Más de 50 días de tomas y manifestaciones, en las que se exigían la apertura a un diálogo democrático y la cancelación de las acciones penales contra 75 estudiantes a nivel nacional, transcurrieron para que el Movimiento Estudiantil Universitario –MEU- y las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras –UNAH- lograran firmar un acuerdo que da paso a la instalación de una mesa mediadora en la que se construirán las bases para discutir reformas a la normativa académica.
En contexto
El MEU y los grupos organizados en todos los centros regionales han demandado desde su puesta en vigencia que las Normas Académicas sean derogadas en su totalidad porque son aplicadas bajo la “imposición” de un Consejo Universitario que “no cuenta” con la aprobación y reconocimiento del sector estudiantil “pleno”.
En 2014, cuando se comenzó a construir y a aprobar la normativa académica los movimientos independientes no fueron llamados al diálogo y solo se tomó en cuenta la opinión de los frentes estudiantiles tradicionales que en las últimas décadas han dejado de escuchar las demandas de la comunidad universitaria.
Durante los dos años del proceso para la puesta en marcha de las Normas Académicas, los movimientos estudiantiles han reclamado la “democratización de la universidad en lo académico y científico”.
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Camino a la participación e inclusión
Desde el surgimiento de nuevos grupos, líderes y lideresas estudiantiles, que organizaron a la comunidad universitaria para exigir la participación en los espacios de toma decisiones, las autoridades de la máxima casa de estudios, rectorada por Julieta Castellanos, se negaban a atender por completo las demandas y apelaron a la criminalización de la protesta y la libertad de expresión.
Sin embargo, tras la insistencia y los planteamientos, fundamentados en la democratización y participación, el Movimiento Estudiantil logró que los rectores que integran la comisión de pre diálogo de la UNAH suscribieran un acuerdo para discutir normas académicas construidas desde la realidad que vive la comunidad dentro y fuera de la universidad.
En el acuerdo las autoridades universitarias se comprometieron a solicitar a los órganos de justicia se extinga la acción penal contra los 75 estudiantes a nivel nacional, previó a la instalación de la mesa mediadora.
“Sentimos que es una victoria parcial el hecho que nuestros compañeros que tienen requerimientos van a poder regresar a la lucha estudiantil y también van a poder ejercer su derechos a la protesta, su derecho a la libertad de expresión, y esperemos que las autoridades universitarias nunca más vuelvan a hacer este tipo de actos y que respeten los derechos estudiantiles”, expresaba Mirtha Gutiérrez, vocera del MEU, después de la firma del acuerdo.
Presentada la primera solicitud para el fin de la acción penal contra los estudiantes, la Mesa Mediadora se instalará en un término máximo de 48 horas y tendrán como tema único de agenda las normas académicas.
“La mesa mediadora va a decidir el procedimiento para el abordaje del tema de las normas académicas”, explicó Rutilia Calderón, vicerrectora académica.
Todos los espacios o edificios donde se brindan servicios de vinculación Universidad-Sociedad a nivel nacional serán liberados después del cumplimiento de la solicitud para extinguir la acción penal, aclara Diego Valdez, representante de la Facultad de Ciencias Económicas: “eso para demostrarle a las autoridades un acto de buena fe, porque el discurso de ellos era que nosotros no cedíamos. Después que se cumplan las otras 48 horas –al instalarse la mesa mediadora- se van a estar reanudando los demás edificios”.
Rectora no participará en el diálogo
Tras firmarse el acuerdo entre estudiantes y autoridades, la rectora de la UNAH, Julieta Castellanos, quien se ha mantenido al margen del pre diálogo, luego que se ordenaran las últimas ordenes de captura y requerimientos fiscales contra los alumnos y alumnas, aseguró que lo pactado se cumplirá.
“No voy a referirme exactamente al proceso porque estaría faltando a la comisión que es la que tiene que estar al tanto y liderando, pero lo que puedo garantizar es que la Universidad va a cumplir con lo que firmaron los vicerrectores”, manifestó Castellanos.
En relación a las personas que integrarán la mesa mediadora, que en su momento desestimaron la participación de Miriam Miranda de la OFRANEH propuesta por el MEU, la rectora dijo que “yo no voy a referirme a nada”.
“No soy parte ni de la comisión de diálogo ni soy parte de los mediadores y estaría faltando a ellos que tienen plenos poderes, los negociadores nuestros han tenido y tendrán plenos poderes así que voy a estar enterada pero no participando directamente, por supuesto consultada permanentemente en todo el proceso”, reiteró.
Castellanos, al consultarle sobre las experiencias de la crisis universitaria, dijo que “vamos a tener el tiempo y las jornadas suficientes para poder analizar este conflicto que es un conflicto de un componente de la vida universitaria, no es una crisis generalizada de la Universidad porque en muchos planos la Universidad continuó con su desempeño”.
Los vicerrectores y directores de centros regionales anunciarán durante el fin de semana o las primeras horas del lunes la reprogramación del calendario académico a nivel nacional.
Las autoridades universitarias y el Movimiento Estudiantil firmaron el acuerdo bajo las bases del reconocimiento al derecho a la protesta y manifestación pacífica, y el respeto a la libertad de expresión como un derecho humano.