Viernes 08, noviembre 2024  

Un llamado audaz a la inclusión

Las organizaciones de personas con discapacidad del municipio de El Progreso, lideradas por el Centro de Atención Progreseño a la Discapacidad (CAPRODI), lograron la aprobación de una propuesta de “Política Pública Municipal para el Sector Discapacidades” a la Corporación Municipal de El Progreso.

Las personas con discapacidad sufren terriblemente por las barreras sociales, culturales, educativas y económicas que limitan sus vidas, además de sus discapacidades físicas, para tener un desarrollo humano integral. Una vez más la luz viene desde los invisibilizados, hombres y mujeres, insignificantes, descartados en nuestro país. No están haciendo una campaña electoral, están clamando que se escuche su grito en el silencio e indiferencias de las instancias gubernamentales e instituciones sociales.

Las organizaciones de personas con discapacidad, lideradas por CAPRODI, instalaron un Campamento de la Inclusión enfrente del edificio de la Municipalidad de El Progreso, Yoro, mostrando gran firmeza y fuerza de voluntad, a pesar de la condiciones climáticas y ambientales adversas, para hacer sentir con dignidad sus demandas.

La «Política Pública Municipal para el Sector Discapacidad de El Progreso, Yoro», se centra en la necesidad urgente de establecer un marco estratégico y operativo que garantice los derechos y la inclusión de las personas con discapacidad en El Progreso. Esta propuesta que ahora es ley municipal está, además, respaldada por la Constitución de la República de Honduras que en el artículo 60 expresa: “todos los hondureños son iguales ante la Ley”, y por convenios internacionales suscritos por el Estado hondureño que protegen a las personas con discapacidad.

La demanda establecida en el campamento de la Inclusión acabó, ocho días después, con la aprobación por unanimidad de la propuesta en su totalidad. Corresponde reconocer a toda la Corporación Municipal, encabezada por el Alcalde, esta decisión de convertir a El Progreso en el municipio pionero en tener una ley de política municipal para las personas con discapacidad.

De igual manera, sin esta presión ejercida por las personas con discapacidad, hubiese sido imposible alcanzar esta ley. El alcalde y los regidores supieron actuar en correspondencia con sus cálculos políticos. No solo hicieron un bien a la población con discapacidad, sino que de no haberlo hecho sus pretensiones políticas hubiesen quedado muy mal paradas. Ganaron las personas con discapacidad, ganaron los funcionarios en tanto políticos, ganó todo el municipio de El Progreso. Ganó la población vulnerable de Honduras. Si en El Progreso se pudo, se ha de poder en todo el territorio nacional.

Ahora hay que continuar solidariamente vigilantes, con audacia para que el convenio de las personas con discapacidad, liderado por CAPRODI con la Alcaldía de El Progreso, Yoro, se concrete y sea una realidad. ¡Muchas gracias CAPRODI por tantas lecciones que nos han dado en tan pocos días.