La falta de diálogo y consensos es el principal estímulo de los conflictos en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Esta semana se acentuó la  radicalización de autoridades y estudiantes, lo que aleja cada día más el diálogo sincero y sin cálculos que busque salidas al conflicto.

Ya son dos semanas de tomas en los centros regionales. Los estudiantes que mantienen la toma aseguran que su demanda está clara: derogar de las Normas Académicas.

“El diálogo puede evitar conflictos y creemos que si al crear las Normas Académicas nos hubiesen incluido, esto no pasaría en este momento”, dijo Erick Orellana integrante del Movimiento Estudiantil Revolucionario Lorenzo Zelaya (MER-LZ).

El descontento de la población estudiantil ha ido en ascenso y en los últimos tres años, se han realizado cuatro acciones de lucha, todas rechazando las decisiones universitarias.

A pesar de los antecedentes, las autoridades no han podido convocar a un diálogo que alivie la tensión. Por el contrario han recurrido a las acusaciones a estudiantes y a los desalojos violentos por parte de la Policía Nacional y Militar.

“Estamos en una sociedad violenta, y la rectora contribuye a eso, nos echa la policía cada vez que queremos dialogar, es lamentable que no seamos escuchados”, dijo Gisella Baquedano presidenta de la Asociación de Estudiantes de Psicología en el Valle de Sula.

Por su parte el vicerrector de Asuntos Estudiantiles Ayax Irías dijo en un programa de televisión capitalino, que ellos siempre han tenido la disposición de dialogar, pero lamentan que los estudiantes se opongan al proceso de reforma que solo tiene un objetivo: mejorar la calidad educativa.

Criminalización

“La protesta es un legítimo derecho que tenemos los hondureños para expresar nuestro rechazo a políticas que no compartamos”, dijo el catedrático universitario Ramón Barrios.

“Los métodos de protesta no son los adecuados”, afirmó por otra parte Irías. 

Mientras que los estudiantes siguen denunciando la actitud de las autoridades universitarias, quienes hasta la fecha han interpuesto 20 procesos judiciales a estudiantes, de los que nueve van acompañados de órdenes de captura.

El pasado jueves las autoridades universitarias convocaron a un diálogo, afirmando que citarán a todas las expresiones representativas de la UNAH, iniciando con Ciudad Universitaria, quienes el domingo 26 y lunes 27 de junio deberán coincidir con la delegación oficial para tratar el tema de las Normas Académicas.

Erlin Gutiérrez integrante de la organización Avanzada UNAH del Valle de Sula asegura que el movimiento estudiantil en huelga no participará en ese diálogo porque es una forma de desviar la atención a los problemas.

“Solo participaremos bajo algunas condicionantes: que se retiren los procesos judiciales contra nuestros compañeros, no entregaremos la universidad hasta que se cumpla con nuestra propuesta y que la agenda se divida en la derogación de las Normas, aplicación de un diálogo permanente y con mediadores nacionales”, argumentó el dirigente estudiantil.

“Creemos que como en todo espacio, el diálogo es necesario y fundamental, hasta en las empresas se debe dar al momento de un acuerdo, en este caso para poner punto y final a la problemática se necesita conversar”, dijo la catedrática Patricia Murillo.

“Nosotros le apostamos al diálogo, pero sólo si este se da sin persecución, no podemos aceptar conversar y fingir que todo está bien cuando por otra parte nos quieren meter a la cárcel, eso no es correcto”, criticó Gutiérrez.

Jesús Rivera docente de la carrera de Letras en el Valle de Sula, dice que quienes sacan la peor parte son los estudiantes por la pérdida de clases y se ven expuestos al cierre de periodos académicos, como el caso de la carrera de Odontología en Tegucigalpa.

“Las autoridades no se acercan pero sí reprimen, ya cancelaron el periodo a Odontología, nos criminalizan y en el caso de UNAH-VS hasta nos quitaron el servicio de agua y electricidad de los edificios”, denunció la presidenta de la Asociación de Estudiantes de Sociología.

Todos los sectores coinciden que la única salida al conflicto es diálogo, el consenso, pero mientras esto no ocurra bajo un proceso libre de  persecución y de hostilidades, el conflicto seguirá agudizándose para los próximos días en la máxima casa de estudios.