Crisis económica

La economía de Honduras se sostiene en tres débiles pilares: las remesas, las exportaciones y los préstamos e inversión extranjera. Para este año se estima que las remesas puedan rondar los cinco mil millones de dólares, sigue siendo la principal fuente de ingresos de las familias hondureñas, pero pagando un costo muy caro que impacta directamente en esa familia y en la sociedad hondureña en general por la ausencia de un ser querido como expresión de la falta de oportunidades, de empleo y seguridad.

Otro rubro importante, pero al mismo tiempo inestable en la economía hondureña son las exportaciones que muestran sus debilidades en la variación de los precios internacionales. Para el caso, el principal producto de exportación de Honduras es el Café, pero ha venido a la baja con su grave crisis de precios, igual ha bajado el precio del aceite de palma frente a los precios de los derivados del petróleo que van en aumento contando con una ciudadanía que prioriza el consumo.

El tercero rubro de la economía hondureña son los préstamos que le entran al gobierno y la poca inversión extranjera. Aquí hay un gran peligro: el actual gobierno, por su falta de credibilidad, no obtiene ni la inversión que se requiere para el país por la inestabilidad política que han provocado ni las ayudas que algunos países amigos ofrecen por la falta de transparencia en su administración.

Y allí salta el Fondo Monetario Internacional que se convierte en su aval para que este cuestionado Presidente y deslegitimado gobierno acceda a préstamos con los organismos financieros internacional y ganar con eso un poco gobernabilidad en la convulsa Honduras.  Y por estos días el gobierno nos ha vendido la idea que la salvación llegó al país con la firma de un pre-acuerdo con el FMI que deberá ser ratificado en el mes de junio.

Los expertos en economía lo han dejado claro: el gobierno de JOH acude a dicho organismo porque carece de credibilidad frente a los financistas internacionales por sus graves actos de corrupción y que la firma con el FMI traerá más agudización de la pobreza, privatización de lo público y beneficios para una pequeña empresa privada poderosa.

El gobierno vende a Honduras como un país que está en crecimiento, y hasta ahora si hay rubros que están teniendo un auge y es el sector financiero, el sector de las telecomunicaciones, de la energía y del turismo, pero estos sectores no inciden en la reducción del desempleo y de la pobreza porque utilizan muy poca mano de obra.

Sin duda que revisar la situación económica del país es un tema obligado. Todos los asuntos y todas las crisis impactan en la economía de un país, en la economía del hogar, en la economía de las familias. Y en Honduras las familias están seriamente endeudadas y la banca lo sabe y lo aprovecha. Están buscando sacarle una buena tajada al promocionar en el Congreso Nacional una ley de consolidación de la deuda anunciada en el pleno día del trabajador y la trabajadora por el cuestionado gobierno.

La crisis política que Honduras está viviendo sin duda que golpea fuertemente la economía. Aunque es un conflicto político, lo político es fundamental para el progreso económico de una nación. Los que más pierden son los hondureños y hondureñas que les toca rebuscarse el pan día a día, y los que más ganan son los que se imponen por medio del poder del dinero y el chantaje político.