Abogada María Asunción Moreno lleva más de dos años en el exilio.

El cierre la Universidad Centroamericana (UCA) en Nicaragua, debido a la confiscación de sus bienes inmuebles y activos por parte del régimen Ortega-Murillo, ha sido un golpe devastador para la educación superior en el país.

Han pasado dos años desde que María Asunción Moreno fue obligada al exilio. Ella era una de las abogadas que acompañó los casos de varios de los presos políticos perseguidos por el régimen de Daniel Ortega.

María Asunción Moreno es graduada de la carrera de derecho en la UCA, promoción 1995. Después de su licenciatura, salió del país para estudiar su maestría y, cinco años después, se convirtió en profesora y coordinadora de la Carrera de Derecho en la universidad que le dio su formación.

En una entrevista con Radio Progreso, María Asunción destacó su orgullo por ser UCA y afirmó que morirá siendo UCA. Esto ocurrió en uno de los días que ella considera como uno de los más tristes, este miércoles 16 de agosto, cuando se oficializó el cierre de la UCA luego de la confiscación que hizo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.


La UCA es una de las 27 universidades que han sido canceladas por el gobierno de Daniel Ortega en los últimos dos años y medio. La más reciente confiscación de bienes inmuebles y activos fue la de la Universidad Centroamericana de Nicaragua

Radio Progreso dialogó con María Asunción Moreno Castillo, destacada docente de esta universidad que ahora se convierte en la número 27 cerrada en Nicaragua.

RP. Hoy se anunció el cierre de la universidad luego de la confiscación ¿qué sintió?

R/. Agradezco a Radio Progreso por darme este espacio de alzar la voz en mi condición de ex graduada de la UCA y en mi condición de ex académica, porque laboré muchos años en esta universidad. 

Ha sido un día difícil. Hay mucho dolor porque no solo se cierra una universidad, ya que la UCA no es únicamente ese edificio, somos los miles de estudiantes que aprendimos en todo amar y servir y que la libertad nos hace libre.  

Hoy se está poniendo una lápida de educación superior de calidad. Es un día triste con sensación de duelo y lamentando que esto trascenderá a otros centros educativos de la Compañía de Jesús.

Toca hacer un análisis diferenciado del cierre de las otras 26 universidades, porque la UCA ha sido pieza clave en la historia de Nicaragua y al estar siendo administrada por los jesuitas se proyecta que lo mismo pasará con otras obras y centros que ellos manejen en Nicaragua.

RP. ¿Qué mensaje se quiere dar con este cierre?

R/. La UCA es un símbolo de resistencia, de justicia y defensa de los valores democráticos, y la dictadura busca silenciar y controlar un espacio de crítica y denuncia a su proyecto político de dinastía. Con esto se busca adoctrinar todos los niveles de educación. E insisto que esto es una gran pérdida para el país y toda Centroamérica.

RP. ¿Qué cree que pasará con los bienes confiscados?

R/. Lo que ha pasado con las otras 26 universidades cerradas, el gobierno fusiona, cambia nombres y confisca sus bienes. Hoy la Compañía de Jesús ha cerrada todas sus actividades, no sabemos qué pasará porque hasta hay acusaciones de terrorismo, eso es grave, ha pasado en otros casos y lo que viene es el destierro.

RP. ¿Qué represalias se pueden esperar con las acusaciones de terrorismo?

R/. En el caso de la UCA se debe tener en consideración ciertas particularidades. Los últimos 50 de Nicaragua no se pueden entender sin el aporte de la UCA, al ser una universidad con visión humanística y promover valores, es el blanco de ataque de la dictadura porque no ha podido someter en su autonomía aniversaria. Lo que se prevé es la intención del régimen de ir más allá, de usar la frase que han acuñado, vamos con todo, así como se ha dado desde el inicio de la crisis en el 2018. Ahora irá con todo en contra de los colegios, escuelas, proyectos de ayuda social e incluso se agudizará la persecución religiosa y le hará pagar las denuncias que han hecho por las violaciones a los derechos humanos. Es una manifestación de odio y venganza del régimen.  

RP. A través de un comunicado la Compañía de Jesús ha solicitado al régimen de Ortega revertir la situación a través del diálogo, ¿se hará eco de esta petición?

R/. Quienes hemos optado por la lucha cívica democrática sabemos que es la salida, todo debe ser desde el diálogo y evitar a toda costa la violencia, pero esos llamados son ignorados por este régimen.

Sobre el exilio forzado asegura ha sido difícil: “es doloroso porque te roban la vida, tu familia y tu país. Han intentado doblegar mis convicciones, pero como me enseñaron los jesuitas no puedo callar ante las injusticias, concluye diciendo la abogada María Asunción Moreno.

Iolany Pérez es una periodista hondureña. Trabaja como periodista en Radio Progreso desde hace más de 15 años, realizando programas informativos y de análisis sobre medio ambiente, política y sociedad.