Bajo la auto convocatoria “Por la soberanía territorial rechazamos el peaje” la ciudadanía del Valle del Aguán, Atlántida, Valle de Sula y las Comunidades Indígenas Lencas del occidente hondureño, se juntaron en una protesta pacífica cultural repudiando el modelo privatizador de los bienes naturales comunes que impulsa el gobierno.
Cada 20 de julio, en Honduras se recuerda la gesta histórica del Cacique Lempira. Indígena lenca que defendió con su vida el territorio nacional ante los españoles que llegaron a saquear sus riquezas. En los diferentes centros educativos realizan actividades folclóricas en honor al cacique. Los niños y niñas visten de plumas, telas de manta adornadas con trencillas de colores, para participar en el famoso reinado de “La India Bonita”. Después de estas actividades, hay que esperar el próximo 20 de julio para recordar al primer defensor de la soberanía territorial.
Sin embargo, para las comunidades que permanecen enérgicamente en resistencia, defensores como Lempira, o como su más reciente descendiente Berta Cáceres, asesinada por defender el territorio hondureño, son el motor que a diario empuja la lucha frente a un Estado Corporativo, que ha puesto los bienes comunes públicos a disposición de las empresas nacionales y extranjeras.
La base de las organizaciones llegó temprano al peaje en San Manuel, Cortés, con pancartas, consignas, alegrías y esperanzas de unir un pueblo entero con el objetivo de parar el proceso privatizador de las carreteras. Durante la jornada la población cantó al ritmo de Son de Pueblo, Héctor Lezama, Antonio Argueta, y se deleitó con la poesía del Chaco de la Pitoreta, a pesar del sol y del fuerte contingente militar y policial que resguardaban las casetas.
De entrada la ciudadanía agradeció al Dios de la vida por la lucha y por haberles regalado mujeres como Berta Cáceres, quien estuvo presente en las personas indignadas contra el peaje, y quien venía dibujada en la sonrisa y mantas de los hermanos y hermanas del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
“La lucha contra el peaje es la lucha del Copinh”, gritaban los representantes de las comunidades Lencas en la jornada nacional de protesta contra el peaje en San Manuel, Cortés. Gaspar Sánchez de la coordinación del Copinh, afirma que repudian la instalación de las casetas de cobro porque atentan contra la soberanía territorial y la vida de las personas, así como repudian las concesiones hidroeléctricas y mineras.
El cobro de peaje en San Manuel, Cortés, es apenas una muestra de las otras casetas que se instalarán en el marco del corredor turístico, donde las comunidades de Atlántida también se verán afectadas. Según Roberto Ordoñez ministro de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (INSEP), otra caseta de peaje se instalará a la altura de la aldea el Guano o Kilómetro 13 en Tela, Atlántida. Lo que significa que la ciudadanía de Atlántida y Colón, pagará tres peajes cada vez que viaje a San Pedro Sula.
Osman Orellana de la Parroquia Nuestra Señora del Pilar, en Arizona, Atlántida, asegura que si se llega a concretar el cobro de peaje, se pondrá en riesgo hasta la salud de las personas. “Las cosas que consumimos en su mayoría son importadas de San Pedro Sula, pero especialmente vienen de allá los medicamentos naturales”, añade Orellana, quien llegó a la jornada de protesta con varias personas de Arizona y del Sector Florida en Tela, Atlántida. Comunidades que se ha auto declarado libre de mineras e hidroeléctricas.
Por su parte Nancy Orellana de la Coordinadora de Organizaciones Popular del Aguán (COPA) dijo que el peaje es lesivo porque encarecerá la vida de la población del Aguán. Las casetas de cobro estarán ubicadas en la única arteria que conecta el Valle de Sula con el Valle del Aguán y el Atlántico de Honduras. Según el diseño del “Corredor Turístico”, no se hará ninguna vía alterna para que la población circule sin pagar. “Esto significa que nos están violentando el derecho a la libre circulación” añade Nancy, quien junto a otros ciudadanos del Aguán, salieron a las 4 de la mañana ese miércoles para participar en la protesta pacífica contra el peaje.
El sacerdote jesuita Ismael Moreno, director del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC) y Radio Progreso, motivó a la población a seguirse manifestando de forma pacífica en contra de la imposición violenta del peaje. “La única provocación de violencia existe es la construcción de esas casetas de peaje” dice el Padre Melo, sosteniendo que el cobro de peaje es una acción violenta, porque se hace en carreteras ya construidas y pagadas por la ciudadanía hace varios años con sus impuestos, y que ahora están concesionadas a empresas nacionales y extranjeras para sacar exageradas ganancias por encima de lo que invierten.
La jornada nacional de protesta contra el peaje, finalizó a las doce del mediodía con un compartir de tamales y agua. Fue la Mesa de Indignación Ciudadana de El Progreso, quien se desveló preparando con mucha alegría cientos de tamales para compartir con las personas que se movilizaron del Aguán, Occidente y Valle de Sula muy temprano para participar en la acción. Asegurando que la lucha por detener el cobro impuesto de peaje a nivel nacional continuará fortaleciéndose de forma pacífica y cultural.