

Los Delegados de la Palabra de Dios
En el corazón de las comunidades rurales de Honduras, los Delegados de la Palabra de Dios representan una de las experiencias pastorales más significativas y transformadoras de Centroamérica y una experiencia pionera de servicio laical en la Iglesia latinoamericana. Se inició en el departamento de Choluteca, en los inicios de la década de los años sesentas del siglo pasado; Con apenas 17 delegados, hasta alcanzar más de diez mil miembros en la década de 1980, este movimiento ha llenado un vacío importante donde la Iglesia católica carecía de suficiente presencia clerical.
Los Delegados de la Palabra son laicos comprometidos que, ante la escasez de sacerdotes, lideran celebraciones, proclaman el Evangelio y acompañan a sus comunidades en la fe y en el servicio a los más necesitados. Su misión principal es llevar esperanza y formación cristiana, convirtiéndose en puentes entre la Iglesia y quienes más lo requieren. Inspirados por la opción preferencial por los pobres, los Delegados no solo comunican la Palabra de Dios, sino que también son líderes morales y sociales, promoviendo la organización comunitaria y la defensa de la dignidad humana.
Sin embargo, su labor no está exenta de desafíos. Han enfrentado obstáculos tanto dentro como fuera de la Iglesia, luchando por ser reconocidos y por mantener viva su misión ante los embates sociales, económicos y políticos que aquejan al país. Su perseverancia y testimonio, aún en los contextos más adversos, son muestra de que el compromiso laical sigue siendo vital para la vida de la Iglesia y el desarrollo social en Honduras.
Los Delegados de la Palabra de Dios han sido una semilla de esperanza y un testimonio de generosidad, de entrega voluntaria y austeridad. Testimonian que la fe bien vivida puede transformar realidades, fortalecer comunidades y dar voz a quienes más lo necesitan. Su historia invita a la reflexión sobre la fuerza del compromiso y la solidaridad laical, y la vez, cuestionamiento al clericalismo, siempre desde la fe.y desde la pertenencia a la Iglesia.
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