“El Gobierno hondureño  debe crear  políticas económicas eficientes en el contexto de la política antinmigrante del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha anunciado deportaciones masivas y la construcción del muro en la frontera con México”, aseguró Mauricio Díaz Burdeth, coordinador del Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh).

Ante estas amenazas que podrían convertirse en realidad en cualquier momento, según Díaz Burdeth, como Fosdeh proponen crear  un “fondo de desarrollo del migrante” que estaría compuesto por recursos económicos del Estado, la cooperación internacional y los propios migrantes.

Dicho fondo de desarrollo serviría para “atenuar un poco la crisis migratoria y que las familias se puedan reunificar. Recordemos que la economía hondureña no puede generar el empleo y el bienestar necesario  que este tipo de población requiere”, indicó.

“Sin embargo no podemos desconocer que otros países no tienen la responsabilidad de resolver un problema que en Honduras debió  haberse  resuelto desde hace varias décadas. En ese sentido se habré un gran reto para el diseño de políticas públicas pertinentes para evitar la migración y mitigar los impactos de la población deportada”.

Migración forzada es el fracaso del sistema hondureño 

Analistas coinciden que las situaciones que lanzan al camino a la población hondureña  en busca de mejores condiciones de vida en países como Estados Unidos, es el mejor reflejo del fracaso  del sistema  político y económico del país. El principal factor de migración  es el desempleo, la violencia, hambruna y falta de oportunidades.

Por su parte el sociólogo Elvin Hernández, indica el Gobierno de Juan Orlando Hernández, ha mostrado poco interés en buscar alternativas encaminadas a erradicar las causas de la migración y mucho menos a dar una alternativa a las personas que vienen deportadas.

“Recordemos que el 2014  ante la crisis migratoria que significó el dramático incremento de la migración de menores no acompañados hacia Estados Unidos, el gobierno armo un show mediático incluso aprobó un decreto de emergencia para dar  respuestas inmediatas que aseguraran los derechos humanos de los menores, la reinserción de los migrantes retornados a la sociedad”, indicó Hernández.

“Sin embargo hasta hoy no se ha visto nada de todo este compromiso, lo que demuestra que todo ese show montado  llevaba un propósito diseñado y era la aprobación del Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte,  proyecto que consiste en la asignación mil millones de dólares para los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras”, manifestó.

Más de 34,727  niñas y niños hondureños han sido deportados en los últimos 38 meses, de los cuales más del 90% los deportan antes de que logren poner un pie en Estados Unidos, según datos  de la Dirección de la Niñez Adolescencia y Familia, DINAF.

En 2014 se deportó a 14,000 niños hondureños, en 2015 fueron retornados de 8,534  menores, el 2016 11,137   y de enero a este mes de febrero de 2017 se han deportado a 1,056, de los menores deportados ninguno ha recibido la atención debida por parte del Gobierno.

Deportaciones masivas incrementarán crisis económica 

El economista Nelson García Lobo, manifestó que las deportaciones masivas provocarían; reducción en las remesas, bajarían los niveles de consumo entre la población y consecuentemente se caerían las proyecciones de captación de impuestos, provocarían además una alta demanda de empleo que es la principal causa de migración en el país.

“No hay ninguna duda que el abordaje del Gobierno norteamericano de naturaleza legal y política es violatorio de los derechos humanos  de las personas migrantes, sin embargo esto permite la posibilidad de  valorar cuáles son las políticas de desarrollo que debiera tener el país”, dijo Díaz Burdeth.

Las remesas enviadas por los migrantes a Honduras en el año 2016  superaron los cuatro  mil millones de dólares, según datos del Banco Central de Honduras (BCH). Para el presente año 2017 el Presupuesto General de la República supera los 228 mil millones de lempiras, más de 9 mil 500 millones de dólares al tipo de moneda actual.

“Hay que  tomar en cuenta el peso  que tienen las más de un millón de personas que  viven en Estados Unidos y otros países,  y están grande que permite tener un ingreso al país de más de 4 mil millones de dólares al año, convirtiéndose una columna de economía ”, de acuerdo a coordinador del Fosdeh.

Indicó además que el anuncio de deportaciones masivas ofrece la oportunidad al estado hondureño de definir un plan de  combate a la pobreza para evitar la migración, pero además un retorno digno al país de las personas  migrantes que están en Estados Unidos. Según datos del sociólogo cubano, experto en migraciones, Ricardo Puerta (2016) anualmente emigran entre 70,000 a 100,000 hondureños de manera irregular.

En ese sentido dijo que “el fondo de desarrollo del migrante” debe estar acuerpado por las personas que están fuera del país,  pero que también el estado debe de responder financieramente, técnicamente para poder generar los empleos que se van a perder por la gente que está allá, pero viéndolo de otra perspectiva la posibilidad de invertir en el país, la posibilidad de que el retorno integre familias y la posibilidad que se aproveche las habilidades que han adquirido la población migrante.

“Los flujos de personas deportadas, principalmente, desde Estados Unidos de América y los México han incrementado en los últimos años, lo que establece un reto para el diseño de políticas públicas pertinentes para mitigar los impactos del retorno forzado”, concluyó.