Después de un año de estar enjuiciados, 8 directivos de la comunidad garífuna Barra Vieja, ubicada en Tela, Atlántida fueron absueltos del delito de usurpación de tierras.
Los 8 líderes del patronato eran acusados por el proyecto hotelero Indura Beach y la Empresa Nacional Portuaria (ENP), supuestamente por usurpar las tierras que ancestralmente han pertenecido a la comunidad garífuna.
Anteriormente, 64 miembros de la comunidad fueron acusados por la ENP e Indura Beach, del mismo delito de usurpación de tierras, sin embargo el 13 de julio del 2015 el tribunal de sentencia de Tela, dictó sentencia absolutoria para los 64 líderes y lideresas acusadas.
Por segunda vez, la justicia hondureña reconoce a través de una sentencia judicial la existencia de la comunidad de Barra Vieja y la legitimidad de la lucha de sus pobladores y pobladoras.
Según el abogado José Carlos Velásquez, apoderado legal de la comunidad por la vía criminal con la sentencia emitida el pasado 9 de septiembre termina el proceso, pero eso no quiere decir que la ENP e Indura Beach terminaran con la persecución que mantienen contra la comunidad.
“Es ilógico que Indura, la ENP y el Ministerio Público a querer demostrar que gente que ha nacido en esa comunidad vaya a estar usurpado ese territorio, pero con las dos sentencias que han emitido los juzgados en Tela, queda claro que los garífunas en Barra Vieja nunca han usurpado tierras”, dice el abogado.
Por su parte, para Carlos Castillo presidente del patronato la noticia es recibida con mucha alegría la sentencia que emitió el tribunal en Tela, sin embargo no cree que estas dos empresas se queden de brazos cruzados.
Carlos Castillo señala que la comunidad tiene temor que los ataques continúen, porque Indura y la ENP, no descansarán hasta obtener las tierras que actualmente ocupa Barra Vieja.
CONTEXTO
La comunidad garífuna de Barra Vieja, está ubicada en la zona del Parque Nacional Blanca Jeannette Kawas, en el municipio de Tela, Atlántida las tierras son ocupadas por los garífunas desde inicios del siglo XX. En 1975, el Estado de Honduras sin previa consulta e información a los garífunas traspasó las tierras a la ENP.
La comunidad de Barra Vieja fue fundada en 1919, y a pesar que la comunidad fue registrada en la Municipalidad de Tela en 1950, el Estado otorgó el territorio ancestral.
La situación de la comunidad se complicó a partir de la administración del ex presidente Ricardo Maduro cuando el proyecto conocido como “Bahía de Tela” comenzó la construcción de varios hoteles en la cercanía de la comunidad.
Con la construcción de Indura Beach and Resorts, se puso en peligro la vida y salud del Parque Nacional Blanca Jeannette Kawas y comenzó el martirio para los pobladores de Barra Vieja.
Más de 80 hectáreas del parque nacional se destruyeron.
En el año 2014, la comunidad de Barra Vieja sufrió dos desalojos. Un el 6 de agosto y otro el 30 de septiembre del mismo año. Pese a las intimidaciones realizadas por miembros de la policía nacional la comunidad resistió pacíficamente y se mantuvo firma en la lucha, evitando que la policía y el ejército sacara las pertenecías de sus casas.
Barra Vieja es reflejo de la realidad que viven las comunidades garífunas en el país, que son desplazadas, perseguidas y criminalizadas por el propio Estado en complicidad con empresarios que buscan acaparan esas tierras con gran belleza y riqueza natural, para la construcción de mega proyectos turísticos y hoteleros.
En el municipio de Tela, otras comunidades garífunas enfrentan situaciones similares a la de Barra Vieja, tal es el caso de la comunidad de El Triunfo de la Cruz, donde en diciembre del 2015 la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictó una sentencia a favor de la comunidad. La sentencia declara culpable al Estado Hondureño de violación a derechos de la comunidad garífuna.