Martes 17, diciembre 2024  

Radio Progreso, así somos

Desde que sus ondas comenzaron a surcar hasta hoy que cumplimos 68 años, Radio Progreso ha cuidado con esmero y no sin dificultades su autonomía e independencia frente a todos los poderes, tanto privados como oficiales e incluso populares y religiosos. Somos una voz ciudadana desde la opción preferencial por los pobres. Somos así la Voz de los sin voz, la voz de un pueblo en marcha y la voz que está con vos.

Radio Progreso lo conformamos un equipo que junto al ERIC pertenecemos al apostolado social de la Compañía de Jesús. Somos una plataforma de comunicación, social, de investigación, análisis y defensa de derechos humanos. Contamos con programas propios de recaudación de fondos, y el aporte de la gente humilde de comunidades, pero también de la solidaridad de iglesias y organismos donantes internacionales.

Es solidaridad entre los pueblos, nunca de gente adinerada o con un poder que condicione nuestra autonomía. Nos debemos a las comunidades, sea que estén organizadas formalmente sea que no lo estén, sea que estén afiliadas a una organización religiosa o a partidos políticos o no lo estén. Somos una emisora con una identidad de fe con sus pies y corazón puestos en las comunidades, con sus quebrantos y alegrías, con sus triunfos y fracasos.

Como obra del Apostolado Social de la Compañía de Jesús, Radio Progreso está comprometida junto al ERIC y otros sectores a revertir el modelo actual productor de desigualdades, a revertir el deterioro y degradación ambiental y ecológico, y a promover la lucha frontal contra los autoritarismos y dictaduras, en el marco de una nueva institucionalidad de Estado democrático de derecho que garantice el respeto y la vigencia de los derechos humanos.

Nos sentimos profundamente identificados con la hermosa tradición de la Iglesia que desde el Evangelio inspiró la dimensión profética de San Romero, el Beato Rutilio Grande, Monseñor Pedro Casaldáliga y miles de mártires que desde la fe y el espíritu liberador viven en las comunidades, y desde sus luchas, comparten con nosotros sus abrazos y tamales, nuestras alegrías, pequeños triunfos y también frustraciones, mientras anticipan, con su testimonio de vida, el triunfo del Reino de paz y justicia.

Celebramos hoy nuestra fiesta de aniversario, sabemos que solo seremos creíbles si nuestro caminar es junto con ustedes, porque así sabemos cuál ha de ser el ritmo a seguir y los temas que hemos de acentuar en el año difícil que nos espera. Confiamos que el espíritu de Juan López, nuestro discípulo amado, ha de guiarnos para que seamos fieles a los pobres y a las comunidades en medio de todas las tormentas que nos esperan.