¿Para qué sirven las Fuerzas Armadas?

El Jefe del Estado Mayor Conjunto René Orlando Ponce Fonseca, fue consultado sobre la red criminal que según Estados Unidos trabajaba con Tony Hernández en temas relacionados a narcotráfico, el General contestó que ellos no tienen información y desconocen que exista esa tal red, y echó mano a la paja barata de siempre, de que están trabajando para buscar una vida mejor para la población.

Las evidencias muestran que en Honduras podemos hablar del crimen organizado histórico controlado por manos privadas y del crimen organizado que opera desde el Estado, y en ese crimen organizado institucional las Fuerzas Armadas se convirtieron en el brazo de armado al servicio del tráfico de drogas, armas, extorsión, corrupción y el tráfico de bienes naturales.

Hay reguero de pruebas de la criminalidad de los militares. Según el testimonio de Capitán Orellana, el exministro de defensa Samuel Reyes participó en el traslado de un helicóptero cargado de droga desde la Mosquitia hondureña. En el juicio contra el Chapo Guzmán en los Estados Unidos, las Fuerzas Armadas aparecen como principales abastecedores de armas de grueso calibre al cartel de Sinaloa. Al tiempo que son militares activos y retirados los propietarios de las empresas de seguridad quienes también hace de correa de transmisión entre Fuerzas Armadas y el crimen organizado en el país.

Una mirada histórica sobre los militares nos recuerda que han sido verdugos de campesinos, estudiantes y defensores de derechos humanos. Al menos 200 personas desaparecidas en los años ochenta son autoría inequívoca de sus manos sanguinarias. En la última década son la institución que más fondos recibe, para 2019 le asignaron 8,600 millones de Lempiras.

Las Fuerzas Armadas son un modelo de impunidad en el país. Nadie conoce como administran sus recursos, no hay ninguna investigación por las violaciones a derechos humanos y asesinatos en los ochentas y los crímenes recientes, ni por su participación en las actividades del tráfico de armas y drogas. Todo está protegido por la “Ley constitutiva de las Fuerzas Armadas” y la “Ley de secretos oficiales” y el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad.

Los expertos hablan y las evidencias lo sostienen, que la principal amenaza para la democracia y el Estado de derecho son los militares, ya que son una institución que se sostiene en valores antidemocráticos como la verticalidad y la obediencia. Por todo lo antes mencionado ¿Qué razón tiene su existencia? Costa Rica es un ejemplo de abolición de los militares y hoy gozan de instituciones más sólidas. Hacia allá tenemos que abrir camino.