Millonarias deudas hunden poco a poco a varias municipalidades en la costa norte y otras regiones del país. El endeudamiento se viene arrastrando desde hace varios años, y en la actualidad mantiene a las comunas al borde de la bancarrota.

Préstamos con la banca privada a altos intereses y readecuaciones de deudas son algunas de las salidas que han implementado los alcaldes, pero las mismas resultan infructíferas.

La tercera ciudad más importante del país, la denominada novia de Honduras; La Ceiba, Atlántida atraviesa una de las peores crisis financieras de su historia.

Desde el año 2011 la Municipalidad de La Ceiba mantiene una deuda con los bancos que supera los 700 millones de Lempiras.

A pesar que el Congreso Nacional aprobó una readecuación con la que se esperaba saliera a flote, la comuna ceibeña sigue atrapada en el millonario préstamo.

El punto más tenso de la crisis financiera comenzó a sentirse este mes de junio, cuando la empresa Energía Honduras (EEH) cortó el servicio eléctrico, por una mora que supera los 23 millones de Lempiras.

Hasta la fecha, el fluido eléctrico no ha sido restablecido, y en su lugar las autoridades decidieron instalar una planta eléctrica a base de combustible.

¿Y el salario de los empleados?

Los más golpeados con el millonario endeudamiento en la alcaldía de La Ceiba, Atlántida son los empleados y empleadas.

Jary Antúnez, presidente del sindicato de trabajadores de la municipalidad de La Ceiba, asegura que les adeudan 7 meses de salario, más de 40 millones de Lempiras.

Asegura que esa situación les preocupa porque han comenzado a pasar calamidad en sus hogares, “en las pulperías ya no les quieren dar crédito y las autoridades municipales no dan muestras que pronto realizaran los pagos”.

Antúnez señala que la crisis financiera que tiene la municipalidad es producto de la mala administración que han hecho sus autoridades. “La municipalidad es sostenible, el pueblo paga sus tributos, sin embargo las autoridades han hecho mal uso de los fondos públicos”.

Deuda

En septiembre del 2016, el Congreso Nacional aprobó mediante decreto la readecuación de 390 millones de Lempiras, de los cuales 360 se destinarían para el pago de deudas contraídas con diversas instituciones financieras, y el resto para el pago de los salarios atrasados de los empleados.

Sin embargo, asegura Antúnez, presidente del sindicato municipal, el proyecto fue un total fracaso.

A criterio del ex regidor, Roger Pérez el endeudamiento descontrolado y la falta de rendición de cuentas son los factores principales para que la comuna ceibeña esté sumida en la actual crisis financiera.

Agrega que el endeudamiento anual supera los 100 millones de Lempiras y que la deuda se viene arrastrando desde administraciones anteriores cuando era de aproximadamente, 79 millones de Lempiras.

El ex funcionario dice que actualmente no se sabe con certeza de cuánto es la deuda que mantiene la municipalidad, pero se estima que podría sobrepasar los 700 millones de Lempiras.

La falta de transparencia y la incapacidad administrativa son los factores principales que mantienen cerca del colapso financiero a varias municipalidades en el país.

Las municipalidades están obligadas a garantizar transparencia, eficiencia en la ejecución de todos los fondos recaudados por la vía de las transferencias y por las recaudaciones propias, sin embargo en muchas ocasiones esos fondos sirven como vaquita lechera para enriquecer a funcionarios municipales y a sus colegas de partido.