Los Cachiros han venido a desnudar la grave debilidad institucional a la que ha sido sometido el Estado de Honduras. Los narco-políticos es la muestra más clara que el narcotráfico y el crimen organizado no sólo permeó a las instituciones sino que sobre esa institucionalidad están montadas las bases de sus operaciones.
“Es un gran peligro, es un cáncer y una amenaza a la seguridad nacional. El narcotráfico, en un país con instituciones débiles, potencialmente puede llegar a convertirse en una red que lo envuelva y lo sustituya” analizó el investigador y especialista en militarismo y temas de seguridad Víctor Meza.
La posibilidad de que más funcionarios, políticos y empresarios salgan “embarrados”, tiene a varios personajes del país tronándose los dedos, sin poder descansar. “Hay muchos políticos y funcionarios, los que tienen vínculos con el crimen organizado, que seguramente no duermen tranquilos y que están a la espera que se reactiven los nuevos ventiladores frente a los barriles de excrementos en los tribunales norteamericanos” dijo Víctor Meza.
Radio Progreso (RP) habló con el director del Centro de Documentación de Honduras, CEDOH, Víctor Meza (VM) sobre los impactos en el país de los cantares de Los Cachiros que involucra a políticos y funcionarios públicos en los narco-negocios.
RP. ¿Cuál es su valoración inicial de este tema?
VM. Lo que está sucediendo en estos momentos en los tribunales norteamericanos es la mejor demostración del estrecho vínculo que hay entre la política hondureña y el crimen organizado, concretamente entre la política y el narcotráfico. Siempre hemos sostenido la tesis de que donde hay narcotraficantes hay narco-políticos, hay narco-diputados, hay narco-empresarios, hay narco-policías, hay narco-militares.
RP. ¿Le sorprende?
VM. No, no me sorprende en lo mínimo, además por razones del trabajo que he desempeñado tanto en el Ministerio de Gobernación en la época del gobierno del presidente Manuel Zelaya como al frente de la Comisión de Reforma de la Seguridad Pública me permitió conocer de la existencia de estos hilos y también de la debilidad del Estado, su vulnerabilidad para poder romper con este ovillo de corrupción.
RP. ¿Por qué llegó a instalarse el narcotráfico en el Estado de Honduras?
VM. Por la debilidad institucional del Estado. Instituciones débiles son instituciones ineficientes, por lo tanto son instituciones susceptibles de ser cooptadas por las redes de corrupción. Y esa debilidad de las instituciones se deriva de la politización partidaria de las mismas. Entre más politizada partidariamente está una institución más vulnerable es a la corrupción, más ineficiente es en el cumplimiento de sus funciones y más frágil es la estructura del Estado de Derechos en el país.
RP. ¿Por qué JOH ha despachado a tantos narcotraficantes a Estados Unidos?
VM. No tiene más alternativa. En primer lugar él ha despachado a algunos por instrucciones de los Estados Unidos, por presión de los norteamericanos, y en segundo lugar, muchos narcos han preferido entregarse a las autoridades norteamericanas que correr el riesgo de caer en manos de las autoridades hondureñas.
RP. ¿Honduras es en este momento mero colaborador de los Estados Unidos en este tema?
VM. Honduras es un peón operativo de la estrategia regional de los Estados Unidos.
RP. ¿Es difícil cambiar esa realidad?
VM. A menos que Honduras tuviera una política propia en materia de seguridad, pero Honduras es un país que ha asimilado como propia la política y los intereses estratégicos de la seguridad regional norteamericana.
RP. La extradición de narcos, ¿ha impacto en la seguridad pública?
VM. Por supuesto que sí. Ha impactado en el sentido que ha desarticulado las redes tradicionales del narcotráfico que son básicamente clanes de familiares reconvertidos en carteles sui géneris dentro de la estructura del crimen organizado regional. Estos han sido golpeados pero al mismo tiempo se ha producido un nuevo reacomodo de fuerzas al interior de los clanes familiares y de los carteles sui géneris que operan en Honduras, y ese reacomodo de fuerza produce nuevos estallidos de violencia, distribución de cuotas de poder, peleas sangrientas por el control de las estructuras que carecen, temporalmente, de cabecillas conocidos.
RP. ¿Qué significa el narcotráfico para una institucionalidad como la de Honduras?
