La Radio Comunitaria es por excelencia la participación ciudadana como una de las mejores opciones de comunicación para el desarrollo y cambio social. Sin embargo para el gobierno y los grupos de poder representan un atentado al sistema democrático  implantado en Honduras.

Desde hace más de 8 años ante la falta de pluralidad informativa se creó la asociación de Radios Comunitarias y Alternativas en Honduras, desde donde se proponen contenidos comunicacionales de una forma distinta a los medios tradicionales que están en poder de las grandes corporaciones,  empresarios y políticos.

“Si bien es cierto en el país  tenemos una o dos normas que promocionan el derecho a la libertad de expresión, sin embargo cuando observamos los reglamentos nos encontramos  que para las radios comunitarias existe  la criminalización con  todo sistema amplio de censura previa que lleva a permitir la cancelación del permiso de operación”, expresó el abogado Edy Tábora, Director Ejecutivo del Comité por la Libre Expresión (C-Libre).

 

Tabora indicó que en nivel de sanciones para este tipo de medios aplican cuatro reglamentos: la Ley Marco de Telecomunicaciones, el reglamento de la Ley Marco de Telecomunicaciones, el reglamento de las Radios Comunitarias y el reglamento de Internet para las radios que funcional desde la web.

“La comunicación en Honduras  no se promueve desde el derecho humano a la comunicación si no desde el servicio y cuando se promociona desde la segunda  perspectiva las reglas del juego  las pone la empresa privada. Por ejemplo la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL)    está compuesta por tres comisionados y solo pueden proponer candidatos la empresa privada del ramo de la comunicación, en este caso las radios comunitarias quedan excluidas.

A renglón seguido manifestó que el  tratamiento para las radios comunitarias es desigual e incluso el gobierno limita a las radios comunitarias para que hablen de política partidista. La  cantidad de sanciones que se pueden poder  son extensas, porque quieren obstruir la labor comunicacional,  ya que quienes denuncian, analizan y debaten todas las barbaries del gobierno son este tipo de medios que está al servicio del pueblo.

“El espectro radio eléctrico es un  bien común, pero los requisitos para que una comunidad u organización social pueda obtener  una frecuencia es onerosa y burocrática, y se debe contratar apoderados, presentar escritura pública, solvencia económica y otro montón de trabas que se hacen  difíciles para los sectores empobrecidos”, indicó el director de C-Libre.

Y otra de las preocupaciones es que se está pretendiendo pasar del sistema análogo al sistema digital y eso es sumamente caro. Con convertirá en una criminalización económica, ya que comunidades les costó adquirir  el sistema análogo.

Control de la información
“Hay claridad que quien contrala la información controla el pensamiento de la población. A los grupos de poder les interesa controlar la información y el discurso oficial, por lo tanto no les conviene que las personas contradigan y debatan las realidades que empobrecen y  violentan la dignidad de la mayoría de la población del país”, dijo Tabora.

Aseguró que los medios de comunicación corporativos que manejan el discurso del gobierno  son los mismos que  manejan toda la pauta publicitaria de las instituciones y poderes del Estado, por lo tanto esto les impide ser medios de comunicación controladores sociales del manejo del dinero público y de las grandes decisiones que se toman y que afectan los intereses de la población en general.

“Ante el incumplimiento de ello y la imposibilidad de adquirir información pura, surge la radio comunitaria, basada en que la información es un derecho que no debe pertenecer al poder político ni a los empresarios, sino a la ciudadanía, para su bienestar y desarrollo”, indicó Pedro Canales de la radio comunitaria “La Voz de Zacate Grande”, ubicada en la Isla Zacate Grande, Amapala, Valle al sur de Honduras.

Por su parte el sociólogo Elvin Hernández, dijo que  en sociedades como la nuestra se ha introducido en la mente de la población que a través de los medios tradicionales pueden informarse con seriedad. Sin embargo los medios de comunicación tradicionales están estructurados para mantener entretenida a la población entre el morbo y la violencia, el morbo político, el morbo religioso y el morbo sexual, mientras los contenidos informativos  están llenos de censura y desinformación.

Derechos de los pueblos   

La Asamblea General de las Naciones Unidas promulga en 1948 en la Declaración Universal de los Derechos Humanos,  establece un marco internacional para el reconocimiento de los derechos y libertades. El artículo 19 señala: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.

A criterio de Edy Tabora, basado en ello, la información es un derecho que no debe pertenecer al poder político ni a los empresarios, sino a la ciudadanía. “La información es un instrumento en poder de la sociedad. El pluralismo en un país democrático es el valor que asegura a los ciudadanos y ciudadanas la diversidad informativa”, indicó.

“La radio comunitaria, viene a cubrir una de las opciones del pluralismo informativo más acertado, y es ahí en donde la participación ciudadana dentro de la comunicación, apoya el nuevo paradigma de desarrollo y cambio social, basado éste en la igualdad, la participación ciudadana y del autodesarrollo de la ciudadanía”, manifestó.

“Nuestra radio La Voz de Zacate Grande, tiene cinco años de estar al aire, desde que se instaló para nosotros es un eco de esperanza, porque en medio del proceso de lucha por la defensa del territorio, los manglares, las playas y por la Isla en general, siempre ha sido el canal da a conocer nuestras voces. Es desde los micrófonos de nuestra radio donde denunciamos,  informamos y concientizamos al pueblo  para que nos despertemos y defendamos lo nuestro”, indicó Pedro Canales.

Amenazas

Nahún  Lalín director de la radio garífuna  Sugua (Caliente) de Zambo Creek, La Ceiba, dice que desde el año anterior se viene impulsando un proceso de emplazamiento a la radio por parte de Conatel,  lo mismo ha pasado con la radio comunitaria Waruguma de Trujillo, Colón.

“Nosotros estamos enfrentando un situación de despojo de nuestros territorios, playas,  privatización de ríos para la instalación de hidroeléctricas y la invasión del narcotráfico en nuestros territorios y eso lo denunciamos a través de nuestras radios. Las radios comunitarias en Honduras, desde hace mucho tiempo, venimos denunciando las amenazas, intimidación y agresión que se ha desplegado en contra de los obreros y obreras de la comunicación y de las radios que están al servicio de los sectores más desposeídos”, manifestó Nahún.

Democratización 
“Nosotros como radio comunitarias reales les estamos apostando a una verdadera ley de telecomunicaciones que nos permita acceder sin discriminación alguna al espectro radioeléctrico, verdaderos incentivos por parte del Estado para crear medios comunitarios y alternativos, tomando en cuenta la cosmovisión de los pueblos indígenas sin que eso implique el control del contenido y/o programación por parte del Estado”, expresó Nahún Lalín.

Así mismo dijo que están  exigiendo que el Estado cambie los requisitos para acceder a una frecuencia de radio, para que las comunidades se adapten a las realidades y dinámicas de las radios comunitarias, facilitando el acceso a los recursos técnicos, sin limitar la cobertura de las radios.

“Nosotros, un promedio de 22 radios comunitarias y alternativas, exigimos el cese de la intimidación y actos de persecución por parte de CONATEL y del Estado de Honduras en contra de comunicadores y comunicadoras populares, así como de nuestras  radios comunitarias”,  concluyó diciendo Nahún Lalín.