Martes 02, Julio 2024  

Una ola trágica de desapariciones

Según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, en lo que va del año 2024 han desaparecido al menos 200 personas. Solo el mes de junio alcanzó la cifra récord de 30 personas desaparecidas.

El fenómeno de las desapariciones no es nada nuevo y no solo se circunscribe a la década de los años 80 en la que desaparecieron unas 184 personas como consecuencia de la implementación de la doctrina de la seguridad nacional.

No obstante, solo entre 2012 y 2022, desaparecieron 9838 personas, de las cuales el 62% son hombres y el 38% son mujeres. Del total, el 30% son menores de 18 años y el 72% son menores de 41 años.

Todos estos datos nos confirman que el fenómeno de las desapariciones forzadas no es un asunto del pasado y, además, está totalmente invisibilizado, a pesar de estar presente durante tantas décadas.

La desaparición forzada es una de las más odiosas violaciones a derechos humanos, pues despoja a la persona desaparecida de todos sus derechos y la coloca en una situación de absoluta indefensión frente a sus victimarios.

Como lo plantea Andreu-Guzmán, esta práctica constituye en sí misma la negación del ser humano. Por ello, es urgente que el gobierno de la República considere en su justa dimensión esta tragedia para adoptar medidas oportunas.

En este sentido, es fundamental que, como se lo exigió el Comité contra la Desaparición Forzada, establezca urgentemente una estrategia integral que incluya un plan de acción y un cronograma para la búsqueda inmediata de las personas desaparecidas.