
Suyapa Portillo
Pitzer College
En el curso de las últimas dos semanas las redadas migratorias y su crudeza despertaron cientos de protestas por hijos/as/es de migrantes contra la invasión de ICE, la patrulla fronteriza, más de 4000 Guardia Nacional y 700 Marines, con aún más en rumbo por órdenes de Trump.
Estos arrestos y detenciones extrajudiciales por medio de ICE son desgarradores ya que se llevan a cabo en las calles, en los lugares de trabajo, en las escuelas, iglesias y en los domicilios. Hace poco supimos que la Agencia Federal del Seguro Social ha proveído nombres y direcciones de migrantes al Departamento de Homeland Security en California e Illinois entre otros estados demócratas. El gobierno de Trump tiene como blanco estados que se han convertido en Santuario para la protección de los migrantes.
Lo deleznable o despreciable es la forma en cómo cazan a los migrantes en la ciudad, que son tácticas de terror del estado, arrestando, o mejor dicho, raptando y secuestrando a migrantes, llevándolos a otros estados y deportándolos inmediatamente antes que la familia se dé cuenta y sin ser procesados por un juez como dice la ley. Usando lujo de violencia y la fuerza de sus armas, por las órdenes de la presidencia y sus lacayos. Han arrestado niños en la escuela, separado a madres y padres de sus hijos/as/es en las cortes de migración, y han deportado a migrantes a mega prisiones como CECOT en El Salvador de Nayib Bukele o en Sudán. Total, han arrestado más de 500+ protestantes ciudadanos y menos de mil migrantes (722 migrantes indocumentados arrestados de junio 1-10, 2025) han sido secuestrados mientras trabajaban o de sus hogares, barrios en un Condado de más de 10 millones de habitantes. De acuerdo con el periódico Los Ángeles Times, 69% de los secuestrados no han sido condenados por ningún crimen ni tienen récord criminal de ninguna forma. Las redadas siguen y no hay transparencia en el número de arrestos, lo que sí sabemos es que van 59,000 arrestos de migrantes a nivel nacional. El show militar de Trump no ha rendido mucho solo fomentar el terror y el caos en la ciudad.
La brutalidad del gobierno de Trump es evidente en las redadas y lo que ahora se siente dentro del país, contra los ciudadanos, los hijos/as de migrantes. Arrestando a personas basados en su raza y etnia Latina, aunque también han secuestrado asiáticos y negros migrantes. La brutalidad en cómo arrestan a gente trabajadora es lo más sorprendente, casi siempre humillando a las personas trabajadoras ya sean vendedores ambulantes, jornaleros o trabajadores del campo, hasta a padres llevando a sus hijos a la escuela y dejando a los niños solos. Con mucha fuerza les ¨arrestan¨, ya sea mujer o hombre, les tiran al suelo para esposarlos, el policía le pone su rodilla en la espalda cerca del cuello inmovilizándoles y cortándoles su respiración. Hay un uso excesivo de fuerza que no se había visto antes, aparte que son acciones extrajudiciales, muchos agentes no se identifican, se tapan las caras y se esconden detrás de gafas oscuras, como si fueran narco fuerza en contra del pueblo migrante criminalizado. Están violando muchas leyes constitucionales, incluyendo la ley que dice que deben identificarse antes del arresto, y no cubrirse la cara, la ley dice que no pueden entrar a una propiedad privada (casas/edificios-vehículos) sin una orden de arresto firmada por un juez de migración. Están violando órdenes de la corte, la ley de Habeas Corpus y procesos migratorios antes de deportar a una persona, en fin un montón de leyes de derechos civiles. Pero los abusos a los derechos humanos, aquí en el país que supuestamente es el abanderado de los derechos humanos, es el ejemplo más fuerte y contundente de que la presidencia de Trump aborrece y odia a los pobres, a la gente trabajadora, nuestra gente Latina, los migrantes en general.
Efectivamente, en Los Ángeles, sus alrededores y el Estado de California estamos viviendo una invasión de un gobierno neofascista que arrebata las vidas de todos los migrantes y trabajadores de esta ciudad y sus alrededores.
