Cinco años después de la MACCIH

German Rosa, SJ


El escándalo de corrupción en el IHSS en el 2015, que implicó el desfalco de sumas millonarias destinados a la asistencia sanitaria de los hondureños y hondureñas, desencadenó manifestaciones masivas que impulsó la lucha contra la corrupción, que incluyó el movimiento de las antorchas, y demandó la formación de una comisión internacional para luchar contra la impunidad. Esto provocó la exigencia de establecer la Comisión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), parecida a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que ha probado su efectividad en la batalla contra la corrupción.

La CICIH fue una demanda de la población, y es así fue como se convirtió en una promesa de campaña electoral de la Presidenta Xiomara Castro. Inicialmente se firmó un Memorando de entendimiento entre el Gobierno de Honduras y las Naciones Unidas el 15 de diciembre de 2022 en el cual se establecía claramente la evaluación inicial de la legislación existente y las capacidades del sistema judicial como punto de partida, esto es fundamental para los siguientes pasos que serían la derogación de leyes que impiden investigaciones efectivas, y luego poder definir el funcionamiento de la CICIH, el financiamiento y los protocolos del organismo internacional.

No obstante, persisten los siguientes desafíos para lograr este gran sueño de la mayoría de los hondureños y las hondureñas, como la falta de voluntad política y la falta de consenso que se evidencia en la división dentro del Congreso Nacional para lograr las reformas jurídicas necesarias. Por lo tanto, es imprescindible el apoyo y el compromiso tenaz de la ONU para seguir avanzando hasta lograr la instalación de la CICIH. Finalmente, el éxito de la creación de la CICIH dependerá del compromiso de las élites políticas y del gobierno hondureños, así como del apoyo continuo de la Comunidad Internacional. Tenemos que recuperar las lecciones que nos ha dejado la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) y aprender de los errores del pasado para fortalecer el mecanismo anticorrupción de la CICIH, en caso de que se concrete.

Algunos desafíos que se tienen que enfrentar para instalar la CICIH:

  1. Realizar las reformas legales que se requieren como la derogación de leyes promulgadas por el régimen anterior que limitan la capacidad del Ministerio Público y reducen las penas por delitos de corrupción. Esto incluye el Decreto 130-2017, que reduce las sanciones por corrupción, y el Decreto 117-2029, que da inmunidad parlamentaria.[1]
  2. Además, se debe aprobar la Ley de Colaboración Eficaz en la cual se establezcan los procedimientos para obtener la información verificable y veraz en los procesos de investigación penal. Por otra parte, esta ley de derecho penal premial puede ofrecer beneficios tales como la reducción de la pena, libertad condicional y hasta la suspensión de la persecución penal a cambio de testimonios y pruebas que puedan desarticular redes criminales de alto impacto, como es la corrupción.[2]
  3. Crear la figura jurídica de querellante autónomo para la CICIH que no existe en la Constitución de la República, ni en el Código Procesal Penal, tampoco en la Ley del Ministerio Público. La figura de querellante autónomo le permitiría a la CICIH recibir denuncias, aplicar criterios de selección de denuncias y hechos a investigar según la gravedad, el daño o perjuicio del delito cometido. Asimismo, le permitiría a la CICIH tener atribuciones y facultades de Acusador Privado para el ejercicio de la acción penal pública, con el acompañamiento del Ministerio Público.[3]
  4. Lograr los consensos políticos en el Congreso Nacional y superar las tácticas dilatorias que han estancado el proceso de la instalación de la CICIH.
  5. Activar la movilización de la sociedad civil y los movimientos sociales para exigir la instalación de este organismo internacional.
  6. Mantener el apoyo internacional para que los actores políticos se comprometan a la creación de los CICIH.

Según del Dr. Joaquín Mejía, se deben incluir, además, las reformas siguientes: 

1. Reforma del artículo 4, literal a) del Decreto 04-22 (Decreto de Amnistía);

2. Reforma del artículo 8 del Decreto 04-2022 (Decreto de Amnistía) que establece que el gobierno escogerá a los miembros de la CICIH;

3. Derogación del Decreto 117-2019 (contiene una reforma del artículo 10 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo), que es una amnistía anticipada para diputados y diputadas;

4. Reformar algunas normas de la Ley de Municipalidades y otras leyes relacionadas con inmunidades a personas funcionarias municipales y nacionales.

