Detrás de toda la aparente calma que se vive en el pintoresco municipio de La Unión, Copán  en el occidente hondureño, se oculta una realidad de persecución, amenazas e intimidaciones contra varios líderes ambientalistas que se oponen a la explotación minera en ese municipio.

El Estado de Honduras otorgó en 1983 a la empresa Minerales de Occidente, MINOSA, más de 300 hectáreas de tierra para extraer metales, principalmente oro. La concesión está ubicada entre las comunidades de San Andrés, San Miguel y Azacualpa.

Las promesas de prosperidad, una mejor calidad de vida, empleo y mayores oportunidades que hizo la empresa al querer instalarse no se cumplieron. Poco a poco en esas comunidades se agudizó la pobreza.

Desde inicios del año 2012 la empresa Minerales de Occidente, MINOSA, quiere acaparar las tierras del cementerio ubicado en la comunidad de Azacualpa, La Unión, Copan. El cerro del cementerio es rico en minerales, razón por la que esa empresa quiere adueñarse de esas tierras.

Estas comunidades se encuentran ubicadas en lo más alto de la montaña y la empresa minera quiere explotar los minerales sin la autorización de las mismas.

En enero del 2015 la municipalidad de La Unión, Copán realizó un cabildo abierto  donde las comunidades rechazaron  la explotación del cerro del cementerio, sin embargo la empresa minera valiéndose del poder económico que tiene no validó la voluntad de la población.

La comunidad de Azacualpa se encuentra ubicada en un bordo  del cerro, lo que la hace vulnerable a deslizamientos, razón por la que aceptaron la propuesta hecha en el 2012 por la empresa minera de ser reubicados.

En el convenio firmado con la comunidad, la empresa Minerales de Occidente, MINOSA, se comprometió a construir 300 viviendas a cambio de explotar las tierras del cerro, sin embargo, hasta la fecha esa promesa no se ha cumplido.

Desde 2012 la comunidad ha realizado jornadas de protesta exigiendo el cumplimiento de los acuerdos.

Persecución

Actualmente, producto de la persecución emprendida por la minera, hay 26 pobladores que enfrentan procesos judiciales, 23 desde el año 2014 y tres líderes más desde noviembre 2015.

El mes de noviembre del 2015, la población de Azacualpa decidió tomarse la entrada principal al cerro del cementerio para evitar que la empresa continuara con la explotación minera.

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Molestos por la decisión tomada por la comunidad de Azacualpa, los responsables de la empresa Minerales de Occidente, MINOSA, comenzó persecución contra líderes comunales, acusándoles de usurpación y  manifestación ilícita.

Los primeros 23 procesados van el próximo febrero a juicio oral y público y  a los últimos  3 imputados se les dictó en la audiencia inicial auto de formal procesamiento con medidas sustitutivas a la prisión preventiva.

Exigencia

A través de un comunicado, la población de Azacualpa manifestó su preocupación por la persecución emprendida por Minerales de Occidente, MINOSA,  contra los líderes comunales.

Aseguraron que la empresa está violentando sus derechos, irrespetando la voluntad y el derecho de autodeterminación, generando  preocupación y miedo entre los pobladores.

Solicitaron apoyo a las autoridades y organismos defensores de derechos humanos  para evitar que se siga criminalizando y violentando el derecho  a la vida y un ambiente sano libre de explotación minera.

Temor

Según el abogado Oscar Tabora, representante de la Asociación de Organismos no Gubernamentales (ASONOG) la población de la comunidad de Azacualpa, La Unión, Copán   se encuentra muy preocupada porque en los próximos días la empresa Minerales de Occidente, podría comenzar con los trabajos de exhumación de los cuerpos del cementerio sin la autorización de  la población.

La empresa MINOSA explota la mina a cielo abierto, una práctica que ha sido catalogada entre las más agresivas para el medio ambiente. Comenzó quitando toda la capa vegetal del territorio a explotar y en sus alrededores, luego, con explosiones, extrae la piedra con el mine