VM. Es un gran peligro, es un cáncer y una amenaza a la seguridad nacional. El narcotráfico en un país con instituciones débiles potencialmente puede llegar a convertirse en una red que lo envuelva y lo sustituya.
RP. ¿Por qué el Partido Nacional tiene más nombres de sus integrantes señalados de participar en los narco-negocios?
VM. Posiblemente porque está ejerciendo el poder, y lo viene ejerciendo desde hace varios años. Pero eso no nos permite sacar una deducción que puede resultar perjudicial y falsa. Los que están propensos a ser seducidos por las redes del narcotráfico son los funcionarios de un Estado débil, y si los funcionarios no tienen la estructura ética, la fortalece cívica suficiente como para resistir las presiones del crimen organizado pues sucumben con facilidad pero no por su condición de ser nacionalista o liberales sino por su condición de ser funcionarios corruptos.
RP. ¿Qué piensa de Los Cachiros?
VM. Es una banda de delincuente que está en proceso de desarticulación en tanto que clan familiar pero no creo que sea un proceso de desarticulación en tanto que cartel del narcotráfico.
RP. ¿Es decir que sus operaciones siguen intactas?
VM. De hecho ha continuado. Caen avionetas, todavía se descubren droga. Un último informe de los Estados Unidos dice que más del 80% de los vuelos que se originan en América del Sur con cocaína pasan por territorio y espacio aéreo hondureño, entonces en qué estamos.
RP. ¿Espera usted más nombres de implicados en los narco-negocios?
VM. Por supuesto. Hasta donde se sabe hay una lista bastante numerosa, muchas personas lo han dicho, algunos de ellos muy cercanos al presidente actual, la prensa internacional ha especulado con ello, informaciones provenientes del ámbito judicial de los Estados Unidos apuntan en ese sentido también que hay muchos políticos, diputados, funcionarios, empresarios, alcaldes involucrados en esta red inmensa.
RP. ¿Qué ganan los políticos, funcionarios y empresarios vinculados al narcotráfico?
VM. Básicamente obtienen una remuneración cuantiosa, millonaria, de allí que eso explica el surgimiento de fortunas aparentemente inexplicables en el territorio nacional. Se produce una acumulación sui géneris de capital proveniente del crimen organizado y la corrupción.
RP. ¿Qué ganan los narcos?
VM. Ganan protección, influencia, ganan control. Ganan posibilidad de sustituir al Estado en aquellos espacios en donde la institucional estatal se esfuma, se evapora, esto permite que los narcos crezcan en influencia geográfica, en influencia económica y en influencia política.
RP. ¿Se les puede vencer?
VM. Por supuesto, son derrotables totalmente y en alguna medida lo han sido en algunos países de América del Sur con mucho éxito.
RP. ¿En qué afecta este escándalo al proceso electoral que termina en noviembre?
VM. Afecta de diversa manera. Muchas de las personas que van en las planillas de los Partidos Políticos han sido mencionadas en las declaraciones de estos testigos en los Estados Unidos. Cualquiera podría decir que no tiene mucho valor la palabra de un hombre que confiesa haber asesinado 78 personas, eso depende, los tribunales norteamericanos no van a tomar como ciertas declaraciones que puedan ser calificadas de charlatanería pura, y no basta la declaración del testigo, también hay actividades colaterales para comprobar la veracidad de sus afirmaciones. Hay que tomar en serio lo que es serio, y lo serio en este caso es la justicia norteamericana.
RP. ¿Este escándalo replantea el mapa político hondureño?
VM. Todavía no, pero si lo influye y genera un clima de incertidumbre en la opinión pública. Todos estamos esperando lo que va a decir el próximo delincuente que comparezca en los tribunales norteamericanos o los representantes del otro clan, de tal manera que hay una especie de angustia, una tensa espera en la sociedad hondureña, y también una especie de morbosidad curiosa por saber a quiénes van a mencionar, estamos como a la espera de sorpresas todos los días, algunos las esperan con angustias y otros las esperamos con ansiedad de ciudadanos curiosos.
RP. ¿Estamos ante políticos y funcionarios trasnochados?
VM. Hay muchos políticos y funcionarios, los que tienen vínculos con el crimen organizado, que seguramente no duermen tranquilos y que están a la espera que se reactiven los nuevos ventiladores frente a los barriles de excrementos en los tribunales norteamericanos.
RP. Muchas gracias por sus aportes
VM. Es un placer, muchas gracias, y agradezco a Radio Progreso estos espacios.