Tormenta tropical Sara en su paso por Honduras

Impacto de la Tormenta Sara en Honduras, 16 de noviembre de 2024

La tormenta tropical Sara al cierre del sábado 16 de noviembre mantiene a 6 departamentos en alerta roja (Islas de la Bahía, Atlántida, Colón, Gracias a Dios, Yoro, y Cortés); 4 departamentos en alerta amarilla (Olancho, Santa Bárbara, Choluteca, y Valle) y el resto del país con alerta verde. Las lluvias torrenciales han afectado al menos a 217 comunidades, según el reporte de COPECO en conferencia de prensa a las seis de la tarde.

La intensidad y la persistencia de la tormenta ha creado una emergencia que ha dejado a su paso 56,958 personas (11,466 familias) afectadas; de las cuales 2,323 personas (1,077 familias) son damnificadas; 1,961 personas (478 familias) evacuadas; 3,229 personas (732 familias) albergadas; 3 personas lesionadas; 2 personas fallecidas (una persona registrada oficialmente en Yoro, y otra persona de Sabá, Colón reportada recientemente a Radio Progreso[1]) y 265 rescates realizados por las autoridades.

Entre los principales daños registrados, se reportan 362 viviendas afectadas, de las cuales 261 están dañadas y 101 destruidas; 16 puentes afectados, de los cuales 8 están destruidos y 8 dañados; 4 cajas puentes afectadas. A nivel de infraestructura vial, se reportan 41 vías dañadas, de las cuales 24 son carreteras y 17 son calles, de las cuales 2 están destruidas; 3 vados afectados. Recientemente la policía nacional reporta 34 ejes carreteros inhabilitados.

Las autoridades han reportado 45 albergues activos en 6 departamentos: Colón, Atlántida, Yoro, Francisco Morazán, Islas de la Bahía y Cortés. Vale destacar que los albergues, aunque están habilitados en varias zonas, son insuficientes para la cantidad de personas que los necesitan, evidenciando las limitaciones en la capacidad de respuesta.

Desde las primeras horas de la tormenta, COPECO y las autoridades locales han estado trabajando en labores de monitoreo y respuesta. Se pronostica que las lluvias continuarán en al menos 10 departamento del país (Olancho, Yoro, Francisco Morazán, El Paraíso, Valle, Choluteca, La Paz y en zona norte Islas de la Bahía, Atlántida, y Cortés), intensificándose en el Valle de Sula, y Occidente, lo que podría continuar desbordando los ríos en el litoral Caribe y dejando a muchas más familias damnificadas y albergadas.

Según el reporte hidrológico, se registran 3 ríos desbordados: río Aguán en Colón, río Cangrejal en La Ceiba y río Lean en Arizona; y en aumento del caudal en los ríos Chamelecón, y Ulúa, cuyo caudal estaría llegando al Valle de Sula en las próximas 48 horas hasta la salida al mar. Se prevé que las lluvias en Occidente, aumentarán el caudal que alimentan los ríos que afectan directamente al Valle de Sula. En la zona central, también el río Humuya ha presentado niveles de desbordamiento, excepto los ríos Choluteca, Guascorán y Nacaome están en caudales normales, pero estarán en vigilancia por las lluvias de las próximas 24 horas.

Ante la potencial amenaza de descargas en las represas para la generación eléctrica en el país, se reportó que Patuca 3 llegó a nivel máximo y está aportando al río Patuca 1,200 metros por segundo, lo cual no representa inundación en río Patuca después de la cortina, las zonas de amortiguamiento son zonas de pastoreo donde se ha evacuado el ganado. La Central hidroeléctrica El Cajón tiene un colchón de 10 metros que le permite tener condiciones, descartando la posibilidad de descargas. Mientras que la represa Los Laureles y Concepción están en su máxima capacidad, lo que es beneficioso para la capital con la reserva de agua.

Según reportes de Radio Progreso la situación de las regiones más afectadas es la siguiente:

En Yoro, el desbordamiento del río Humuya comenzó a afectar a la población de Santa Rita, Yoro en la madrugada de este día. Los residentes de la Finca 19 y varias colonias han sido evacuados, aunque algunos vecinos inicialmente resistieron la evacuación voluntaria. La rápida subida del nivel del agua ha llevado a las autoridades a considerar evacuaciones forzadas, y se están habilitando albergues en escuelas e iglesias, con la colaboración de la municipalidad y la Policía Nacional. De igual manera, en El Negrito, Yoro el río Guaymón ha aumentado su caudal e inundado comunidades de Los Campos bananeros, particularmente la comunidad de Catrachos. La situación en Yoro es crítica y se ha reportado que la inundación en ciertas zonas ya supera los niveles alcanzados durante los huracanes Eta e Iota. Las necesidades inmediatas incluyen alimentos, agua y asistencia para el transporte de las personas afectadas.

