El diario británico The Guardian, publicó esta semana una noticia en la que revela el testimonio de un militar hondureño, identificado con el seudónimo de Rodrigo Cruz, quién señala directamente a las Fuerzas Armadas de estar al frente de la planificación y ejecución del asesinato de la lideresa indígena Lenca Berta Cáceres.

Según cita The Guardian, Cruz es un sargento primero que recibió la orden de ejecutar a una serie de personas, luchadores sociales. Según lo dijo Cruz al periódico británico, ya antes había visto otras listas de personas con fotografías que eran investigadas con el fin de ejecutarlas.

Cruz aseguró que la activista Berta Cáceres fue asesinada por figurar en la lista que había sido distribuida a soldados de Honduras entrenados por Estados Unidos.

“Sabemos que el papel del ejército hondureño y de la seguridad del país más que todo está implementado para desmovilizar y asesinar a los dirigentes indígenas porque esas políticas responden al capitalismo neoliberal y se está implementando en toda Latinoamérica”, reaccionó el coordinador general del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, Copinh, Tomás Gómez.

Gobierno lo desmiente 

Inmediatamente que la noticia se corrió por todo el mundo, el gobierno salió a desmentirla. El Secretario de Defensa, Samuel Reyes, afirmó que hay una gran intención de querer dañar la imagen de las Fuerzas Armadas aprovechando un evento que conmovió al mundo, además de conmover a la sociedad hondureña, como es la muerte de Berta Cáceres. “Las autoridades hondureñas han realizado las investigaciones necesarias, se han realizado capturas, y también las personas capturadas han sido presentadas ante la justicia” dijo Reyes.

“¿Por qué decimos que esta es una historia falsa?, se menciona a un sargento primero de nombre Rodrigo Cruz, y se dice que ingresó en diciembre de 2014 a las Fuerzas Armadas y que después de tres meses de entrenamiento fue asignado al séptimo batallón de la Policía Militar, en primer lugar, para ingresar a la Policía Militar, un requisito básico y elemental es haber servido por un año a las Fuerzas Armadas, como mínimo, y tener una hoja limpia de servicio. Además menciona que fue asignado al séptimo batallón, el cual no existe sino que sólo existen seis batallones de la Policía Militar” justificó el Secretario de Defensa.

 

Según la denuncia del Sargento Primero Rodrigo Cruz, ellos han recibido entrenamiento de parte de militares de Estados Unidos, de Colombia e incluso de otros países a los que no logró identificar su idioma.

“Nunca el FBI ha participado en acciones de entrenamiento militar en Honduras. Además menciona que diez elementos militares, entre soldados y oficiales, han desaparecido y que podrían estar vinculados a esta historia. En los registros de las Fuerzas Armadas no existen elementos que hayan abandonado destino, no existen denuncias de familiares o personas cercanas por el desaparecimiento de estas personas”, dijo Samuel Reyes.

Política de Estado

“La misma Secretaría de Defensa ha salido respondiendo a este medio de comunicación porque nosotros como Copinh seguimos en la exigencia para que corten la ayuda económica que Estados Unidos está dando al ejército o a la seguridad en el país”, dijo el dirigente indígena Tomás Gómez.

La coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras, Cofadeh, Berta Oliva, aseguró que pese a las explicaciones que el gobierno brinde, “lo cierto aquí es que Berta Cáceres fue asesinada, y está clarísimo que fue con gente que tiene práctica, que tiene preparación, y que esas preparaciones sólo se adquieren en unidades policiales y militares fundamentalmente”.

Oliva asegura que el asesinato de Berta Cáceres fue improvisado. Cree que es producto de todo un análisis que se venía registrando desde septiembre de 2008 cuando se dio a conocer la primera lista con 135 dirigentes a nivel nacional que iban a ser asesinados, y en el que aparecía Berta Cáceres y el Copinh.

“Las listas que se publican son plan de muerte, primero psicológica y no es de personas improvisadas. Así que, porque el jefe de las Fuerzas Armadas diga que no están involucrados en la planificación y asesinato de Berta, la gente se lo va a creer”, afirmó Oliva.

Estados Unidos responde

La publicación también salpica a Estados Unidos ya que se le señala de entrenar a los militares hondureños, y por lo tanto, de estar enterados de las operaciones de las Fuerzas Armadas.

“Estados Unidos no dispone de información creíble sobre el papel del gobierno de Honduras o de las Fuerzas Armadas de ese país en el asesinato de la ambientalista Berta Cáceres y otros activistas”, reaccionó ante la prensa el Departamento de Estado.

La portavoz de la cancillería estadounidense, John Kirby, dijo “que no tenemos evidencia creíble sobre la existencia de una lista de personas. No estoy diciendo que no existe, estoy diciendo que no la hemos visto». De acuerdo con Kirby, en caso de que Estados Unidos tenga acceso a información «que muestre ser creíble, obviamente la tomaremos muy en serio».

Terreno movedizo 

El Secretario de Defensa, Samuel Reyes, aseguró que el artículo de The Guardian está lleno de incongruencias. “Exigimos al medio de comunicación y a las personas que se mencionan en el mismo que si tienen pruebas deben presentarlas ante la autoridad competente. Les invitamos a que lo hagan, esto contribuiría a esclarecer todos los elementos que se mencionan”.

Pero la activista de Derechos Humanos, Berta Oliva advierte sobre los cuidados que hay que tener en este caso de alto impacto. “En este momento debemos de ser sumamente cuidadosos en el manejo de este caso porque podría haber gente interesada de desviar la atención para tapar las verdaderas motivaciones de los empresarios y las transnacionales que estaban haciendo ese proyecto de muerte como lo es Desarrollo Energéticos, Desa”, aseguró Oliva.

Pero el gobierno se siente herido en su amor propio y pedirán las explicaciones del caso al medio de comunicación. “Exigiremos, a través de nuestra cancillería, a dicho medio la rectificación de esta publicación. El Estado de Honduras ha hecho un enorme esfuerzo por fortalecer la defensa de los derechos humanos y no permitiremos que se insinué ni siquiera que existe una política de Estado que vaya en contra de los ciudadanos o personas que luchan por los derechos humanos o por la protección del Medio Ambiente”, dijo Samuel Reyes.

“El gobierno y las autoridades están en la obligación tanto moral como política, y además en carácter de respuesta a la exigencia internacional, de investigar y castigar a quiénes estaban en la planificación, ósea, los autores intelectuales. Todo lo que hasta ahorita se ha dado es de autores materiales y sabemos que eso no obedecía a un desorden de los técnicos que dijeron vamos a eliminar a Berta sino que obedece a toda una cobertura de estructuras de terror que existen el país”, dijo Berta Oliva.

Tomás Gómez aseguró que siguen sin recibir la información sobre los procesos investigativos en el asesinato de Berta Cáceres. “Están violentando el derecho a las víctimas de tener esa información, de dar al apoderado legal y las familias se enteren cómo poder plantear y coadyuvar esfuerzos y poder dar más elementos para que tenga más fuerza esta demanda”, dijo Tomás Gómez.

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