Este día se desarrolló la sesión extraordinaria convocada por la Organización de Estados Americanos (OEA) para conocer los acontecimientos que anteceden las elecciones generales de Honduras, programadas para el próximo domingo 30 de noviembre.

En representación del Estado hondureño participaron el consejero del Consejo Nacional Electoral, Marlon Ochoa, quien compareció de forma virtual; el magistrado del Tribunal de Justicia Electoral, Mario Morazán; y el vicecanciller de la República, Gerardo Torres.

El consejero Marlon Ochoa abrió el diálogo asegurando que en Honduras “habrá elecciones generales el 30 de noviembre, a pesar de la conspiración que se ha montado”. Además, informó que una parte importante del material electoral ya está en los territorios, listo para ser utilizado el día de la votación. Confirmó que hasta hoy se han despachado 12,591 maletas electorales correspondientes a 14 departamentos y al voto en el exterior, de un total de más de 19 mil maletas que se distribuirán en 18 departamentos del país. “Estas maletas están resguardadas en los centros de acopio departamental bajo custodia y en condiciones de seguridad. El despacho de maletas, la organización en los centros de votación y el despliegue del personal electoral muestran que el proceso está en marcha con responsabilidad, y que el pueblo hondureño encontrará su centro de votación abierto, sus Juntas Receptoras de Votos instaladas y su material disponible el día de las elecciones”, sentenció.


El consejero también denunció lo que llamó una conspiración de grupos de poder en Honduras, e informó sobre un supuesto complot para impedir las elecciones generales por parte de la consejera Cossette López y el jefe de la bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano. Dijo haber entregado al Ministerio Público audios que comprueban sus denuncias.

Por su parte, el magistrado del Tribunal de Justicia Electoral (TJE), Mario Morazán, denunció presuntos abusos de poder por parte de otros integrantes de esta institución que generan complicaciones en el desarrollo de las tareas electorales. Asimismo, mencionó decisiones fuera de la ley, como la inscripción de Jorge Cálix, excandidato a la presidencia, como diputado por el departamento de Olancho.


El vicecanciller Torres expresó ante la OEA la necesidad de que no haya presiones ni intimidaciones en el proceso electoral para garantizar elecciones transparentes y marcadas por la confianza ciudadana.

No intervencionismo

La delegación de Colombia manifestó la necesidad de garantizar la no intervención en las elecciones, que deben ser únicamente decisión del pueblo hondureño. Manifestaron confianza en el respeto a la democracia y esperan un proceso pacífico, legítimo y de mandato popular que fortalezca la institucionalidad democrática.

El Salvador señaló que la decisión es exclusivamente de Honduras y que, como país hermano y vecino, mantiene la convicción de que la democracia es un proyecto compartido en el hemisferio, cuya fortaleza reside en el fortalecimiento de los pueblos. “La estabilidad, la convivencia democrática y la participación ciudadana fortalecen a Honduras y a toda la región, por eso nuestra delegación enfatiza la necesidad de diálogo constructivo y la garantía del ejercicio de los derechos políticos de todos los hondureños y hondureñas”.

Guatemala aseguró valorar la democracia como pilar de la convivencia pacífica y, por su experiencia, respalda procesos respetuosos de la voluntad popular. Además, brindó apoyo a la Misión de Observación de la OEA en Honduras, que ha advertido claramente que las elecciones pertenecen a la ciudadanía, llamada a expresar en las urnas el destino que desea para su país. Valoraron también la presencia de otras observaciones electorales, como la Unión Europea, Noruega y Canadá, que contribuirán a los comicios.

Otro llamado que hicieron fue a los órganos de justicia para que actúen con transparencia, conscientes de que sus decisiones pueden impactar en las elecciones, por lo que es necesario proteger la integridad del voto para proteger la democracia.

Presidente del Consejo Permanente de la OEA, Tomás Pascual.

Acompañamiento institucional

La delegación de México reafirmó su confianza en que las instituciones hondureñas sabrán atender los desafíos que puedan surgir y garantizar que las etapas pendientes se desarrollen en estricto apego a la voluntad soberana mediante un proceso pacífico, transparente y conforme al marco jurídico. “México reitera que un principio central de la política exterior es la estricta observancia y la no intervención en asuntos internos de los Estados, consagrados en la carta de la OEA y de las Naciones Unidas, y también reconocidos en la Carta Democrática Interamericana”, concluyó.

En la sesión extraordinaria también se registraron participaciones como la de Argentina, que cuestionó la participación de Marlon Ochoa y Mario Morazán, señalando que quienes debían participar en este espacio eran los titulares de la dependencia.

La sesión cerró con la intervención del Secretario General de la OEA, Albert Ramdin, quien abogó por elecciones libres y transparentes en Honduras, y se comprometió a mantener la misión de observación de este organismo internacional.