En Honduras comienza el apogeo de un nuevo proceso electoral. Ha comenzado como siempre: con acusaciones y contra-acusaciones, dimes y diretes. Un proceso electoral muy alejado de la realidad y de las demandas que plantea la ciudadanía.
“Un elemento importante es que tenemos un marco jurídico y una institucionalidad electoral que está diseñada para un bipartidismo tradicional, y nosotros, a partir del golpe de estado que surgieron nuevos partidos políticos, tenemos un sistema multipartidista” reflexiona el analista político Hermilo Soto.
Según Soto, ni el marco jurídico ni la institucionalidad electoral actual garantizan transparencia y legitimidad del próximo proceso electoral. “Creo que va a hacer un proceso difícil y complicado” aseguró.
Radio Progreso (RP) dialoga sobre este panorama con el analista político Hermilo Soto (HS).
RP. ¿Cuáles son sus impresiones del próximo proceso electoral?
HS. Un elemento importante es que tenemos un marco jurídico y una institucionalidad electoral que está diseñada para un bipartidismo tradicional, y nosotros, a partir del golpe de estado que surgieron nuevos partidos políticos, tenemos un sistema multipartidista, por lo tanto ni el marco jurídico ni la institucionalidad electoral garantizan transparencia y legitimidad del próximo proceso electoral. Creo que va a hacer un proceso difícil y complicado.
RP. ¿Por qué no se actualizó ese marco jurídico?
HS. Definitivamente no hay voluntad política por quienes tienen el control en este momento de hacer las reformas que se requieren en el país. Más bien nosotros hemos sufrido una especie de retroceso porque hubo una reforma política electoral en el 2001 que pretendía tener algunos avances en el proceso electoral en donde se incluía la independencia del Tribunal Supremo, en el registro y otros, pero eso retrocedió.
RP. ¿Y la oposición?
HS. No hay suficiente fuerza en la oposición para obligar al partido de gobierno que impulse una verdadera reforma integral que democratice el proceso al poder político del país.
RP. Entonces usted cree que no habrá reformas
HS. Creo que sí va haber reformas, pero no las reformas que demanda la ciudadanía hondureña y no las reformas que contribuyan a fortalecer la democracia del país, porque en el caso del partido en el gobierno, hay que decir que le estuvo dando largas a las reformas y las están poniendo un par de meses antes de que se venza el plazo, es decir, los meses que restan del año para poder impulsar una reforma en esta legislatura y que sea ratificada en la segunda, entonces el Partido Nacional ganó tiempo.
RP. ¿Por qué es importante una segunda vuelta electoral?
HS. La segunda vuelta es consustancial al sistema multipartidista porque en teoría podría darse que cuatro fuerzas políticas saquen aproximadamente el 25% del electorado y tenemos el riesgo de tener un presidente con menos del 30% lo que sería un muy poco respaldo popular.
RP. ¿Qué piensa de las reformas que plantea la oposición?
HS. La oposición está planteando reformas que, a mí me parece, que no son las reformas que está demandando la sociedad. Por ejemplo, lo que están planteando es quién controla el Tribunal Supremo Electoral, me parece que es una demanda ya superada ya que en el 2001 se había planteado que el Tribunal debería ser independiente. Me parece que es más fácil y genera más simpatía en la ciudadanía que se cumpla la Constitución de la República que establece en su artículo 52 que el Tribunal Supremo Electoral tiene que ser autónoma, independiente, al margen de los partidos políticos, es decir “despartidizar” el Tribunal Supremo.
RP. ¿Qué reformas se necesitan con urgencia?
HS. Una primera es sacar a los partidos políticos del control del Tribunal Supremo Electoral y convertir esa institución en una institución independiente, autónoma, al servicio de la Democracia y no al servicio de los partidos políticos. Otra reforma importante es la “Ciudanización” de las mesas electorales. Las mesas electorales no deben estar bajo el control de los partidos, deben estar representadas por ciudadanos independientes que garanticen que el voto que se va a ir a depositar en las mesas sea respetado. Me parece que el control en el financiamiento electoral es importante y creo que la segunda vuelta electoral es clave.
RP. ¿Cómo ve el voto electrónico?
