Un nuevo fantasma amenaza al sistema de salud hondureño, se trata del proceso de transición administrativo de los hospitales públicos a manos de Organizaciones No Gubernamentales, la iniciativa es impulsada por el gobierno generando rechazo y preocupación en los empleados de la salud.

Con la iniciativa el gobierno afirmó que pretende eficientar el manejo administrativo de varios centros hospitalarios, para ello iniciaron las transiciones en algunos hospitales, entre ellos el Leonardo Martínez y Mario Catarino Rivas en San Pedro Sula.

La iniciativa implica que ya no será el Estado el encargado de administrar, tomar decisiones y sostener en un 100% el funcionamiento económico de los hospitales, sino que todo este paquete ahora estaría a cargo de las ONG´S.

No es para menos, la preocupación ante el proyecto es inminente, el doctor Samuel Santos considera que éste es el resultado de un conjunto de acciones de privatización que el gobierno ha implementado en los últimos años.

Para Santos desde hace un tiempo se han dado irregularidades en los hospitales públicos, entre ellas pasar servicios específicos a manos de la empresa privada, además se ha desatendido los centros para fortalecer el compendio privado de la salud.

“Creemos que esto viene a consolidar la privatización, porque cambiará las reglas del juego y generará nuevos escenarios que afectarán a la población”, explicó el presidente del Colegio Médico, el doctor Elmer Mayes.

Para el dirigente de la salud la transición es solo un paso hacia la privatización y lamentó que quienes pagarán las consecuencias son las personas de escasos recursos que no tienen para la atención privada.

Samuel Santos considera que un escenario probable es que las nuevas instancias administrativas velarán en función de algunas metas, como por ejemplo pautar y condicionar para que los médicos atiendan a cantidades específicas de pacientes, lo que generará una atención de menos calidad.

Además considera que la salud pública debe ser la mejor y de extrema calidad, que brinde opciones a los pacientes, tanto en atención como en brindar los servicios básicos de exámenes, medicinas y tratamientos que la mayor parte del pueblo hondureño no puede pagar.

Las propuestas no son hechos aislados, todo lo contrario, el momento de la salud pública es muy similar a las condiciones de las demás instituciones del Estado, cada una de ellas ha sido sometida al abandono, tanto en materia económica, como política.

Para el sociólogo Tomas Andino nada de esto es producto de la casualidad, él afirma que el neoliberalismo tiene una política internacional que es implementada en función de dos ejes: uno de ellos es hacer fracasar lo público mediante el abandono, la precarización y la irresponsabilidad estatal y el otro es que una vez concretado llega el momento de anteponer lo privado a lo público como método de rescate.

Es la estrategia de quebrar las instituciones públicas

“La situación la hemos visto en la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Empresa Hondureña de Telecomunicaciones, Empresa Nacional Portuaria,  en el Instituto Hondureño de Seguridad Social y ahora en la salud”, expresó el analista.

“Sabemos que es parte de la política neoliberal, sabemos que el gobierno responde a lo que le digan los organismos internacionales y de eso no nos salvamos ni los que estamos en la salud”, agregó el doctor Samuel Santos.

“El pueblo hondureño el que se debe movilizar”

Tanto Andino como Santos consideran urgente y necesario que la única vía para frenar la privatización es la organización y movilización popular, este contexto que debe ser acuerpado por la población en su lucha por evitar que se entregue lo público a manos privadas.