Martes, 30 Noviembre 2021    

Las hijas y los hijos del golpe y del fraude

Los datos demuestran que la participación ciudadana en estas elecciones ha sido histórica, lo cual evidencia dos cosas: primero, que el pueblo hondureño venció la campaña de terror impuesta por la dictadura para desanimar salir a votar.

Segundo, que la gente está cansada y harta de un régimen inhumano, depredador, corrupto y criminal que ha convertido al país en un narcoEstado y un paraíso para la corrupción.

Y en medio de esta masiva participación, ha resaltado la juventud que en este proceso electoral ha demostrado que es la esperanza del presente y del futuro de nuestra Matria.

Pero su participación no solo se reduce a ejercer el sufragio, sino también a la movilización constante, a los ejercicios de auditoría ciudadana en las redes sociales y a su vinculación con organizaciones políticas, estudiantiles y comunitarias.

Mucha de esa juventud eran niños y niñas que vivieron el golpe de Estado de 2009 y que luego fueron testigos del fraude electoral de 2017, momentos dolorosos que han servido para su saludable politización.

Hoy, esa misma juventud nos ha enseñado el camino de la rabia convertida en entusiasmo, ilusión y fuerza colectiva para darle un golpe mortal a la dictadura. Ahora se necesita más que nunca en la reconstrucción de una Honduras con dignidad.

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