El último informe sobre desplazamiento forzoso, realizado por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), alerta que, en los últimos tres años,  109 mil 800 hondureños, salvadoreños y guatemaltecos han salido de sus países víctimas de la violencia.

En el caso de Honduras, con dos de las capitales más violentas del mundo –Tegucigalpa y San Pedro Sula-,  ACNUR informó que las solicitudes de refugio aumentaron 36 por ciento.

Andrés Celis, jefe de la oficina de ACNUR en Honduras, explica que ese porcentaje corresponde a los hondureños y hondureñas que salieron del país huyendo de la violencia y lograron llegar hasta la frontera con Estados Unidos  entre el año 2014 y 2015.

“Solicitudes de asilo también crecieron en un 90 por ciento de nacionales hondureños que han llegado a Estados Unidos y México”, agrega Celis.

El funcionario de ACNUR dice que los solicitantes de refugio y asilo han sido víctimas, principalmente, de problemas relacionados con violencia generalizada, “entiendo los hechos significativos como lo evidencia la tasa de homicidios y la extorsión”.

Hasta la primera quincena de junio, más de ocho mil ciudadanos hondureños han regresado en condición de deportados desde los Estados Unidos. Sor Valdette Willeman, coordinadora del Centro de Atención al Migrante Retornado, comenta que de ese total 64 personas han comenzado a realizar la solicitud de refugio.

“La situación de violencia que está sufriendo nuestro país también es un gran motivo de desplazamiento, tenemos muchos refugiados hondureños en Costa Rica, en Canadá, en Nicaragua”, puntualiza Willeman.

De acuerdo a ACNUR, Estados Unidos fue el segundo país de acogida de nuevos solicitantes de asilo en 2015, con 172 mil  700 solicitudes, un 42 por ciento más que en 2014 -121, 200-.

Una proporción “cada vez mayor del total de solicitudes” corresponden a personas de México y de países de Centroamérica, sobre todo de México con 19 mil 300, El Salvador con 18 mil 900, de Guatemala se registran 16 mil 400,  y Honduras ya suma 14 mil 300.  

“Es probable que la violencia y la persecución generadas por la delincuencia organizada transnacional, la violencia relacionada con bandas delictivas y los cárteles de la droga en algunas zonas de América Central” sean la causa principal que explica el aumento del número de solicitantes de asilo que buscan protección internacional en Estados Unidos, apuntó ACNUR.

Según Carolina Menjivar, directora del Instituto Nacional de Migración, en Honduras existen 15 solicitudes de refugio que están en proceso de atención desde el gobierno de Porfirio Lobo Sosa: “la mayor cantidad de solicitantes de refugio son de Nicaragua y las estamos tramitando”.

Menjivar asegura en relación a la migración irregular el gobierno contabiliza que entre 2015 y 2016 más de 30 mil “ciudadanos del mundo están transitando por Honduras”.

“De manera que la Policía en estos operativos  hace estas intercepciones y el primer desafío al que nos enfrentamos es que no portan un documento”, comentó la titular del Instituto de Migración.

Estudios realizados por Casa Alianza Honduras y la Pastoral de Movilidad Humana apuntan que el 65 por ciento de los niños y niñas deportados de Estados Unidos y México han declarado que su motivo para migrar ha sido la violencia e inseguridad.

Los resultados del último Sondeo de Opinión del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación –ERIC- revelan 44. 7 por ciento de la población ha considerado irse a otro país por la crisis económica de inseguridad y violencia  que se vive en Honduras.

En América más de 500.000 mil  personas están en condición de refugiadas o en situación de riesgo, de acuerdo a los datos en el último informe de ACNUR.

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