Miércoles, 15 Marzo 2023  

¿Cuál ha de ser el distintivo ético?

Mucha gente activista, tanto la que es afín al gobierno como la influida por los sectores políticos opositores, se ha tomado oficinas públicas o se han tomado carreteras para exigir puestos en el engranaje del Estado o exigiendo el despido de otros empleados activistas.

En el pasado hubo acciones que paralizaron las clases o profesionales de la medicina se tomaron centros hospitalarios para demandar aumentos salariales, dejando al alumnado sin clases y a los pacientes sin atención médica, que ya por sí misma es tremendamente deficiente. Tanto el sistema educativo y como el sistema de salud se han erigido para enchambar a activistas y para que la gente empleada sea obediente a sus jefes como condición para mantenerse en el puesto.

¿Qué es más importante? ¿Las personas enfermas y las decenas de miles de estudiantes que necesitan atención para poder vivir, y educarse para abrirse un horizonte en un país históricamente de gente excluida, o la defensa de estatutos de docentes o derechos laborales de médicos y enfermeras? ¿Qué es más importante? ¿Asegurar un empleo para los activistas de mi partido, aunque eso implique quitar el empleo a otras personas, o promover procesos desde el Estado para que existan políticas públicas que ofrezcan alternativas que reduzcan el desempleo de la juventud hondureña?

Una organización gremial, social o política tiene derecho a defender sus derechos y luchar por la dignidad de sus afiliados. Un partido político tiene derecho a luchar porque sus afiliados tengan acceso a un empleo, y tienen derecho a presionar para lograrlo a través del acceso al Estado. Sin embargo, su fuerza ética la encuentra un gremio, una organización sindical o colegio médico cuando se anteponen intereses particulares al bien de los más débiles de la sociedad.

Si una organización gremial o política defiende y lucha ante todo y sobre todo por la dignidad de la gente más indefensa, sin duda, serán los más pobres de la sociedad quienes saldrán en defensa de esa organización cuando esté bajo presión de ataque o amenazas por los fuertes del país.

El Evangelio que habla de cercanía y defensa de la gente excluida y abandonada, es un buen criterio para saber tomar las mejores opciones. El distintivo ético de una organización gremial y popular reside en la atención y respuesta digna permanente a la población más débil, a la gente enferma, a la niñez y juventud que no pueden asistir a clínicas o centros educativos privados, y en general a toda esa población desechada de cualquier mirada y atención privada, y cuyo mayor heroísmo está en arañar para comer y así sobrevivir cada día.