HS. Me parece que el voto electrónico es una reforma importante, creo que eso le da agilidad al proceso y es una garantía. Si se cumplieran esas reformas sin duda alguna nos pondría en un escenario totalmente distinto donde tendríamos la posibilidad que la ciudadanía pudiera tener verdaderos representantes en el ejercicio de la actividad política y eso mejoraría el desempeño de los partidos políticos como instituciones orientadas al bienestar común, a beneficiar a las mayorías y no a los pequeños grupos como se está haciendo hasta ahora.
RP. ¿Qué opina sobre la propuesta de la Maccih para el control del financiamiento?
HS. Me parece que es importante, estoy de acuerdo, es un aporte, porque no podemos desconocer que por la vía del financiamiento hay mucha corrupción, muchos recursos públicos van a las campañas y también el crimen organizado y el narcotráfico están metiendo fondos a las campañas.
RP. ¿Es suficiente?
HS. No es suficiente, es una reforma que se queda corta, necesitamos avanzar a otras reformas como las que mencionaba anteriormente, que eso si vendría a complementar una verdadera reforma para que empecemos ya a hablar realmente de procesos democratizadores en el país.
RP. ¿Y eso es tarea de la Maccih?
HS. Lamentablemente la Maccih (Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras) en su mandato tiene el tema de la financiación y por eso a mí me parece que todo aquello que venga a contribuir al proceso me parece bueno.
RP. ¿Cuál es su valoración sobre el tema de la reelección?
HS. La institucionalidad hondureña es muy frágil, la cultura política del hondureño todavía se mueve en el campo del tradicionalismo y el desempeño de los partidos políticos es muy precario para que estemos hablando de reelegir. Creo que los políticos y los partidos políticos no han hecho méritos para poder plantear la posibilidad de la reelección. En lo personal no soy enemigo de la posibilidad de que un presidente pueda reelegirse si se hace a través de los mecanismos verdaderamente democráticos.
RP. ¿Cómo es que ha llegado este planteamiento de la reelección?
HS. Lo que ha habido es una manipulación perversa de las decisiones en los organismos del Estado, en este caso en el poder judicial por parte del poder ejecutivo. Es una ilegalidad lo que han planteado los entendidos en la materia, es decir los abogados. Yo creo que hablar de reelección en las condiciones que está la institucionalidad del país no es más que confirmar el continuismo que está tratando de plantearse el partido de gobierno y particularmente el actual presidente de la República.
RP. ¿Es la reelección un tema ya juzgado en el país?
HS. Según lo que hemos escuchado de los que están tomando las decisiones en el país la reelección es un hecho, y es tema de agenda del partido en el gobierno, y hasta ahora hemos podido ver que el gobierno ha sido capaz de sacar la agenda que se ha propuesto e incluso ha logrado la mayoría calificada en el Congreso Nacional.
RP. ¿Qué piensa de la inscripción del partido Va Movimiento Solidario, Vamos, de don Augusto Cruz Ascencio?
HS. Me parece que la inscripción de un partido como éste es una anomalía así como haberle restituido la personalidad jurídica a partidos que con su participación en el anterior proceso electoral como Faper y Alianza Patriótica perdieron su registro legal y que por la vía de la Corte los restituyen. Estos son los famosos “partidos de maletín” que lo que genera son distorsiones en el proceso electoral porque lo que hacen es traficar con las credenciales para dárselas al partido de gobierno y de esa manera poder facilitar el control y la manipulación de los votos a favor de dicho partido. Esto es totalmente dañino a la democracia.
RP. ¿Aquí empieza el fraude electoral?
HS. Claro que sí, aquí comienza el fraude, un fraude legal entre comillas porque estos partidos tienen participación, tienen votos, son parte de las decisiones pero no tienen el respaldo como para asumir este tipo de responsabilidad. Creo que es muy dañino y lamentablemente eso es lo que tenemos para el próximo escenario.
RP. ¿Cuál es su mensaje para la ciudadanía?
HS. Yo creo que la ciudadanía debe ser menos complaciente. La ciudadanía debe ser más exigente. Creo que debe ser más exigente con el partido en el gobierno, con el partido en la oposición para que sean más responsables y cumplan con la responsabilidad de buscar el bienestar común de sus representados. También debe ser exigente con su propio partido. No basta con exigirle al contrario sino que debemos exigirnos nosotros mismos, y la exigencia debe ser en el sentido que haya democracia interna, que haya participación, que se incluyan a todos los sectores en igualdad de condiciones.