En Atlántida, la situación también es alarmante. Alrededor de 35 comunidades en Esparta han quedado incomunicadas debido al colapso de un puente en la quebrada de la Nutria. En la comunidad de La Guadalupe, familias han sido afectadas por la crecida del río San Juan, y en otras áreas, como Nueva Armenia de Jutiapa, las personas enfrentan la falta de servicios básicos como electricidad y señal telefónica. Las lluvias intensas han dejado a varias zonas sin acceso a albergues suficientes, y se reporta una fuerte vulnerabilidad ante posibles inundaciones. La comunidad garífuna de Atlántida, que rara vez se ve tan afectada, se enfrenta ahora a una situación sin precedentes, agravada por la falta de infraestructura para hacer frente a este tipo de eventos. El río Lean sigue desbordado y se prevé potenciales pérdidas de cultivos y comunidades afectadas.

En el Valle de Sula hay varias zonas afectadas y con amenaza del desbordamiento de los ríos Ulúa y Chamelecón, cuyo caudal está aumentando y recientemente ha superado los 7 metros, lo que ha llevado a las autoridades a mantener una vigilancia continua. Aunque los niveles aún no representan un peligro inminente, se teme que un incremento sostenido de lluvias en el occidente podría provocar desbordamientos. Las autoridades han procedido a evacuar a las personas en zonas de alto riesgo, particularmente en el sector Rivera Hernández, donde la colonia La Frontera ya presenta inundaciones graves. En algunos sectores, los residentes solicitan maquinaria para desviar las aguas y prevenir que la situación empeore.

En la colonia Flor de Cuba en San Pedro Sula, Cortés se reporta la caída del puente peatonal, dejando incomunicadas a cientos de familias; y el tránsito de San Pedro Sula hacia Choloma ha sido afectado a la altura de Ticamaya. Además, el alcalde Arturo Castro del municipio de San Manuel, Cortés reportó filtraciones por canal Maya afectando potencialmente a varias comunidades.

En el Valle del Aguán, con el desbordamiento del río Aguán que ha afectado los municipios de Tocoa, Santa Rosa de Aguán y Trujillo, entre otros del departamento de Colón. En el municipio de Tocoa se reportan 6 centros habilitados como albergues (4 en área urbana y 2 rural) donde se encuentran aproximadamente 1,500 personas. Otro de los municipios de Colón que ha sido fuertemente afectado es Sabá, donde se reporta a Radio Progreso la muerte de otra persona, siendo la segunda persona que perece en este contexto. Asimismo, en la comunidad de Orica, el caudal de la quebrada ha afectado 6 viviendas, consecuentemente 6 familias con pérdidas totales, según reporte de corresponsal de Radio Progreso. También, la comunicación es un desafío por las interrupciones del fluido eléctrico y la señal telefónica en la región.

En la capital, Tegucigalpa, el Centro Básico en Altos de San Francisco ha sido habilitado como albergue tras la evacuación de varias familias en riesgo. La saturación de los suelos, combinada con la presencia de fallas geológicas, ha obligado a la alcaldía y a COPECO a intervenir rápidamente. En este albergue, se ha brindado atención médica a niños enfermos, mientras que el equipo de salud sigue atento a las necesidades de quienes han perdido temporalmente sus hogares. Sin embargo, muchas familias continúan reacias a desalojar sus viviendas, lo que complica las labores de evacuación.

La respuesta estatal está siendo coordinada por COPECO, quien ha movilizado suministros de emergencia a las áreas de Yoro, Santa Bárbara y Francisco Morazán y está listo para enviar ayuda a Atlántida, y Puerto Cortés, y por vía aérea a zonas de difícil acceso, como las Islas de la Bahía. Al final de la noche las autoridades tendrán reunión en Casa Presidencial a fin de hacer el balance del día y prever acciones.

Mientras tanto las autoridades mantienen vigilancia en los ríos y monitorean las carreteras, la situación demanda una respuesta constante y coordinada. La comunidad internacional y las entidades locales han mostrado su apoyo en esta emergencia, con la esperanza de mitigar las pérdidas y ayudar a la recuperación de las comunidades afectadas. Este reporte refleja la urgencia de medidas adicionales para proteger a las familias en riesgo y la necesidad de fortalecer la infraestructura para hacer frente a fenómenos naturales que afectan repetidamente a la región.