

El Aguán: una cuestión de vida o muerte
El próximo 22 de febrero de 2025 se cumplirán tres años desde que el gobierno de Xiomara Castro firmó un convenio con la Plataforma Agraria y la Coordinadora de Organizaciones Populares del Aguán.
El objetivo más importante es solucionar la conflictividad agraria que está desangrando al Aguán desde hace décadas, determinar la verdad sobre las graves violaciones a derechos humanos y reparar a las víctimas.
Después de tres años, la firma de se acuerdo no ha representado atacar las causas generadoras del conflicto y tampoco se ha detenido la violencia en contra de las personas campesinas.
A pesar que en el plan de gobierno la presidenta Castro prometió impulsar la reforma agraria integral, ésta sigue siendo una figura decorativa en la Constitución de la República, pero sin eficacia en la vida campesina.
El reciente ataque armado en contra del asentamiento campesino Tranvío y Camarones, presuntamente perpetrado por un grupo llamado “Los Cachos” en complicidad con guardias privados de seguridad, reafirma dos cosas.
Primero, la profunda vulnerabilidad de la gente campesina y su alta exposición de sus vidas y su integridad a la violencia por parte de quienes se han apoderado de tierras destinadas a la reforma agraria.
Segundo, la urgente necesidad de que la presidenta Castro cumpla de una vez por todas con su promesa de campaña y cumpla con el acuerdo firmado hace tres años. Es cuestión de vida o muerte.

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