Una vez superado los desafíos internos en el país, la Asamblea General de la ONU debe aprobar una resolución que otorgue al Secretario General el mandato de establecer la CICIH. Además, el gobierno de Honduras tiene que solicitar este organismo.[4]

Hay distintos eventos o acontecimientos importantes en el actual contexto político que debemos destacar en esta transición en la línea histórica de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) y el proceso de la instalación de la Comisión Internacional Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras. Estos son los siguientes:

  1. La CICIH ha sido el resultado de una demanda de la población que nació con la marcha de las antorchas dada la realidad de corrupción e impunidad en el país. La MACCIH fue la respuesta después de dicha exigencia de la población hondureña, dado los frutos de esta instancia de colaboración internacional, el expresidente Juan Orlando Hernández cerro esta misión que tuvo resultados inesperados. La presidenta Xiomara Castro convirtió la CICIH en una promesa de su campaña electoral, y hasta el día de hoy, estamos con la expectativa y la incertidumbre de su creación en el país.
  2. En el año 2022 el Congreso Nacional creó la Comisión Anticorrupción, una instancia del poder legislativo que pretende preparar el marco legal para la instalación de la CICIH. Esta comisión ha trabajado con organizaciones de la sociedad civil para tratar las reformas legales necesarias que requiere la instalación de la CICIH.

Se han tenido avances importantes para la instalación de la CICIH en Honduras. Entre los que podemos mencionar la derogación de varios decretos que posibilitaban la impunidad y bloqueaban la lucha contra la corrupción durante el gobierno de Juan Orlando Hernández, específicamente los decretos 116-2019, 57-2020 y 93-2021.

No obstante, aún está pendiente la aprobación de la Ley de Colaboración Eficaz, la eliminación de la inmunidad parlamentaria y otras reformas del Código Penal que permitiría a la CICIH actuar como querellante autónomo.

La Ley de Colaboración Eficaz es una normativa que permitiría a la CICIH actuar como querellante autónomo y acusador privado en procesos judiciales en contra de la corrupción del crimen organizado. Así la CICIH podría llevar a cabo investigaciones y presentar ante los tribunales a personas implicadas en estos delitos o que hayan cometido algún crimen de esta naturaleza.

La bancada del Partido Nacional ha manifestado que no votará a favor de la Ley de Colaboración Eficaz, alegando que es una herramienta para perseguir a la oposición.

La supresión de la inmunidad parlamentaria es necesaria para que los miembros del Congreso puedan ser procesados judicialmente por acciones realizadas durante el ejercicio de su función pública.

Así mismo, se tiene que avanzar en la derogación de varios decretos que facilitaron durante el gobierno anterior y en el presente conocidos como “pactos de impunidad”. La derogación de estos pactos es primordial para recuperar la confianza pública en las instituciones y combatir la corrupción y acabar con la impunidad.

Otro punto importante ha sido la propuesta de elevar a rango constitucional la CICIH que no reunió los votos necesarios en el Congreso Nacional. Sin embargo, esta propuesta no es una condición de la ONU para establecer la CICIH. Más aún, dificulta y dilata la instalación de la misma.

Sin embargo, el gobierno de Honduras y la ONU han realizado una nueva extensión del Memorándum de Entendimiento. Este documento es crucial porque es un acuerdo firmado entre el gobierno hondureño y la ONU en el que se establece las condiciones y requisitos mínimos que se necesitan para la creación de la CICIH.

Otro tema pendiente es la desclasificación de documentos relacionados de las negociaciones de la ONU y el gobierno hondureño sobre la CICIH, de no hacerse impide la transparencia y la participación ciudadana. La población está cansada de pactos oscuros y de la opacidad en el quehacer de la política y quiere procesos transparentes.

Es evidente que, en un contexto de alta polarización política, exacerbado por los escándalos de narcotráfico que salpica a políticos del Congreso Nacional y en el ambiente de elecciones primarias, se complica la aprobación de dicha ley. En consecuencia, se genera una mayor incertidumbre para la instalación de la CICIH.[5]

La creación de la CICIH dependerá en gran medida de la capacidad de crear consensos entre el poder ejecutivo y el Congreso Nacional para que se cumplan los requisitos de la ONU. Además, la transparencia en el proceso y la participación ciudadana serán cruciales para mantener la presión y el apoyo público hacia esta iniciativa anticorrupción.

Podemos percatarnos que existen avances y obstáculos en esta transición de la MACCIH y la creación de la CICIH en el actual contexto político complejo del país.

Además, todo este proceso de la instalación de la CICIH hay que transparentarlo y salir de la opacidad en las negociaciones y la falta de involucramiento de la sociedad civil y de los movimientos sociales del país para exigir que se cumpla la promesa de campaña y se instale la CICIH.[6]

La CICIH puede jugar un papel fundamental si puede hacer su trabajo con independencia, es decir, investigar los casos de corrupción, impunidad y de la criminalidad sin interferencias políticas. De este modo, con el apoyo del Ministerio Público y otras instituciones puede laborar de manera efectiva.

También, no hay que olvidar la importancia del papel de la comunidad internacional que puede asegurar condiciones para que se establezca la CICIH y se lleven a cabo las investigaciones más difíciles y complejas.

En este año electoral, esperamos que se retome la bandera de la CICIH y que las antorchas iluminen el camino de la justicia en nuestro país.