La aprobación del decreto número 029-2015 por el Consejo Universitario que incluye la regulación en la cantidad de Unidades Valorativas para que cada estudiante matricule sus asignaturas, ha generado reacciones de rechazo por parte de la población estudiantil.

El Consejo Universitario aprobó que la Vicerrectoría Académica y la Vicerrectoría de Orientación y Asuntos Estudiantiles (VOAE) puedan analizar el rendimiento académico de los estudiantes con el objetivo de valorar la matrícula por índice académico a partir del tercer periodo del 2015.

De acuerdo a la medida que sería ratificada en la próxima sesión de Consejo dice que desde el tercer periodo del 2015, los alumnos que cuenten con un índice entre 40 y 59 por ciento solo podrán matricular hasta diez Unidades Valorativas (UV).

Por su parte los que tengan un índice de 60 a 69 por ciento podrán matricular 12 UV, los de 70 a 79 por ciento podrían llevar 16 UV, los de 80 a 89 podrán tener 20 UV y los que tengan más de 90 podrían tener acceso hasta 25 UV.

El licenciado Carlos Coca, representante titular de los docentes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (UNAH-VS) ante el Consejo Universitario, dijo a Zona Informativa de Radio Progreso que la medida no es excluyente sino que busca mejorar la calidad educativa y premiar a los estudiantes de excelencia académica.

Pero esta valoración no es compartida por el estudiantado y es que los pronunciamientos a nivel de las asociaciones de carreras y movimientos estudiantiles se han presentado apuntando su rechazo a la modificación.

Ovét Córdova, coordinador de la Federación de Asociaciones de Estudiantes (Fae) manifestó que la medida forma parte del proceso de exclusión de estudiantes y que son otro apéndice de las Normas Académicas, las que responden al proceso de cuarta reforma universitaria que incluye medidas privatizadoras como el anteproyecto de una nueva Ley de Educación Superior.

Marcos Rubí coordinador del Movimiento Estudiantil Revolucionario Lorenzo Zelaya (MER-LZ) lamentó la forma como se aprobó la medida y dice que es una imposición porque se toman determinaciones sin antes consultar a los estudiantes, quienes a la larga son los más afectados.

Vladimir Altamirano dirigente del Frente de Reforma Universitario (FRU) comparó el proceso de aprobación con los del Congreso Nacional, en el que en este caso el Consejo Universitario admite la disposición en la última semana de clases, para no dar opciones a una respuesta del movimiento estudiantil porque se encuentra atendiendo compromisos académicos como ser: exámenes y proyectos finales.

¿Nueva crisis?

En octubre del 2014 el movimiento estudiantil de la UNAH-VS desarrolló una huelga de 16 días, hecho que no ocurría en la máxima casa de estudios desde hace más de diez años, la crisis del año pasado fue desatada por la aprobación de las Normas Académicas, las que a criterio de los estudiantes contiene un paquete de cobros, aumento de índices y exclusión.

Por el momento las autoridades universitarias han desarrollado jornadas de socialización de las Normas Académicas con docentes, jefes y coordinadores de carrera, para ser implementadas desde el tercer periodo del presente año.

En ese momento se implementará el primer aumento de índice de aprobación, el que dejará de ser de 60% y ahora el estudiantado tendrá que aprobar las clases con un promedio de 65%, el que aumentará gradualmente y ya en el 2016 se implementará el 70% para la aprobación general de las asignaturas.

El tema de las Unidades Valorativas es una medida que ha causado polémica, preocupación y rechazo por parte de los estudiantes.

En la emisión de Zona Informativa del pasado martes 28 de abril varios estudiantes de distintas carreras opinaron sobre la disposición y todos dijeron que la regulación de las UV afectará a todas las carreras y en especial a las de las Ciencias Médicas, es decir: Medicina, Odontología y Enfermería.

Los alumnos de Ciencias Sociales y de la Comunicación no se quedan atrás y es que los estudiantes de Periodismo, Sociología, Derecho, Matemáticas han visto la normativa como un posible atraso en sus intereses de egresar con rapidez.

Ronald García, presidente de la Asociación de Estudiantes de El Progreso (Aseupro) afirmó: “esto es un atropello en contra del estudiantado, nos están limitando el acceso a matricular clases, por tal razón nos costará graduarnos y para la gente que trabajamos y estudiamos esto nos limita de gran forma”.

