Camino a más crisis

Un año del fraude electoral, un año, y quien va ganado la batalla es la ilegalidad, se va consolidando todo un proyecto que se impone en base a la fuerza de las armas, al apoyo político de gobiernos intervencionistas como el de los Estados Unidos y gracias a las fuerzas oscuras que se mueven bajo el corredor del crimen organizado. Una alianza que parece inquebrantable o difícil de socavar.

Así es como éste régimen ha ido avanzando en su plan de instalarse a como dé lugar para cumplir con un proyecto que busca el despojo de los territorios, la protección de los intereses de los más ricos y poderosos, y la puesta en marcha de un régimen acuerpado por el militarismo convirtiéndose en la gran dictadura en nombre de la democracia.

El régimen ha sabido conducir todos los actos a su favor. Convocó a un diálogo político para ganar apoyo de la comunidad internacional, y para ello tuvo que hacer uso de sus aliados: el Partido Liberal y el apoyo, no sabemos si de manera inocente o bajo engaños porque en política nunca se sabe, de la representación del sector de Salvador Nasralla. El Partido Libre, desde un comienzo, dijo NO al diálogo político porque aseguran servía para legitimar a Juan Orlando Hernández.

Lo cierto es que el Diálogo Político ha sido nada más un acto de entretenimiento interno y de ganancia internacional para el gobierno nacionalista que ha sabido capitalizar ese acto en presentar una mejor cara a la comunidad internacional.

Ahora surge como otro elemento distractor, la convocatoria a una consulta ciudadana sobre cualquier tema menos de la reelección como tal o de la repetición de las elecciones como una salida a la crisis que vive el país. Cualquier consulta que no toque los temas fundamentales del país servirá como aceite para echar andar el engranaje sobre el cual se sostiene este gobierno dictatorial.

Y la coyuntura de crisis que ahora estamos viviendo, con raíces profundas en asuntos no resueltos, la está capitalizando muy bien el Partido Nacional y su gobierno. Están aprovechándose de la crisis que ellos mismos provocaron para implementar una serie de reformas políticas que calcen con sus intereses electorales dentro de los próximos tres años. En pocas palabras, el Partido Nacional y a quienes representan, están garantizando seguir teniendo el control y no perder lo que, desde la ilegalidad, han ido construyendo. Por ahora buscan garantizar que JOH termine sus próximos tres años.

Mientras las cosas marchen de esa manera, sin posibilidades de darle una voltereta, seguiremos en un camino que nos llevará a más crisis y las cosas irán de mal en peor.