

En nuestro aniversario
En 1956 se escuchó por primera vez la voz de lo que sería Radio Progreso, y en 1970 la Compañía de Jesús adquirió sus derechos, y desde entonces Radio Progreso ha sido la Voz de los sin voz, la Voz de un pueblo en marcha y la Voz que está con voz, como lemas que expresan el talante de un radio cuya identidad se sitúa desde la cercanía y acompañamiento a los sectores más empobrecidos, indefensos y luchadores de la sociedad, en sus triunfos y fracasos, en sus tristezas y en sus alegrías.
Radio Progreso, junto con el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación –ERIC—son instituciones del Apostolado Social de la Compañía de Jesús en Honduras, con un servicio local, nacional y con vínculos y coordinaciones apostólicas internacionales. Caminan juntas como una plataforma apostólica con su misión de aportar a la democracia, el Estado de Derecho y el respeto a los derechos humanos.
Radio Progreso no existe para sí misma, ni su función se define desde la búsqueda de las ganancias económicas. La identidad de Radio Progreso se encuentra en su misión de fe y justicia a partir de la comunicación situada en el acompañamiento a la sociedad desde los sectores oprimidos. Radio Progreso tendrá el prestigio y el valor que le den los sectores sociales, eclesiales y populares que luchan por la dignidad y la justicia.
En este aniversario agradecemos las muestras de cariño y cercanía que nos expresan los sectores nacionales e internacionales con quienes estamos unidos por la causa común de construir un mundo sin violencia y desde los valores de la austeridad compartida. Radio Progreso –desde su identidad de fe y justicia—nunca será emisora que transmita y defienda los valores sustentados en la acumulación del capital a costa del maltrato y desprecio de la sociedad de los pobres.
Radio Progreso, al final de cuentas, será siempre conciencia crítica en la sociedad, y comunicadora de las tiernas y hermosas luchas de los pobres, los preferidos del Evangelio de Jesucristo, el Dios que comparte y nos regala su Vida. En este aniversario ratificamos que somos un micrófono, una voz, muchas historias, un pueblo que siembra amaneceres.
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