Analistas creen que la destitución de Redondo seria una posible carta de negociación de LIBRE.

El artículo 195 de la Constitución de la República establece que el presidente del Congreso Nacional ejercerá sus funciones por un período de (4) cuatro años, mientras que el resto de la junta directiva durará (2) dos años en sus funciones.

Sin embargo, ante la falta de diálogo con la oposición y para validar temas en específico, una carta de negociación del Partido Libertad y Refundación (Libre) sería la salida de Luis Redondo de la presidencia del Congreso Nacional, apunta el abogado y analista Kenneth Madrid.

Madrid comenta que en política no hay nada escrito y se parte de las negociaciones de los partidos, por tanto, “puede ser que, para sentarse –a dialogar-, incluso para llegar a un consenso con las autoridades del Ministerio Público, quizá la oposición pida la salida de Luis Redondo y quizá Libertad y Refundación pueda considerarlo”.

Pese a varios intentos y llamados a diálogo, Luis Redondo no ha logrado el acercamiento con las bancadas opositoras del Partido Liberal, Partido Nacional y Partido Salvador de Honduras (PSH). Lo anterior se ve reflejado en los enfrentamientos, acciones violentas, señalamientos y acusaciones que se han registrado en los pasillos del Congreso Nacional.

La oposición, en el caso del Partido Nacional, ha dejado en claro que no está dispuesta a sentarse a dialogar con Luis Redondo como presidente del Congreso Nacional. En ese sentido, el analista Kenneth Madrid no descarta que una moneda de cambio sea que Redondo no esté en la presidencia y ellos-oposición- puedan acceder a mucho de lo que Libertad y Refundación esté solicitando.

“Libertad y Refundación tiene otras piezas elementales dentro de su partido en el Congreso Nacional que también pueden suplir ese espacio, y porque defender a alguien que no es de Libertad y Refundación, sino que nada más les ha servido, puede ser una carta de negociación”, opina Madrid, al considerar que entre los sustitutos de Luis Redondo está el vicepresidente Hugo Noé Pino y el jefe de bancada de Libre, Rafael Sarmiento.

Sin embargo, para la diputada del Partido Libre y vicepresidenta del Congreso Nacional, Scherly Arriaga, los análisis que no descartan la salida de Redondo de la presidencia son parte de una conspiración para desestabilizar al Poder Legislativo.

Arriaga califica a Redondo como una persona coherente con la agenda anticorrupción y asegura que “tiene el apoyo y el respaldo de la banca del Partido Libertad y Refundación y, por supuesto, de los líderes del gobierno de la República”.

“Quien se atreve a dar ese tipo de declaraciones es parte de un sabotaje, de un boicot, obviamente, aquí ustedes tienen soldados de esta refundación que no vamos a permitir que nunca más vuelva el Partido Nacional a gobernarnos”, dice Arriaga.

A criterio del subjefe de bancada del Partido Nacional, Nelson Márquez, no se pude hablar de destituir a Redondo porque “nunca ocupó la presidencia del Congreso Nacional de manera legal”.

“Lo que sí corresponde en el próximo mes de enero es poder definir si se va a elegir a la misma directiva que ahora está ilegalmente, o si se va a ratificar a los que sí se eligieron legalmente en enero del 2022”, reitera Márquez.

  • ¿Esa sería la negociación que pondrían ustedes en la mesa como Partido Nacional?

No, nosotros no estamos interesados en ese tema. Es más, yo creo que al Partido Nacional lo que más le conviene es abstenerse de esa votación y que Libre se pongan de acuerdo entre ellos, ¿qué van a hacer de la vicepresidencia para abajo?, porque el presidente del Congreso Nacional sigue siendo Jorge Cálix.

Por su parte, el diputado liberal, Yuri Sabas, comenta que, antes de pensar en la reconfiguración de la junta directiva, se debe entablar el diálogo pues el Congreso Nacional es sinónimo de pleitos e incertidumbre.

Sabas asegura que “tuve que pasar la gran vergüenza de ir a arrancar una puerta, estaban seis, siete, ocho diputadas capturadas que no podían pasar, rodeadas de violencia, con gran temor, entonces esa represión no es correcta y tiene que mejorar”.

Afirma que el diálogo es la única ruta para resolver los temas de nación, “el que crea que es con la violencia y con imposiciones tarde o temprano se da cuenta cuando ya no tiene el poder y la ley castiga”.

La incapacidad de diálogo del presidente el Congreso Nacional, Luis Redondo, y sus asesores y la nula apertura de la oposición ha generar espacios de consensos ha quedado evidencia después de 70 días sin realizar sesiones legislativas para discutir y aprobar normativas como la Ley de Colaboración Eficaz y la ratificación de la derogación de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE).