Las negociaciones que continuarán el próximo mes de noviembre en Miami, Estados Unidos traerán implicaciones para la vida de las comunidades y el país entero. Pedro Landa (PL), ambientalista y miembro de la Plataforma de Organizaciones Populares y Sociales, dijo a Radio Progreso (RP) que siguen valorando el impacto que tuvo el cónclave minero desarrollado en San Pedro Sula el pasado 12 y 13 de agosto, donde se conformó el Consejo Mundial de la Minería.

RP. ¿Qué evaluación hacen de las acciones en rechazo al cónclave minero? 

PL. Desde un inicio estábamos claros que muchas cosas ya se habían pre-negociado y que el cónclave minero iba a servir únicamente para oficializar los acuerdos, entre los nueve negocios que se harán en el país. Y la agenda ambiental que era la finalidad que traía el Consejo Mundial de la minería, es una iniciativa que se viene impulsando desde hace varios años tratando de maquillar para hacer creer que la oposición al extractivismo únicamente es una cosa ideológica y política no es una cuestión real, y en ese sentido el consejo está apuntando a una serie de principios ambientales que se van a suscribir en el mes de noviembre en Miami, Estados Unidos.

Los acuerdos firmados en este cónclave eran imparables porque las decisiones ya estaban pre-elaboradas, pero lo que es vergonzoso es que sea un hondureño, Reinaldo Ekonomo, un nacionalista furibundo quien se esté prestando a estos negocios.

RP. ¿Desde las organizaciones ven logros en estas acciones?

PL. Creemos que el principal logro fue dejarle claro, no solo a los inversionistas extranjeros, sino también al gobierno de Juan Orlando Hernández y a su grupo de corruptos,  que nos encontramos en resistencia, que van a encontrar oposición y que si invierten en la minería están invirtiendo en problemas, porque las comunidades ya perdieron el miedo, eso fue un elemento claro que estuvo durante los dos días y que se expresó en acciones concretas porque las comunidades están dispuestas a defender su territorio.

RP. ¿Hay regiones que por su ubicación geográfica sean más asechadas por los mineros?

PL. La mayoría de inversiones que se están dando en este momento están relacionadas con los minerales industriales, y cuando uno ve que la franja donde se ubica el hierro, el zinc y  plomo, estamos hablando del centro, noroccidente de Honduras, estamos hablando desde Comayagua hacia Cortés, Santa Bárbara, Yoro, Ocotepeque, Copán, y desde el otro extremo estamos hablando de Atlántida y Colón. Y cuando uno analiza la cantidad de concesiones que han sido otorgadas desde el 2013 son precisamente en estos sectores.

RP. ¿Qué pasará con los municipios que se declararon libre de explotación minera, si el gobierno está promoviendo una ley de promoción de la actividad?

PL. Nosotros miramos dos cosas: primero las acciones en los territorios que tienen que ver con el derecho que les asiste a las comunidades de defender sus bienes comunes, porque la misma ley de minería violenta el derecho al agua, las empresas gozan del privilegio de utilizar toda el agua que requieran para sus actividades, es allí donde el Estado de Honduras se convierte en un Estado violador del derecho humano al agua.

Y una segunda es denunciar que el Estado violenta la libre determinación de los pueblos cuando impone una actividad que es desconocida por las comunidades. Hay que agotar todos los recursos nacionales para poder acceder al sistema interamericano de derechos humanos.

RP. ¿Ya se han presentado casos concretos donde las comunidades dicen NO a la minería y el gobierno les entrega concesiones a las empresas? 

PL. Sí, tenemos cerca el municipio de El Negrito en el departamento de Yoro. Por varias semanas las organizaciones de la zona realizaron movilizaciones que lograron la declaratoria de municipio libre de explotación minera por parte de las autoridades municipales, en aquel momento habían tres concesiones que el Estado anunció que habían sido otorgadas para explotación, y ahora nos encontramos con la sorpresa que hay ocho concesiones, lo que nos demuestra el irrespeto e indiferencia del gobierno.

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RP. Frente a toda esta realidad, ¿es verdadero el discurso de minería responsable, minería verde? 

PL. La minería sostenible es aquella que no se hace, porque no podemos pensar que la alteración de un entorno ambiental para extraer minerales del subsuelo no va a generar un impacto, la verdad es que sí generarán un impacto drástico.

RP. ¿Por dónde encaminar la lucha de las comunidades cuando hay un plan para impulsar la minería? 

PL. El tema clave es que tenemos que darnos cuenta que toda la violencia y actos de corrupción que se comenten en Honduras tienen vinculación con la forma de manejar los bienes naturales. Ahora la puesta está en la movilización, organización y articulación de las comunidades, ya que todo el planeta está en riesgo debido al abuso en el consumo de minerales.

Estamos a punto de enfrentar un nuevo nivel de confrontación mundial de los niveles económicos que a través de las armas se van a ir a las guerras por el agua y los minerales en América latina, y es lamentable que Honduras entre en este juego. Que la gente sepa que la presencia minera es una sentencia de muerte a mediano y largo plazo es el punto de partida para comenzar a concientizar a la ciudadanía que es necesario defender los recursos y bienes naturales.