Con el inicio de junio, comenzó también la temporada ciclónica para el atlántico. Según lo estima el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), la temporada ciclónica 2016 será más activa de lo normal.

La historia reciente nos recuerda la vulnerabilidad de nuestro país frente a los fenómenos atmosféricos. En octubre de 1998 el Huracán Mitch, dejó como resultado la muerte de aproximadamente 6,500 personas y miles de millones en pérdidas materiales.

A pesar de las tragedias ocurridas en el pasado, y a pesar que ya inició una nueva temporada ciclónica, la vulnerabilidad del país es un problema que continúa latente.

A criterio de Jerónimo Carranza, coordinador del área de articulación del Equipo de Reflexión Investigación y Comunicación (ERIC), la realidad sigue siendo la misma, la vulnerabilidad para las comunidades especialmente aquellas que están alejadas de las grandes ciudades continúa siendo un problema que amenaza a la población de esos sectores.

“Estamos preocupados porque con cualquier fenómeno por insignificante que sea vamos a tener problemas porque las situaciones de riesgo que tienen las comunidades son las mismas, no se ha mejorado, no se ha realizado un trabajo de prevención por lo tanto estamos muy expuestos a cualquier fenómeno”, expresa.

Jerónimo Carranza cree que por el trabajo que han realizado diversas organizaciones como el Equipo de Reflexión Investigación y Comunicación (ERIC) hay un poco más de preparación y capacidad de respuesta en las comunidades, sin embargo asegura que se necesita más trabajo en materia preventiva.

Tegucigalpa vulnerable

Unas pocas horas de lluvia fueron suficientes para reflejar la vulnerabilidad del distrito central. El pasado martes en horas de la noche las autoridades del Comité de Emergencia Municipal (Codem) de Tegucigalpa habían decretado una alerta verde por 24 horas producto de las lluvias que afectan al Distrito Central.

Inundaciones, deslizamientos e incluso una persona soterrada fue el resultado de las primeras lluvias de la temporada.

Según Juan José Reyes, jefe de alerta temprana en la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), la vulnerabilidad del distrito central es producto de la improvisación y la falta de planificación al momento de construir en zonas propensas a deslizamientos e inundaciones.

“La capital tiene una condición muy especial, hemos construido colonias, barrios, asentamientos humanos en lugares que no debíamos hacerlo, sin embargo ya está hecho por la tanto ahora solo queda buscar los mecanismos de prevención” dice el funcionario.

Datos de la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), indican que al menos 150 mil personas en la capital viven en zonas altamente vulnerables.

Comunidades se quejan por falta de prevención

La comunidad de El Marión está ubicada en contiguo al Río San Alejo en la zona núcleo del Parque Blanca Jeannette Kawas, en el Municipio de Tela. En esta comunidad con la llegada de las lluvias, comienza también la preocupación.

En el 2013 una crecida del Río San Alejo derribó el bordo de contención e inundó el 98 % de la comunidad. Desde ese año la comunidad exige a la municipalidad de Tela y a la Comisión del Valle de Sula la reparación del bordo.

Rigoberto López, es el coordinador del Comité de Emergencia Local (CODEL)  en El Marión, lamenta que hasta la fecha y pesar de los múltiples llamados las autoridades aún no den respuesta positiva sobre la reconstrucción del bordo.