Nuestra palabra
Sábado, 27 Octubre 2018

Rostros de los migrantes

Los rostros de los migrantes, que van en la ruta que los lleva hacia Estados Unidos, es la expresión de los que sufren, en carne propia y de manera directa, los embates de un sistema inhumano alimentado por el neoliberalismo que se reduce a la macabra ecuación de generar las mejores ganancias al menor costo posible. Un sistema manejado por la oligarquía de este país que busca despojar a la población de todos sus bienes hasta el grado de quitarles su país, desterrarlos y mandarlos expulsados de sus territorios.

En esa caravana van niños y niñas. Esos menores que los vomita el sistema educativo, que han queda fuera de toda posibilidad de acceder a una educación gratuita y de calidad. Son niños y niñas desamparados por la impopularidad de las leyes impulsadas por los políticos.

Allí van los jóvenes, los desempleados, los expulsados del sistema laboral, y perseguidos por la violencia, amenazados por los grupos criminales que operan a sus anchas con unos gobernantes que son cómplices y compadres en el negocio sucio.

En esa caravana van campesinos y campesinas. Esos hombres y mujeres que no tienen un pedazo de tierra para cultivarla y que se cansaron de ser el barzón de los terratenientes, esos que a punta de bala, chantaje y engaños han acaparado las mejores tierras, y un gobierno que no apuesta a los pequeños agricultores sino a los grandes empresarios y empresas transnacionales.

En esa caravana van mujeres que huyen de la violencia cultural, que no quieren morir a manos de un gobierno que las margina, las invisibiliza y las criminaliza. Un sistema que las hace a un lado, que las utiliza para sus fines y que no les proporciona los espacios para que puedan desarrollarse. Las mujeres ya no quieren ser víctimas del sistema patriarcal cuya violencia está acabando con sus vidas.

En esa caravana van los hondureños y hondureñas que desean un mejor porvenir para sus familias, que son trabajadores y trabajadoras que no se rajan, que tienen claro que, tal y como están las cosas en el país, un país secuestrado, sus posibilidades de llevar una vida digna se acaban.

Los migrantes no son ni terroristas ni delincuentes, son trabajadores internacionales que van en busca de lo que su propio país les niega. La caravana de migrantes hondureños es la expresión de la grave crisis que Honduras viene arrastrando desde hace años y que los gobernantes, presentes y pasados, no han sabido resolver.

Queremos agradecer al pueblo humilde y sencillo de Honduras, Guatemala y México que ayudan a los migrantes brindándoles un sorbo de agua, frutas, comida y cobija en un camino plagado de todos peligros y frente a unos gobiernos que no saben leer los signos de los tiempos.

Escuchar y descargar Nuestra Palabra
Derechos compartidos, citando la fuente | Contáctenos | Misión | Historia | www.radioprogresohn.net