

Una elección o un vacío constitucionales grave
El primero de septiembre, el señor Óscar Chinchilla, quien actualmente ostenta la titularidad de Fiscal General del Ministerio Público, debe dejar este cargo porque se vence el período de 5 años que puede estar en él.
No hay ningún artículo en la Constitución ni en la ley especial de esta institución que indique qué debe hacerse cuando el Congreso Nacional no elige a tiempo a la persona que tiene que sustituir a quien termina en su cargo.
Pero el artículo 80 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo señala que mientras no se elija a la nueva persona fiscal, Óscar Chinchilla puede permanecer en el cargo hasta que se realice la elección.
Sin embargo, esto plantea un problema, pues Óscar Chinchilla fue reelegido sin ser parte de la lista de 5 personas seleccionadas por la Junta Proponente, violentando los artículos 233 constitucional y 22 de la Ley del Ministerio Público.
Por tanto, el señor Chinchilla ha estado de facto todos estos años al frente del Ministerio Público y su continuidad seguirá siendo de facto, lo cual generaría una grave crisis constitucional que debe evitarse.
La sociedad hondureña no debe permitir que se mantenga esta situación de inconstitucionalidad y debemos de ejercer nuestro derecho a contar con un fiscal constitucional que se elija en los tiempos que ordena la Constitución.

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