Trump—como todo autoritario, ni siquiera le hace caso a las cortes y leyes que nos protegen, causando un caos en la comunidad.
¿Qué busca arreciando contra Los Ángeles, CA?
Primero, el gabinete de Trump con su política de Mano Dura, quiere hacer un ejemplo de Los Ángeles y California, el estado y ciudades santuario para migrantes y personas de la comunidad LGBTQ, para el resto del país. Se espera que aterrorice de la misma manera a otros estados y ciudades con poblaciones migrantes de esta forma.
Segundo, arremeter contra los demócratas. El Gobernador de California, Gavin Newsom, es posible se lance a la presidencia por el partido Demócrata. Por ello invadir el estado de esta forma es también hacerle ver como débil y no ‘presidenciable.’ Pero ha sucedido lo opuesto, más bien esta invasión del gobierno federal se ha visto como una intrusión política de un oligarca trastornado y desalmado. Más bien esto afectará al partido Republicano por muchos años en adelante, ya que los Republicanos aparecen como desquiciados en sus metas y forzando a los votantes jóvenes a darse la vuelta.
Por último, Trump está haciendo este show militar para “cumplir” con sus votantes, norteamericanos blancos de la clase trabajadora, quienes forman las filas de su ala conservadora del partido. Cómo han echado a tanta gente de sus trabajos de gobierno, usan estos fondos para pagar esta fuerza ¨vigilante¨ contra el pueblo (que funcionan como paramilitares). Pero como todo capitalista, de repente se quedará sin fondos la agencia, y no será rentable seguir haciendo este despliegue de fuerza que requiere muchos fondos y recursos del gobierno. Esperemos.
¿Cómo se ve el fascismo capitalista doméstico?
El Gabinete de Trump demuestra más bien su alineamiento descarado con la supremacía blanca y el fascismo que pretenden eliminar a la población de ¨color¨ y migrante, o sea toda persona que no sea blanca o norteamericana. Esto no es sólo su gabinete, ya que el plan 2025 de la Fundación Heritage detalla un plan de limpieza étnica que incluye personas Trans, Mujeres y sus derechos reproductivos.
Pero un rango de la población que le apoya en estados desilusionados por sectores electorales, y desnutridos durante el momento en que Bill Clinton impulsó el Neoliberalismo con NAFTA, lo que llevó a la destrucción de muchos sectores de la manufactura en el país cuando la industria se moviliza hacia Latinoamérica o Asia para la producción más barata, como las maquiladoras.
El fascismo es evidente durante el periodo de Trump de varias maneras, por ejemplo, sus acciones en la cancelación de programas de equidad racial establecido en los años 1960s durante la época de la lucha por los Derechos Civiles en el País. La erradicación de protecciones legales y el derecho a la protesta. La persecución de medios de comunicación y opositores. El uso de los militares y policías, efectivamente activando una policía militar contra los ciudadanos del país. Destruyendo y destituyendo jueces, y destruyendo los procesos legales que se supone deben lograr un balance de su poder. No haciendo caso a jueces que le impiden deportar ciudadanos, residentes permanentes, migrantes sin el debido proceso o su derecho a ser escuchados en la corte, haciendo negocio con gobiernos violentos y no democráticos. Obviamente están perfilando racialmente a latinos, asiáticos y negros en redadas migratorias y en la represión y denigración a la protesta social y legítima.
Hace poco reflexionábamos con una compañera Lenca migrante que, aunque nos da terror, la única diferencia es que en Honduras los militares, por órdenes de Juan Orlando Hernández, si disparaban balas vivas o de plomo. Aún no sabemos si aquí los militares (marines o la guardia nacional) van a usar sus armas, balas de plomo. Tampoco sabemos si el director de Seguridad Nacional haya autorizado el uso de balas vivas y causar más terror. En dos semanas de protesta, hemos visto el uso de gas lacrimógeno, gas rojo/amarillo (un gas químico que causa vómito y ampollas en la piel), las balas de goma (piedras/cemento cubierto en goma), donde han reprimido a protestantes, y hemos visto las golpizas en la calle y dentro de las cárceles, y arrestos por ejercer el derecho a la protesta.
