Sábado, 16 Junio 2018

El planeta en una pelota, el peligro de la distracción

Comenzó el espectáculo. 32 selecciones lucharán por el sueño de consagrarse en la competencia del mundial que brinda 64 partidos. Los ojos del mundo están puestos en Rusia. Los publicistas, periodistas y medios de comunicación lo han bautizado como la fiebre del mundial.

Comenzó el mundial. Y con él una de las distracciones más importantes que impactan en los rincones más remotos del planeta. Muchísima gente se mueve al ritmo del mundial. El pueblo –gran creador del fútbol– se entretiene frente al televisor, mientras los grandes magnates empresarios del mundo convierten esa diversión en fortunas. El mundial, aunque irradia alegría y pasión desenfrenada, también representa un problema. La gente, emborrachada de fútbol, es conducida por donde se les antoja a los potentados del mundo.

Eso convierte al mundial en un evento muy peligroso. Es un mes con mucha distracción, y en tiempos de crisis eso representa una oportunidad para que los gobernantes busquen anotar sus propios goles a costa de un pueblo distraído.

Los que conducen un país destartalado como Honduras, por ejemplo, están al acecho para tomar las decisiones políticas trascendentales sin el pueblo y en contra del pueblo. Porque este pobre pueblo, ávido de diversión, estará embriagado de fútbol. Asuntos como el caso Pandora que ataca redes de corrupción, podrían pasar a simples noticias. Aquí podría ocurrir cualquier desgracia, pero los titulares de los medios siempre serán sobre los resultados y anécdotas del mundial. El mundial nos pondrá a temblar de fiebre por el fútbol, aunque después temblemos de angustia por no habernos enterado de los trancazos impuestos mientras cruzábamos los dedos porque el penal fuese ejecutado con éxito.

A Dios gracias Honduras no está clasificada. El dictador y su equipo perdieron una bonita oportunidad para blanquear, con más facilidad, su ilegítima e ilegal relección. Así como el mundial de fútbol representa al planeta en una pelota, más cierto y duro es que el fútbol y la política van de la mano, y los propietarios del planeta aprovechan la ocasión para imponer sus decisiones a sociedades embelesadas con el mundial.

El fútbol nació como un deporte que recrea y alegra. Cada vez más se ha convertido en el principal distractor popular y usado para desviar la atención de las crisis. El fútbol nació en el seno del pueblo. Hoy, en manos de las transnacionales, es negocio y distractor. Se secuestró hasta convertirse en mercancía. Se privatizó su espectáculo.

Escuchar y descargar Nuestra Palabra
Derechos compartidos, citando la fuente | Contáctenos | Misión | Historia | www.radioprogresohn.net