En saludo al pueblo garífuna
El pueblo negro así como los pueblos indígenas siendo originarios de nuestras tierras han sido y siguen siendo pueblos discriminados. Y aunque es una amarga realidad, la discriminación racial no tiene ninguna razón de ser. Cualquier segregación por motivos raciales es contraria a los derechos humanos. Nadie es más ni menos por su color o por su origen. Y esto es así porque cualquier persona tiene la misma dignidad, y en cualquier circunstancia se debe defender su vida, como el derecho más preciado.
Todas las personas tenemos derechos, no porque los conceda el Estado, sino porque tenemos dignidad. Lo decimos con mayor firmeza: los gobiernos no nos dan derechos humanos, sino que tienen el deber, la obligación de garantizar que esos derechos se cumplan para todas las personas, sin discriminación alguna.
La expropiación de tierras a los garífunas así como los encarcelamientos, asesinatos por parte de grupos poderosos interesados en impulsar proyectos turísticos o de inversiones de todo tipo a costa de expulsar a las comunidades negras, es una forma de discriminación y una clara violación a los derechos humanos del pueblo garífuna.
Más importante que celebrar cualquier festividad, hemos de unirnos al pueblo negro en su lucha de resistencia por la defensa de sus derechos, de sus territorios y la protección de su cultura. No es tiempo para acentuar la fiesta, de acuerdo. Pero tampoco es tiempo para la tristeza y la derrota. Es tiempo para respaldar la lucha entusiasta por la unidad de todos los sectores garífunas. Mientras sus luchas sean dispersas o haya sectores garífunas indiferentes, o peor todavía, que estén aliados a quienes solo buscan hacer negocios aplastando los derechos ancestrales, el pueblo garífuna seguirá bajo amenaza y en peligro incluso de su extinción.
Las luchas del pueblo garífuna enriquecen a toda la sociedad hondureña, porque las mismas están siempre acompañadas de su danza, su punta, su Ñancunú, al son liberador de sus tambores. La lucha del pueblo garífuna por defender su tierra ha de ser la lucha de los diversos sectores sociales, populares, ambientalistas y de derechos humanos de la sociedad hondureña.
Desde nuestra Radio Progreso y el ERIC saludamos a este valiente pueblo, a sus organizaciones y a sus comprometidas dirigencias, y unimos nuestra voz a la esperanza de un futuro en donde ya no triunfará el que tiene poder, no triunfará el corrupto, no triunfará el codicioso, no triunfará el racista. El futuro será del triunfo definitivo de quienes comprometieron su vida por la paz, la justicia y la libertad de todos los pueblos de la tierra.
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