Por otro lado, aunque la alcaldesa Karen Bass y el gobernador dicen NO estar de acuerdo con las órdenes de Trump de haber enviado a los militares, más bien está causando más caos. Por muchos días la alcaldesa declaró un toque de queda en el Centro de la ciudad de Los Ángeles y aunque supuestamente la policía y los alguaciles no colaboran con ICE en nuestra ciudad Santuario, son los que están respondiendo violentamente contra los jóvenes protestando, y criminalizándoles por su activismo.
La Resistencia Joven es todo por ahora
Pero es la resistencia de los, las y les hijos de migrantes que debe de verse como lo más importante en este momento en donde se está realineando el movimiento migratorio y ampliando a incluir, más allá de las ONGs, a las comunidades trabajadoras, sus hijes, las vecinas/os y todo. Más bien la ciudad y el estado se han unido a defender la democracia, los derechos humanos y los de los migrantes.
El domingo pasado, en la marcha de No Kings (No más Reyes), se dieron más de 2000 protestas a nivel nacional, en respuesta a Trump y en solidaridad a Los Ángeles. En solo Los Ángeles y el Sur de California, se dieron muchas de esas protestas. Sectores que nunca habían protestado antes se unieron. Así que mientras Trump celebraba su cumpleaños con una marcha militar de tres horas y media, el pueblo se rebeló a nivel nacional en contra de él. Así que su mensaje contra migrantes de toda la nación cayó en oídos sordos.
Aunque demostró su poder militar, y lo sigue haciendo ahora en Los Ángeles, sabemos que lo hace porque en realidad no tiene poder en estas áreas de las franjas del Este y Oeste, no tiene ni la población republicana, ni las multitudes pobres a su favor. Pero como presidente sí tiene poder en movilizar a las tropas, y eso es peligroso. El uso de la fuerza demuestra que no tiene consolidado una base fuerte en los estados más grandes como California. Ahora nunca lo tendrá.
La solidaridad de estos jóvenes se ve claramente de varias maneras, en las calles, en la protesta, en los barrios y comunidades, en las esquinas evidenciando, articulándose en la mejor resistencia y documentando todos los abusos. También, calladamente ayudando a migrantes a mantenerse seguros en casa llevándoles comida, agua, medicina y otras necesidades, en ocasiones llevándolos al trabajo y haciendo otros mandados. La resistencia en Los Ángeles viene de muchos colores. Es imprescindible ver a jóvenes de todo tipo ejerciendo y ampliando el movimiento migratorio con su acción y su clara visión contra la violencia de estado y la invasión de los militares. Su uso de la tecnología para articularse, para organizarnos y para defender es muy vital y creativa. Tenes que ser Angelino para conocer estas calles, está rutas de salida y entrada, estás ruta de vida que defiende ahora y con las que apoyan a migrantes. Pero lo más inspirador ver es cómo los jóvenes han creado espacio para todos/todas en un movimiento amplio, hay todo tipo de tarea en la cual cualquier ciudadano se puede conectar y apoyar. Quedará por verse si estas articulaciones sobreviven los 4 años de Trump o más.
El 2006, cuando salieron a marchar más de 1 millón de migrantes para protestar por las políticas antiinmigrantes se decía que se despertó ‘el gigante’ porque no se había visto tanta gente en las calles de Los Ángeles. Yo diría que este es el/la gigante que más necesitábamos.
¿Cómo se ve la Resistencia en los Barrios?
Para muchos ahorita esto es una pesadilla, un trauma comunitario, que a pesar del terror que nos causan los militares y las fuerzas federales, incluyendo la Migra, también nos ha llevado a la resistencia y a demandar la justicia a todo nivel. Lo más impresionante ha sido a lo que llaman “La Migra Watch” que significa que personas con papeles se están presentando a las redadas, grabando, pidiendo nombres de los detenidos y de los supuestos agentes o policias migratorios, para después reportarlos a las abogadas. En todo caso para encontrar a la persona antes de ser deportada, y también para reportar a los agentes o policias que hacen estas redadas ilegalmente. Por ejemplo, en Estados Unidos es prohibido que los oficiales se escondan las caras, y que actúen sin uniforme, práctica ilegales que se dan en la actualidad.
