluntad popular expresada en el voto.
Un sector importante de la población votó por sus partidos políticos de preferencia. Hablamos de simpatía y de voto duro, es la población que votó bajo la conducción del partido. Es la población que recibe todo lo que ofrezcan los candidatos, pero cuando esta frente a la urna, en la papeleta solo mira el color de su partido.
Una parte importante de población votó por miedo. Un miedo inducido por la matriz mediática, donde le hicieron creer que sus pertenencias estaban amenazadas por el fantasma del comunismo. Nunca se dieron cuenta de que los únicos que quitan casas, terrenos, carros son los bancos y las comerciales de electrométricos cuando no se tienen las cuotas de pago al día.
Otro voto fue movilizado por el pragmatismo y la herencia de las bananeras. Es el voto movido por TRUMP, creyendo que al votar por un candidato Made in USA, hay más posibilidad de asegurar las remesas y hasta puede mejorar el trato a los familiares migrantes. Es la escena de la víctima creyéndole a su victimario.
Un sector de la población votó contra el familión. Así como el 2021 el voto anti JOH convocó a miles de personas, hoy los convocó el rechazo de nepotismo de la familia presidencial, muchas voces advirtieron del daño que hacían al proyecto político, pero los cuadros altos e intermedios del partido en vez de tomar distancia, todos se sumaron al familión y se alejaron de las bases y sus angustias. Las acciones del familión opacaron toda la inversión social y en infraestructura obras que hizo la Presidenta Castro.
Y no menos importante, un sector importante de los votantes fue a la urna para salvar a su iglesia. Fue un voto alimentado por las iglesias, por el bipartidismo y por el propio partido en el poder. Así como es error que las iglesias induzcan por quien votar, lo es que un candidato entre en conflicto con las iglesias, porque hablamos del 75 por ciento de población que tiene una preferencia religiosa, pero además está muy fresco y muy cerquita las acciones del gobierno nicaragüense en contra de las iglesias.
La principal lección de estos días, la necesidad de estudiar la sociedad hondureña, una tarea para todos los sectores, especialmente para los partidos políticos y los movimientos sociales.
Escuchar y descargar Nuestra Palabra
