Johana es una joven madre de tres hijos. Labora en una maquila que apenas paga salario mínimo, menos de 400 dólares, unos 8 mil Lempiras mensuales. El pago semanal repleto de deducciones apenas ajusta para la provisión, el pago de servicios públicos, transporte y todos los gastos de educación y salud que ella y sus hijos requieren.

Johana jamás ha sido beneficiada de alguno de los bonos que tanto publicita el gobierno a través de su plataforma asistencialista Vida Mejor. Además, no siente que la situación económica del país esté mejorando como aseguran las autoridades.

Esta mujer no sabe de macro cifras e indicadores financieros, de lo único que está clara es que sino trabaja no podrá llevar los alimentos a los tres hijos, aunque ahora el pago semanal se estira menos, la canasta básica redujo.

Macro cifras que de fondo requieren análisis porque no son sinónimo de bienestar y desarrollo para la población, dice el analista y catedrático universitario Martín Barahona.

En un entrevista desarrolla por el programa Director Al Grano que produce Radio Progreso, el economista aseguró que la actual situación del país es precaria debido alto endeudamiento, desempleo y el despilfarro de recursos a nombre de reducir la pobreza con programas asistencialistas.

Barahona alerta que la situación se pude descontrolar este 2017 por ser año político, ya que la plataforma de campaña del actual presidente de la república, ahora convertido ilegalmente en candidato, es el programa Vida Mejor.

“Según las autoridades, concretamente la Secretaría de Finanzas la economía de Honduras es sólida porque crecimos entre 3.5 y 3.6 por ciento, cifra que es una pena porque el país requiere de crecimientos superiores si quiere superar el estancamiento que existe, lo que se traduce en producir más, generar más fuentes de empleo y reducir el excesivo gasto público”, dijo en la entrevista.

Espejismo

Otra de las cifras que el economista asegura es un engaño para la ciudadanía, es el índice de inflación que las autoridades gubernamentales manejan, una inflación de 3.5 por ciento, cuando el Índice de Precios al Consumidor es superior, realidad que cotidianamente se constata cuando se compran los alimentos de la canasta básica familiar.

“El gobierno de Juan Orlando es de las administración más mentirosas existentes en la historia del país, mienten cuando dicen que estamos bien económicamente, engañan a la ciudadanía cuando dicen que los organismos crediticios felicitan por la sanidad en las finanzas y la transparencia en la administración pública. Todo sabemos que no es así, estamos en un momento crítico para la vida de Honduras, es necesario comenzar a pensar acciones que nos saquen de la precariedad y pobreza extrema en que vive la gente. Vivimos en un espejismo, ellos quieren dar un reflejo que no es la realidad del país”.

País altamente endeudado 

En recientes declaraciones la vice ministra de finanzas, Rocio Tábora, aseguró que el país adquirió una nueva cartera crediticia de más de 750 millones de dólares que proviene de bancos europeos que están interesado en brindar préstamos a Honduras.

Es nueva deuda suma a los 10 mil millones de Dólares, que según el portal en internet de la Secretaría de Finanzas, es la deuda pública que Honduras tiene al cierre del cuatro trimestre del año 2016. “Nunca hubo tanto endeudamiento en la historia del país. Para los años 2001-2002- la deuda pública era de 5 mil millones de dólares, que luego pasó a más de 2 mil millones por la condonación que se hizo y que según los organismos internacionales debía destinarse a la reducción de la la pobreza, en el marco de la Estrategia de Reducción de la Pobreza, conocida popularmente como los fondos de la ERP. Han pasado más de una década desde entonces y contrario a seguir el camino al saneamiento de la deuda, estamos en el peligroso camino del endeudamiento. Cada año se destina 35 mil millones de Lempiras para el pago de la deuda”, dijo Barahona.

A la pregunta por qué se endeuda el país, Martín Barahona fue claro al asegurar que en la actualidad la mayoría de créditos que el país adquirió a nivel externo e interno es para el pago del déficit que mantiene la Empresa Nacional de Energía Eléctrica-ENEE-, sobre todo el pago a la térmicas y el financiamiento de programas asistencialistas, que en el caso de JOH es la plataforma Vida Mejor, que cuenta con 72 programas para el apoyo, en su mayoría, a los activistas del Partido Nacional.

El economista puntualiza sobre la figura de Bonos Soberanos que está utilizando la actual administración para adquirir nueva deuda, que en el caso de la interna se negocia con tasas de intereses mucho más altas y periodos más cortos. “Nos endeudamos para poder pagar la deuda. El endeudamiento interno es con la entrega de Bonos Soberanos que los bancos nacionales saben que es sumamente rentable porque se paga a través de los institutos de previsión donde hay seguridad que los fondos se van a recuperar.

Es tan serio el endeudamiento que recordamos cuando Manuel Zelaya era presidente, la deuda era de 12 mil millones de Lempiras, en el gobierno de facto de Micheletti se duplicó a 24 mil millones y con Porfirio Lobo Sosa llegó a 70 millones de Lempiras”.

Atacar el modelo de derroche y corrupción es la principal labor que las organizaciones sociales deben iniciar para cambiar la actual economía del país que siguen estando al servicio de un sistema políticos social que se ha convertido en una fábrica de pobres, para mantener los privilegios de los grupos de poder en Honduras, dijo el economista.