Sobre las reacciones estudiantiles el representante de las autoridades universitarias Carlos Coca, expresó que a los estudiantes les cuesta adaptarse a los cambios, pero enfatizó que la medida pretende poner orden y también generar un ahorro en materia económica a la universidad porque en ocasiones los alumnos se matriculan y luego abandonan las clases, generando gastos operativos para la institución.

Protesta

El discurso de los estudiantes pasó de la teoría, redes sociales y comunicados a la práctica, el pasado martes 28 de abril, la dirigencia estudiantil convocó a una movilización, que salió en horas de la tarde en donde un aproximado de 500 alumnos gritaron consignas y extendieron pancartas en contra de la medida.

Josué Reyes dirigente del MER-LZ, dijo que por ahora están socializando la problemática con los estudiantes y dejó claro que en este momento del periodo no pueden realizarse acciones más contundentes, pero no descartó que en el inicio del segundo periodo del año, puedan abrir las clases con una huelga como la de octubre del 2014.

En tal contexto Ovét Córdova expuso ante los medios de comunicación que la lucha de los estudiantes por la defensa de la educación pública, en contra de la exclusión y por la calidad de los centros educativos es permanente, por tal razón la crisis seguirá agudizándose mientras las autoridades no estén dispuestas a dialogar con ellos para buscar consensos comunes que pongan fin a la problemática.

Limitantes

El decreto 029-2015 limitará a la población estudiantil de acceder a las asignaturas que consideren necesarias para avanzar en sus carreras.

Para el caso un estudiante Odontología con índice de 70 a 79 por ciento solo podría matricular dos asignaturas en un periodo, teniendo en cuenta lo siguiente:

Si un alumno decide matricular la asignatura de Anatomía Macroscópica de 7 UV y Neuroanatomía de 7 UV, sumaría las 14 permitidas por la Ley y en esa línea solo avanzaría de dos en dos por cada periodo, lo que haría más extenso su periodo de permanencia hasta egresar.

Caso similar ocurriría en la carrera de Derecho donde un estudiante con ese rango de índice podría acceder a las siguientes asignaturas: Derecho de Familia 3 UV, Teoría General del Estado 4 UV, Derecho Penal I de 4 UV y Teoría de la Constitución de 4 UV.

Mientras que en Medicina solo se podrían avanzar con dos, porque no podrán matricular más de esa cantidad, por ejemplo: Patología II de 7 UV junto a  Introducción a la Clínica II de 7 UV, en su total suman 14.

Y esos escenarios se extienden por todas las carreras, situación que convertirá en un calvario cursar una carrera universitaria en la UNAH.

¿Orden o Exclusión?

El debate de los últimos años ha sido sobre los proyectos de orden de las autoridades universitarias y las denuncias de ser excluidos de los estudiantes.

Hasta el momento se ha implementado un examen de admisión que ha dejado sin acceso a la educación pública de nivel superior a más de 80 mil personas en Honduras.

Las medidas son caracterizadas por las autoridades universitarias como un proceso de ordenamiento y de depuración, porque los centros no tienen la suficiente capacidad para albergar a la gran cantidad de estudiantes que año tras año llegan al sistema universitario.

Por su parte Ovét Córdova dirigente estudiantil dice lo contrario, que la medida es un proceso de exclusión sistemático que niega el derecho constitucional de acceder a la educación pública en el país.

Córdova en distintos espacios de Radio Progreso ha denunciado esas políticas y ha dicho que en esta ocasión se pretende crear un ambiente de incomodidad en la población estudiantil y hacer que esta gente se traslade a un centro privado a continuar con sus estudios; por lo tanto ha enfatizado que las medidas aparte de excluir también favorecen a las universidades privadas.

Entre tanto la rectora de la universidad Julieta Castellanos manifestó con contundencia que en ningún momento buscan sacar a la gente, sino  poner orden en la universidad, la que a su criterio ha estado en un proceso histórico de anarquía.

La aplicación del nuevo decreto abre un nuevo capítulo de crisis en la UNAH, la que por la falta de consensos, diálogos y debate podrían generar huelgas, expulsiones, sanciones y hasta denuncias internacionales.