También, jóvenes, quienes protestan en el centro también se están movilizando en los barrios en donde se ven agentes de ICE, una patrulla comunitaria yendo a los lugares de redadas, grabando, y enfrentándose a veces con la policía y los alguaciles. También se están localizando los hoteles donde se queda la migra y se hace una protesta de cacerolas toda la noche para que el hotel les diga que se vayan, o para que los vecinos protesten y se vayan. Estos cacerolazos, con todo lo que pueda para hacer ruido, han sido muy efectivos. La comunidad también habla a su hotel del vecindario para asegurarles que si les arrendan a ICE no les van a dejar tranquilos.
El apoyo mutuo resurgido en la ciudad de migrantes ha sido lo más contundente que se ha visto. Todos los negocios, ya sean Latinos o migrantes, o que apoyan a los migrantes, están construyendo tiendas móviles de comida, agua, juguetes y otras cosas. Los jóvenes se están apuntando para traer comida y abastecer casas necesitadas, y hasta un fondo para las personas que están perdiendo de trabajar por no poder salir de la casa. Fondos de abogados, entrenamientos de como asistir a la comunidad, como identificar a la migra, y qué hacer si te arrestan, o intentan deportar.
“Como se llama” grita una joven a un señor. “No diga nada” “No digan nada” le grita.
En un momento desgarrador, en donde agentes federales secuestraron a una niña chiquita de pocos años, sola, agentes armados, y una mujer del seguro social con su gafete chineando y poniendo a la niña en el carro blindado. La niña llorando, por el trauma o por los gritos de la gente, por los agentes o policias armados y con pasamontañas cubriendo sus caras. La comunidad afroamericana y latina salió a reclamarles a grito partido, a grabarlos. Desafortunadamente se llevaron la niña, ya que la comunidad sólo puede grabar.
Los reclamos de activistas, las ametralladoras, la mujer extraña llevándola en un carro blindado equipado con sillas para niños debe ser terrorífico.
¿Dónde está la chiquita? ¿Quién y dónde está su madre? ¿Por qué se la llevan? ¿A qué abusos será expuesta? ¿Cuál será su futuro? ¿Quién la representará en cortes migratorias?
Estas son todas las preguntas que se hace una familia de adultos migrantes en estos momentos, pero para una niña esto no tiene explicación, es un horror que marcará su vida. Hay más de 700 niños que han sido extraídos forzadamente de sus casas adoptivas temporales, mientras esperan su deportación en cárceles insalubres, sin apoyo de abogados. Esto no es normal ni razonable, es macabro.
Este gobierno intenta destruir a los migrantes desde la raíz. Lo que no se dan cuenta es que las raíces son más profundas y duras de desentrañar de nuestra ciudad, Nuestra Señora de Los Ángeles, y no será tan fácil.
¿Qué hacer si uno de sus familiares es detenido?
Lo primero es hacer un plan familiar que incluya contactos, un poder legal para sus hijos si los tiene, para que alguien los cuide, un poder para su dinero, y posesiones. Ver una detallada explicaciones aquí en Español e Inglés: https://www.ilrc.org/sites/default/files/resources/imm_preparedness_kit_june2020_spanish_0.pdf
Si un familiar está detenido/a, llame:
Immigrant Defenders Law Center al telefono 1-213-833-8283
Para reportar que vio a la migra (ICE) y donde:
Southern California Rapid Response Network: 1- 888-624-4752
Estos son sus derechos si es detenida/o (tarjeta roja): https://www.ilrc.org/sites/default/files/2025-01/Artwork%20for%20Printing%20Your%20Own%20Red%20Cards%20-%20Spanish.pdf
Consulado de Honduras en Los Ángeles: 1-213-995-6406
Finalmente, necesitamos el apoyo de gobiernos centroamericanos y progresistas que se pronuncien y le manden a decir a Trump que nos respeten nuestros derechos en EEUU. Hemos visto que solo México se ha pronunciado, pero no el resto de América Latina, ni Centroamérica.