Tras las jornadas de manifestaciones adversas a los desfiles “patrios” convocados por el gobierno de Juan Orlando Hernández para conmemorar el 194 aniversario de emancipación de la corona española, organizadas por el Frente Nacional de Resistencia Popular –FNRP-, y que fueron fuertemente acuerpadas por mujeres, hombres y jóvenes, surge la pregunta si ese será el punto de resurgimiento en la lucha social, pues ha sido evidente su inclinación a los escenarios político-electorales.
El Frente Nacional de Resistencia Popular en su comunicado, en el marco de la manifestación a la que llamaron: ¿Cuál Independencia?, expresó que “debemos luchar contra la corrupción, por el fortalecimiento del Estado de derecho y la institucionalidad, porque los delincuentes que saquearon el Seguro Social y otras instituciones sean juzgados, devuelvan el dinero robado y paguen sus condenas en las cárceles”.
Sin embargo, para el sociólogo y catedrático universitario, Eugenio Sosa, las pocas acciones del Frente Nacional de Resistencia Popular ante las demandas ciudadanas de poner un fin a la corrupción e impunidad, que surgen luego de destaparse la olla de corrupción en el Instituto Hondureño de Seguridad Social –IHSS-, son consecuencia de sus intereses partidarios y terminar de erosionar el bipartidismo.
“Es un actor con una característica más tradicional entre reivindicaciones particulares, entre oposición a un modelo más neoliberal, entre demandas más económicas, entre demandas más sociales y la mirada hacia el poder», indica Sosa.
Apunta que las diferencias entre el movimiento ciudadano de indignados e indignadas y el Frente Nacional de Resistencia Popular recaen en que dicho movimiento se ve “más de una perspectiva cultural, más desde la ciudadanía, en derechos ciudadanos, en ejercicios ciudadanos y menos viendo al poder a pesar que tenga vínculos partidarios como está demostrado también.
Hace falta articulación en el Frente Nacional de Resistencia Popular
Juan Barahona, coordinador del Frente Nacional de Resistencia Popular, hizo un llamado de unidad a todos los sectores de oposición: “a la unidad de acciones de lucha. Los cambios y transformaciones sociales solo las podemos lograr unidos, en un solo as de voluntades”.
Lo anterior solo se podrá lograr si existe una verdadera articulación con los distintos grupos ciudadanos, apunta el analista político Hermilo Soto: “hace falta que todos los sectores y todos los actores de las diferentes expresiones y denominaciones que están en contra del proyecto dominante, que están en contra de la política de entregar todos los bienes naturales, en contra de la política de este gobierno de criminalizar la protesta social y particularmente en contra de la corrupción e impunidad, necesitan sentarse, necesitan escucharse y necesitan encontrar consensos mínimos de tal forma que nos permitan construir una agenda mínima de país”.
La agenda a la que se refiere Soto, describe, debe de ser: envolvente, que tenga dimensión nacional, que se oriente a sacar los problemas estructurales del país, pero sobre todo que logre despertar el entusiasmo y la esperanza de toda esa diversidad de sectores que se deben de sentir incluidos; dicha agenda tiene que estar bajo “la responsabilidad de las personas que están al frente de las diferentes expresiones, desde la oposición indignada y la dirigencia del Frente Nacional de Resistencia Popular”.
En relación al accionar del Frente Nacional de Resistencia Popular, Soto considera que debe mantener su autonomía de su brazo político, es decir, el partido Libertad y Refundación –LIBRE-, para lograr la articulación y responder a las demandas y luchas ciudadanas.
“Porque una de las características principales del movimiento social es su amplitud y su pluralismo, ahí hay diferentes personas, diferentes pensamientos, eso no niega que debe de haber alianza con un proyecto político determinado, pero debe mantener su autonomía porque la expresión social debe jugar un papel de contralor social, debe exigir a la expresión política que cumpla con la agenda de país, que cambie con la forma de gestionar la política y que los partidos políticos realmente, una vez que lleguen al poder, representen los intereses de toda la hondureñidad”, explica.
El Frente Nacional de Resistencia Popular anunció que sus acciones en contra de las políticas adoptadas por el gobierno de Juan Orlando Hernández las marcará el paro nacional, al que convocaron para el próximo 1 de octubre.