Desde Nicaragua salió esta semana la Misión de Investigación y Denuncia “por los derechos de las personas migrantes en tránsito” organizada por la Red Jesuita con Migrantes de Centroamérica, RJM-CA.

“Esta misión tiene como objetivo dar seguimientos a procesos de investigación de casos que se han venido recopilando por las organizaciones que son parte de la misión y también denunciarlos ante las autoridades obligadas a dar tratamiento a esta problemática” explicó a Radio Progreso Miriam Reyes, responsable del área de atención a casos del Servicio Jesuita para Migrantes de Nicaragua y jefa de la Misión.

La Misión ya recorrió Nicaragua y Honduras y se apresta a visitar El Salvador, Guatemala y México. “Vemos que las causas en estos países son algo similares, el factor económico y violencia del triángulo norte son algo equiparable en el sentido que fomentan la emigración hacia el norte en busca de una mejor alternativa de vida o la última alternativa que les queda ante esta vulneración de sus derechos incluso en sus países de origen” dijo Reyes.

En la Misión participan el Comité de Familiares de Migrantes Fallecidos y Desaparecidos, Cofamide de El Salvador, el Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos de Chinandega, el Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos de El Progreso, Cofamipro, el Servicio Jesuita a Migrantes de México, el Instituto de Investigaciones y Gerencia Política, Ingep, de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala.

Además está presente la Mesa Nacional de Migraciones de Guatemala, Menamig, el Servicio Jesuita para Migrantes de Nicaragua, el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, Cejil y el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación, Eric de Honduras. Más dos periodistas que representan a Plaza Pública de Guatemala y Radio Progreso de Honduras.

Un doloroso tormento

La migración forzada en Centroamérica tiene el rostro sufrido de la mujer. Cuando eran los hombres los que mayoritariamente viajaban a otro país sin documentos y en busca de mejores oportunidades, la mujer se quedaba al mando de los hijos e hijas, al frente del hogar esperando la ayuda que muchas veces nunca llegó y a hacerle frente para cumplir con la comida de sus pequeños y pequeñas.

Luego, la mujer tomó la gran difícil decisión de salir de su casa e ir a buscar esas oportunidades que los gobiernos le roban por medio de la corrupción y el saqueo incumpliendo derechos fundamentales como el derecho al trabajo, la educación y la salud.

“Cómo mujer y como madre es muy duro. Nos toca dejar a nuestros hijos, dejarlos al cuido ya sea de nuestras madres, de nuestras hermanas y hasta de nuestros amigos. Lo hacemos sólo con el objetivo de darles mejores condiciones de vida. Es muy duro dejar a nuestros hijos, a nuestras madres, a nuestros familiares” expresó a Radio Progreso Berta Suyapa Suazo, una mujer que fue deportada y ahora integra el Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos de Chinandega, Nicaragua.

Por su parte doña Suyapa del Socorro Múñoz, también nicaragüense no sabe nada de su hermana Diana Maribel Rivera Muñoz que hace ocho años salió con la esperanza de cumplir el mal llamado “sueño americano”. “Estos ocho años ha sido un tormento porque usted sabe que si un miembro falta en su casa uno no vive tranquilo porque sabe que hace falta. Nosotros no vivimos bien porque pasamos acordándonos de ella. No sabemos qué ha pasado con ella. Se fue por una mejoría, por pobreza” dijo entre lágrimas doña Suyapa.

“He ido dos veces a México a buscarla y no la hemos encontrado. Desde que salió de casa no sabemos nada de ella. Dejó tres hijos que yo los crié. Ella me quería como si fuera su madre porque yo la terminé de criar” aseguró Suyapa del Socorro Múñoz.

Pero la población que logra llegar a Estados Unidos o a su destino para cumplir sus planes y propósitos lo hace arriesgando hasta su propia vida y sacrificando la felicidad propia y de sus seres queridos.

“Las personas que están fuera de su país, que están fuera del hogar, que están fuera del seno familiar no son felices, están sufriendo porque no están cerca de los suyos. Sufren malos tratos, abusos, es algo inexplicable” aseguró Berta Suyapa Suazo.

Las mismas respuestas 

La Misión busca reunirse con autoridades de Centroamérica y México que deben dar una respuesta a las demandas. En el caso de Honduras, se señala la inoperancia de la institucionalidad del Estado en dar respuesta a los graves problemas de abusos y violaciones a los derechos de la población migrante.

“Lo más grave para nosotros es el tema del presupuesto porque no tenemos fondos como para tener una defensoría con suficiente personal. Tenemos que atender a todas las poblaciones que son vulnerables como por ejemplo las personas con discapacidad, el adulto mayor, los indígenas, personas con VIH y otras poblaciones” dijo Elia Ruth Velásquez, coordinadora de la Defensoría del Migrante del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Conadeh.

El Estado de Honduras ha sido incapaz de crear políticas públicas efectivas que permitan a la población tener la migración como opción y no como una obligación. Actualmente se desarrollan una serie de proyectos en el programa del gobierno hondureño denominado “Vida Mejor” calificado en el país como programas asistencialistas que no resuelven los problemas de la gente, aunque el gobierno se opone a dichos calificativos.

“Quiero decirle que no son programas asistenciales. De hecho el enfoque de estos programas es abandonar el asistencialismo porque son programas que pretenden ser sostenibles en el tiempo y lo que pretenden es generar oportunidades tanto para la familia, los niños y los jóvenes” expresó la viceministra de justicia y derechos humanos, Karla Cueva.

La funcionaria está convencida que los programas del gobierno sí están resolviendo la vida a muchos hondureños y hondureñas que ahora no piensan en emigrar de su país.

Por su parte la funcionaria del Conadeh, Elia Ruth Velásquez, está consciente que más que presupuesto hace falta una fuerte dosis de compromiso de los funcionarios públicos. “Además del presupuesto es la falta de capacitación, sí se necesita que la gente sea capacitada, sensibilizada en el tema, que la gente se vuelva responsable, que los funcionarios públicos seamos responsables de las funciones y atribuciones que conllevan un puesto de trabajo” dijo Velásquez.

La misión sigue su ruta

Saliendo de Honduras, la Misión de Investigación y Denuncia “por los derechos de las personas migrantes en tránsito” organizada por la Red Jesuita con Migrantes de Centroamérica, RJM-CA, sigue su camino a El Salvador, luego Guatemala y por último México para sostener reuniones con autoridades de gobierno y organizaciones que promueven y defienden los derechos de las personas migrantes.

“Vamos a tener reuniones con los sectores gubernamentales y no gubernamentales para abordar esta temática y vamos a ver que insumos sacamos de estas reuniones” finalizó la jefa de la misión, Mirian Reyes.

 

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