En la contienda electoral primaria de 2025, el Partido Libertad y Refundación (Libre) lleva como carta de presentación para lograr la candidatura a la presidencia a Rixi Ramona Moncada Godoy, más conocida en el mundo político como Rixi Moncada.
En la papeleta presidencial, Moncada representa seis de los siete movimientos internos de su partido, enfrentándose únicamente a Rasel Tomé, del Movimiento Morena.
Rixi Moncada es originaria del municipio de Talanga, Francisco Morazán, y nació en 1965. Su trayectoria profesional es extensa, a diferencia de muchos otros precandidatos presidenciales, no solo de su partido, sino también de los partidos opositores.
En el sitio web de campaña RIXI.HN, que pertenece a la precandidata presidencial, se detalla parte de su carrera profesional, en la que ha ejercido como maestra normalista, docente universitaria, abogada y notaria pública, especialista en Derecho Penal, Procesal Penal y Constitucional, jueza de Letras de lo Criminal, magistrada de la Corte Primera de Apelaciones, asesora del Ministerio Público y del Congreso Nacional, Secretaria del Trabajo, gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, consejera del Consejo Nacional Electoral, Secretaria de Finanzas y, actualmente, Secretaria de Defensa.
El nombre de Rixi Moncada comenzó a tomar fuerza en las esferas políticas y empresariales de Honduras mucho antes de entrar al ruedo político, previo a la campaña electoral del año 2005.
De acuerdo con información del medio digital Criterio.hn, Rixi Moncada se desempeñó como “parte del equipo de defensa legal de los ejecutivos del extinto Banco de Crédito y Seguros (Banhcreser)’”, declarado en quiebra por el gobierno liberal de Carlos Flores Facussé el 14 de julio de 2001.
“Moncada ejerció la defensa legal de los directivos que conformaban el ente bancario, acusados de delitos de estafa y manejo irregular de fondos, logrando ganar el caso, lo que luego le valió para convertirse en asesora financiera del Ministerio Público», detalla la publicación.

Vida Política de Rixi
Aunque las primeras simpatías político-partidarias de Rixi fueron con el Partido Democracia Cristiana en la década de los ochenta, según recuerda el analista Efraín Díaz Arrivillaga, su llegada al ruedo político fue en las filas del liberalismo, previo a las elecciones de 2005.
Su capacidad profesional, más algunos vínculos con personas allegadas al expresidente Carlos Flores Facussé, le permitieron ser recomendada para el cargo de secretaria del Trabajo y Seguridad Social en 2006. El presidente Manuel Zelaya Rosales (Mel) la nombraría para el cargo.
Su ágil y eficiente desempeño le valió para que, en poco tiempo, llegara a ser parte del círculo de confianza de Mel, quien, en enero de 2008, después de que por la ENEE pasaran varios gerentes, comisiones interventoras e incluso militares, sin lograr sacarla de la crisis, nombraría a Rixi al frente de la estatal eléctrica. Rixi logró mantener a flote aquel barco que estaba a la deriva.
Primeros señalamientos
No obstante, su paso por la ENEE no estuvo alejado del escándalo. En julio de 2009, luego del golpe de Estado, la Fiscalía presentó un requerimiento contra la ex gerenta de la ENEE y los miembros de la junta interventora de la institución, por los delitos de abuso de autoridad y fraude en perjuicio de la administración pública.
Se le acusó de suscribir dos contratos de manera directa con Gustavo Adolfo Lefebvre: uno por 15 millones 916 mil 480 lempiras y el otro por 14 millones 690 mil 780 lempiras anuales, para el arrendamiento de la sede principal de la ENEE en Tegucigalpa.
Rixi se defendería de la acusación, señalando en su momento que era el único contrato de arrendamiento llevado ante la justicia penal, dejando entrever una persecución política.
Nueve meses después, fue sobreseída definitivamente por un juzgado de Francisco Morazán, decisión que fue ratificada a finales de diciembre de 2013 por la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
Asimismo, de su paso por la ENEE se desprende una investigación del Ministerio Público sobre el escándalo de corrupción de la compañía constructora brasileña Odebrecht, que pagó sobornos en América Latina para la adjudicación de contratos. En 2009, el gobierno de Honduras había firmado con Odebrecht la construcción de las represas Los Llanitos y Jicatuyo, las cuales nunca se concretaron. Una investigación que fue confirmada en su momento por Yuri Mora, oficial de comunicaciones del Ministerio Público.
Sin embargo, un informe oficial del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, publicado en diciembre de 2016, excluyó a Honduras de la lista de 12 países, 10 de América Latina y 2 de África, que sí recibieron sobornos de Marcelo Odebrecht.
Rixi y la cuarta urna
Siendo parte del gobierno del “Poder Ciudadano” que dirigía Mel Zelaya, Rixi también se convirtió en coordinadora de la Consulta Popular de la Cuarta Urna en el departamento de Choluteca.
A Rixi se le señaló en su momento de recibir 2 millones de lempiras provenientes del famoso “Carretillazo”, bautizado así porque en un video que se hizo público se observa a funcionarios del gobierno de Mel sacando en una carretilla 40 millones de lempiras del Banco Central para financiar la consulta.
Quintín Soriano, alcalde liberal de Choluteca y adversario político de Rixi, sostiene que de los 2 millones de lempiras que recibió Rixi, dejó tirados en un hotel de Choluteca cerca de un millón (50 mil dólares) el día del golpe de Estado contra Mel.
Pese al señalamiento, años atrás, en un programa televisivo, Rixi aseguró que los fondos de la Cuarta Urna no eran constitutivos de delitos y, por lo tanto, “por la carretilla ofrecía su vida y su libertad”.
Rixi Moncada se convirtió así en una figura representativa de la política hondureña. Al retornar del exilio, fue parte de las fundadoras del Partido Libertad y Refundación, luego de abandonar las filas del Partido Liberal.
En 2019, fue la primera consejera presidenta del recién creado Consejo Nacional Electoral y fue pieza clave para defender el triunfo de Xiomara Castro como la primera mujer presidenta de Honduras.
Renunciaría a su cargo en el Consejo Nacional Electoral para ser nombrada secretaria de Finanzas en 2022, cargo que desempeñó hasta diciembre de 2023 para iniciar, por primera vez, su carrera en un cargo de elección popular, buscando ser la candidata a la presidencia por el Partido Libre.

