Los cuentos de Tony, Dani, Jimmy y Juancho

Cuentan las viejas historias de unas tierras en el centro del continente, que habían 4 muchachitos traviesos y malandrines. Solían encontrarse con un muchacho de las aldeas más al norte que era más mayor y listo que ellos. Pero se llevaban bien, comían juntos, se platicaban cosas entre ellos a espaldas de los demás pobladores de las aldeas a las que pertenecían. Los cuatro chigüines, tenían cosas en común.

Tony agarró dinero de la señora de la aldea, Dani acaparó todos solares  y casas de su aldea y no quería que nadie le dijera nada, en cambio Jimmy se juntó con sus aleros pistoleros de su aldea y Juancho quiso vender todo lo de su aldea y se convirtió en el presidente del patronato y se quedó más tiempo del permitido, desoyendo a los vecinos. Pues esos bichos, patojos, güirros y cipotes crecieron y llegaron a puestos importantes. Su amigo de la aldea más al norte, los convenció que hicieran todo eso, pero después se les dio vuelta y los quiso poner en su lugar. Y entonces llegamos en donde estamos.

Jimmy se ha rodeado de las élites militares guatemaltecas, lo mismo pasó en El Salvador con Tony, al descubrirse que varios de los dineros públicos fueron destinados para las clases militares que fungieron como su seguridad y protección personal. De Dani ya estamos claro que el sostén principal de su gobierno es el militarismo. Y Juancho con el supra poder del Consejo Nacional de Defensa, es el claro ejemplo de la gobernanza manejada desde la apuesta del militarismo.  Dos de ellos vinculados a medios de comunicación y los otros dos con una formación militar de hace muchos años.

En El Salvador nos encontramos con condenas, señalamientos y acusaciones a expresidentes como Flores, Fúnez y Saca. Y ponen en duda la robustez del sistema de impartición y aplicación de justicia. La crisis que vive Nicaragua y su gobierno, es el fiel reflejo del deterioro de una cultura de respeto y promoción de los derechos humanos de la población; y de lo dañino que es la concentración y monopolio de poder. En Guatemala, las condenas y señalamientos a expresidentes Colom y Pérez Molina y la cuestionada gestión de Morales muy vinculada a redes de corrupción de políticos, empresarios y militares. Y por su puesto en Honduras la ilegalidad del gobierno, la violación a la Constitución de la República, el fraude electoral, redes de narcotráfico y criminalidad, vinculadas a estructuras de gobiernos actuales y pasados.

Por eso tendremos en estos meses las bullas de elecciones entre finales de este año y el próximo. El empoderamiento de nuevos liderazgos, o lo que a los analistas les gusta llamar outsiders. Inversión en infraestructura y liberación de las fronteras para mercancías, también la reconstrucción de las estructuras estatales para reconvertir la raída institucionalidad. Pero también tendremos en ese cuento, el remozo de las economías desde el extractivismo. Este cuento “chino” hasta el más “ruso” lo entiende. Y así vamos andando con cuentos que no son puro cuento.