Una lucha incesante en defensa de los bienes naturales mantienen las comunidades del sector Mezapa, Tela, Atlántida. A través de tomas de carreteras, movilizaciones y denuncias públicas demandan la cancelación de la construcción de la represa hidroeléctrica centrales El Progreso “Hidrocep”.

Luego de realizar una toma de carretera el pasado jueves 23 de febrero, las comunidades se reunieron en La Ceiba, Atlántida con representantes del Ministerio Público, Gobernación departamental, el Instituto de Conservación Forestal (ICF), donde se acordó una inspección In Situ para verificar el daño que está causando sobre el Río Mezapa, la construcción de la represa.

Inspección 

Desde muy temprano y tal como lo habían pactado, todos los actores subieron a la parte alta de Pajuiles, en la Cordillera Nombre de Dios. Durante el recorrido por la orilla del afluente las autoridades comprobaron el nivel de destrucción que ha causado los primeros trabajos de construcción de la central hidroeléctrica.

El abogado José Luis Rodríguez, Fiscal Regional del Ambiente, dijo que en efecto en el sector hay un grave impacto a la naturaleza, aseguró que las investigaciones continuarán. “Comprobamos que existen daños, pero  a medida que avancen las investigaciones veremos que procedimiento sigue para proceder conforme a Ley, señaló”.

A pesar de haber verificado la destrucción el Fiscal del Ambiente no dejó claro cuando procederán a detener los trabajos de construcción.

El ambientalista del Equipo de Reflexión Investigación y Comunicación (ERIC), Pedro Landa cree que con toda la evidencia encontrada hay pruebas suficientes para proceder contra la empresa y hacer los requerimientos respectivos. Landa apuntó que también hay pruebas para iniciar otro tipo de procesos, no solo en la parte ambiental, si no también en la parte administrativa.

“Es importante tomar en cuenta que pudieron haberse dado situaciones de abuso de autoridad, negligencias, incumplimiento de los deberes de los funcionarios púbicos, esto implica investigar todo el proceso de licenciamiento” señaló el ambientalista.

Hasta la fecha la empresa hidroeléctrica avanzó varios kilómetros con la apertura de la carretera, se construye la sala de máquinas y en cierta parte desvió el río para extraer la piedra, misma que se utilizará en la construcción.

No se han respetado las medidas de mitigación del impacto y gran parte de la tierra que han removido cae directamente en la principal fuente de agua que tienen las más de 20 comunidades.

Para Juan Ramón Ramos, miembro del comité ambientalista en el sector Mezapa, es urgente que se paralice la maquinaria porque están dañando los nacimientos de agua y están acabando con gran parte de la montaña. El poblador dice que hay comunidades donde mientras las maquinas trabajan en la parte alta, el agua les llega como chocolate, llena de lodo.

“Esperamos que después de la inspección esperamos una solución, pues han comprobado con sus propios ojos la destrucción que está realizando Hidrocep” agregó.

Burlados

Entre los acuerdos logrados el pasado 23 de febrero estaba también una reunión con el Ministro de la Secretaría de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas (MiAmbiente), José Galdámez, misma que se realizaría en Tegucigalpa el martes 28 de febrero.

Sin embargo las comunidades fueron burladas por el funcionario porque no los recibió y en su lugar fueron las secretarias las que recogieron los documentos que llevaban los representantes de las comunidades, argumentaron que el funcionario  se encontraba en una reunión con el Presidente.

Jacobo Benitez, vicepresidente de la junta de agua lamentó la negativa del ministro Galdámez y aseguró que no se darán por vencidos  hasta lograr que se cancele la concesión del Río Mezapa, En ese sentido dijo que seguirán la lucha en la calle y aumentaran la presión para que las comunidades no sigan haciendo oídos sordos ante la exigencia que tienen las comunidades.