En el primer diplomado participaron 13 hombres y 12 mujeres comprometidos con un proceso agroecológico respetuoso con la tierra.

El municipio de Tela, Atlántida, fue la sede del primer diplomado de Agroecología organizado por el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación de la Compañía de Jesús (Eric-sj). El curso estuvo dirigido a productores de los municipios de Tela, Arizona (Atlántida), así como de El Negrito y El Progreso (Yoro).

El objetivo principal del diplomado fue capacitar a los productores para cultivar la tierra utilizando abonos orgánicos y eliminar las prácticas de quema en las parcelas, promoviendo el cultivo de granos básicos y hortalizas de manera sostenible y respetuosa con el ambiente.

Este diplomado tuvo una duración de seis meses, durante los cuales se abordaron temas como Laudato Si’, bienes naturales y espiritualidad, impartido por el analista e investigador, Padre Melo. Además, se trataron aspectos relacionados con suelos, abonos orgánicos, economía solidaria, semillas criollas, medicina natural, y los impactos del modelo de desarrollo en la vida de las personas.

También facilitaron el diplomado Alexis Martínez, Jairo Bautista, Juan Carlos George, Elvin Hernández del equipo de Articulación Territorial del Eric-sj, y otros productores de la comunidad, quienes compartieron sus conocimientos sobre cómo cultivar de manera amigable con la naturaleza.

Los participantes se reunieron una vez al mes en las instalaciones de San Juan Bosco en Tela, Atlántida, para recibir la capacitación, que contó con la participación de 13 hombres y 12 mujeres comprometidos con un proceso agroecológico respetuoso con la tierra.

Este diplomado busca que las comunidades adopten nuevas prácticas agroecológicas.

Juan Carlos George, técnico agrícola y coordinador del diplomado en agroecología del área de articulación territorial, destacó la importancia de trabajar la agroecología para el Eric-sj, dado su compromiso con la defensa de la madre naturaleza. Señaló que es fundamental que los productores abandonen las antiguas prácticas de cultivo de granos básicos con abonos dañinos, aunque reconoció que el proceso puede ser desafiante. Sin embargo, afirmó que los productores del sector montaña están dispuestos a trabajar con abonos orgánicos y a dejar de quemar las parcelas durante la temporada de siembra, lo que contribuirá a la conservación del medio ambiente y a la reducción de la vulnerabilidad. También mencionó que el gobierno de la presidenta Xiomara Castro debería implementar políticas favorables al ambiente para apoyar a los productores rurales en la adopción de nuevas prácticas agroecológicas.

Lourdes Rosales, del sector El Aguacate, municipio de El Negrito, Yoro, fue una de las participantes del diplomado. Expresó que este proceso ha sido crucial para los productores, ya que muchos no conocían las técnicas para producir abono orgánico. Agradeció la capacitación, ya que su empresa campesina ha comenzado a aplicar varias de las herramientas aprendidas para producir abono y mejorar la producción de cultivos como el maíz, el plátano y las hortalizas.

Genaro Lemus, delegado de la Palabra de Dios de la iglesia católica en la comunidad Brisas de Tela, también fue participante del diplomado. Lemus se mostró satisfecho de haber aprendido técnicas para producir abono orgánico y líquidos, lo que le permitirá prescindir de los abonos tradicionales, más costosos en el mercado. Aseguró que estas nuevas prácticas permitirán a los productores seguir cultivando de manera más respetuosa con el ambiente. Lemus expresó su esperanza de que la institución continúe desarrollando este proceso para beneficiar a más productores y proporcionarles nuevas herramientas para una producción saludable y sostenible.

En 2025, se lanzará la segunda edición de este diplomado de agroecología, brindando a más productores y productoras la oportunidad de desaprender viejas prácticas y aprender a cultivar de manera sostenible, saludable y en armonía con la tierra.