Las acusaciones del CNA
La virtual candidata presidencial de Libre no ha estado exenta de las investigaciones del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), tal como se refleja en un informe publicado en mayo de 2023, titulado Concentración de Poder.
En el informe se evidencia cómo la clase política construye sus círculos familiares dentro de la institucionalidad estatal. En el caso de Rixi, no ha estado ajena a esa práctica: cuatro de sus hermanos y una sobrina forman parte del actual gobierno. Su esposo, Enrique Arias, busca la candidatura como diputado por Choluteca. Su hija, Marcela Arias Moncada, es vicepresidenta del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en representación de Honduras, mientras que su hijo, Ramón Ernesto Arias Moncada, es gerente de País en el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Además, a inicios de 2025, el CNA publicaría otro informe denominado “La publicidad y propaganda de la corrupción”, donde señala a Rixi Moncada, Marlon Ochoa y Christian Duarte por supuestos delitos de malversación de caudales públicos por aplicación de fondos oficiales diferentes. Rixi se refirió al CNA como un ente político que guardó silencio por mucho tiempo.
Experta en manejo de Crisis
Los precedentes dejados en las instituciones que ha liderado a lo largo de su vida política posicionaron a Rixi Moncada como una mujer de carácter y soluciones, que genera simpatías, pero también antipatías.
Rixi, siguiendo las órdenes de la presidenta Xiomara Castro, quien llamaba a que renunciaran quienes tenían aspiraciones políticas, dejó su puesto en la Secretaría de Finanzas. No obstante, poco tiempo transcurrió para que aceptara un nuevo reto. El gobierno echó mano de Rixi una vez más, para ser parte de la comisión negociadora del convenio para la posible instalación de un mecanismo internacional contra la corrupción y la impunidad en Honduras (CICIH), una iniciativa estancada. Decisión cuestionada por algunos sectores de la sociedad civil.
Mientras tanto, el escándalo del “narco video”, que involucró a Carlos Zelaya y salpicó también a su hijo, el exministro de Defensa José Manuel Zelaya, haría que el gobierno volviera a echar mano de Rixi. La presidenta Xiomara Castro la nombraría secretaria de Defensa, cargo que, por primera vez en la historia hondureña, ocuparía una mujer.
De nuevo, un nombramiento que no fue bien recibido por sectores opositores al gobierno, debido a las aspiraciones políticas de Rixi y al papel de control y custodia que desempeñan las Fuerzas Armadas en las elecciones.
Pero el analista político Efraín Díaz Arrivillaga hace otra lectura del porqué el “as bajo la manga” del gobierno siempre ha sido Rixi, a quien considera una administradora de crisis.
“Su capacidad de poder encarar los problemas, decidir y tener el carácter suficiente como para poder enfrentarlos y actuar conforme a lo que ella cree que es lo correcto, esa es una de las características de su perfil”, asegura Arrivillaga.

Secretaria de Defensa y precandidata presidencial
Sobre ser precandidata presidencial y actual secretaria de Defensa, la organización Cristosal Honduras realizó un “análisis jurídico” sobre la legalidad de ostentar ambas posiciones. El informe detalla que “su precandidatura, en un cargo tan sensible, puede dar lugar a la percepción de que tiene acceso a recursos e influencias que su posición le otorga”.
Sin embargo, la abogada Brenda Zúñiga, parte de Cristosal Honduras, señalando el informe, declara que “desde una perspectiva legal, aunque Moncada no infringe explícitamente las prohibiciones sobre la postulación, los cuestionamientos son en base a la ética”.
De esta forma, Rixi Moncada, a sus sesenta años, busca no solo liderar la segunda victoria electoral del partido Libertad y Refundación, sino también convertirse en la segunda mujer en la historia que gobierne Honduras.
Ante este escenario hondureño de un proceso electoral con las mismas reglas del juego, y con precandidatos y candidatas que ratifican continuar cada cuatro años con su campaña electoral, Radio Progreso comparte el Especial: Hurgando en la basura, con el objetivo de remover y recordar a la población hondureña algunos actos reñidos con la ley, los conflictos, vínculos dudosos y promesas incumplidas, cometidos por personajes políticos que aspiran nuevamente a un cargo de elección popular.
Este especial tendrá su lupa en algunos perfiles que generan mayor cuestionamiento en los tres partidos políticos que van a la contienda de las elecciones primarias: Partido Libertad y Refundación (Libre), Partido Nacional, y Partido Liberal. Desde diputaciones que llevan más de un período en los curules, hasta quienes han hecho un reinado en las alcaldías y, por supuesto, los perfiles de quienes buscan la candidatura oficial de su partido a la presidencia de Honduras.
