En medio de la realidad pasiva del movimiento sindical hondureño, un nuevo proceso de lucha emprendido por el Sindicato de Trabajadores de la Tela Railroad Company (Sitraterco) se convierte en la variante opositora ante las políticas aplicadas desde el gobierno contra los trabajadores.
Hasta la fecha suman más de diez días de protesta de los sindicalistas en contra de las últimas medidas aplicadas desde el gobierno y la empresa Chiquita Brands, sobre la atención médica brindada a los trabajadores bajo las nuevas disposiciones ejecutadas en el contexto de la Ley Marco de Seguridad Social.
Más de 2080 trabajadores y trabajadoras divididos en diez bases sindicales, se encuentran en una toma permanente en las instalaciones de esta empresa bananera ubicada en Omonita, San Manuel y en La Lima, ambos en el departamento de Cortés.
La exigencia se deriva de las nuevas políticas de salud que están recibiendo los trabajadores, quienes amparados por el contrato colectivo tienen derecho a ser atendidos en centros médicos de forma gratuita. Manuel de Jesús Díaz es integrante del Comité de Huelga y afirma que antes del conflicto el servicio de atención hospitalario era brindado por la Lima Medical Center, que bajo acuerdos con la empresa permitía que los obreros llegaran a ese centro a consultas, pero ahora la situación cambió y según Díaz desde hace unas semanas la empresa optó por contratar a doctores y enfermeras a través de una aseguradora, quienes lo hacen sin ningún recurso médico de calidad.
El reclamo de los sindicalistas plantea que en los almacenes de las empresas no hay medicamentos, tampoco hay insumos para la atención a los pacientes y eso significa una reducción importante en la calidad de salud que reciben y que demanda el contrato colectivo en sus cláusulas.
“Nos están violentando el contrato colectivo, lamentamos que no exista una institución que nos proteja, por eso nos acercamos a poner la denuncia a la Secretaría del Trabajo y ellos vinieron desde San Pedro Sula a desarrollar una inspección pero por el momento no hay un acuerdo ni acercamiento con las autoridades administrativas para poner fin al conflicto”, expresó Manuel de Jesús Díaz.
Los manifestantes denuncian que la compañía anuló los servicios de atención en los centros médicos establecidos, pero con la modificación se contrató a la empresa Mapfre, una aseguradora privada que ahora se encargará de administrar la atención médica a los obreros y obreras.
En los últimos días, las autoridades de la Secretaría del Trabajo se acercaron a las instalaciones de la empresa bananera para constatar las denuncias de los trabajadores, quienes sostienen que en esos centros no hay condiciones para la atención médica, tampoco hay medicinas para sus enfermedades, pero a pesar de la visita no hubo una resolución concreta a la denuncia, escenario que esperan para los próximos días.
Por su parte Walter Erazo integrante del sindicato dice que ellos se mantendrán en sus puestos de toma hasta que la demanda sea escuchada y modificada por el gobierno y la empresa. “Estaremos acá en toma permanente hasta que nos garanticen atención médica de calidad y de esa forma nos respeten el contrato colectivo que como sindicato tenemos”.
Los sindicalistas dicen que este proceso implementado por ellos debe ser el punto de partida y ejemplo que deben seguir los demás sindicatos, quienes se encuentran bajo los ataques permanentes del gobierno a través de los despidos, privatizaciones. “Debemos recuperar la beligerancia sindical, este es un momento en el que hay que luchar y no quedarnos con los brazos cruzados”, dijo Erazo.
Por ahora la huelga continúa, la espera de los obreros sigue vigente y mientras no haya un diálogo inclusivo y reformas inmediatas en la aplicación de atención médica, el sindicato seguirá con la acción de protesta de forma indefinida.