Previo al inicio del Juicio contra el ex presidente hondureño Juan Orlando Hernández, JOH, el gobierno presentó mociones complementarias, en la que establecen parte de las declaraciones de testigos adicionales claves que servirán para que el jurado concluya con una declaración de culpabilidad contra el ex presidente hondureño.

De acuerdo al documento presentado por la Fiscalía el 16 de enero de 2024, denominado “Mociones Complementarias del Gobierno In limine”, buscarán demostrar el involucramiento directo de JOH, en la conspiración para introducir cargamentos de droga a los Estado Unidos.

Para esto, un testigo clave de la Fiscalía de Estados Unidos será CW-3, a quien desde que se presentaron las mociones iniciales In Limine, el Gobierno identificó como testigo cooperante y a quien el gobierno tiene la intención de llamar al estrado.

Documento Mociones In Limine de Gobierno de EE.UU en caso JOH

Los testimonios en poder de la Fiscalía, determinan que CW­3, “tenía acceso exclusivo a funcionarios gubernamentales de alto nivel de Honduras, y que utilizó ese acceso para ayudar a la organización narcotraficante Los Cachiros y entre otras cosas a proporcionar protección armada para ciertos cargamentos de droga mientras eran transportados en toda Honduras, y además tenía el poder de ayudar a los Cachiros a obtener contratos gubernamentales para empresas fachada propiedad de estos y así lavar las ganancias de la droga, además de proporcionar contactos militares para proteger la operación narco”.

Aunque oficialmente no se ha dado a conocer el nombre del testigo CW-3, al hacer el cruce de información con el contenido de las acusaciones hechas por Estados Unidos a otros narcotraficantes que ya han sido condenados, encontramos que la acusación contra Fabio Lobo, hijo del expresidente hondureño Porfirio (Pepe) Lobo, hecha en septiembre de 2017, determina que: “Fabio Lobo fue presentado a Los Cachiros inicialmente como un individuo que estaba dispuesto a facilitar la adjudicación de contratos del gobierno hondureño a las empresas fachada de Los Cachiros, que eran utilizadas para aumentar la apariencia de su legitimidad y para lavar las ganancias del narcotráfico. Lobo pronto comenzó a proteger y apoyar a los Cachiros actuando como un conducto hacia los funcionarios hondureños capaces de prevenir la interferencia con sus operaciones de narcotráfico. Entre cinco y ocho veces, los Cachiros avisaron a Lobo con antelación sobre los cargamentos de droga entrantes para que Lobo estuviera disponible en caso de cualquier interferencia con los envíos”. Coincidiendo así con la descripción que hace la Fiscalía del testigo cooperante de CW-3.

¿Cuál será el testimonio de CW-3?

Revela los documentos en poder de la Fiscalía que “debido a las conexiones políticas de CW­3, también desarrolló una estrecha relación personal con Juan Orlando. CW­3 finalmente aprovechó esta relación para obtener información y protección para los Cachiros y facilitar el tráfico de drogas de estos. A cambio, CW­3 apoyó la campaña a la presidencia de Juan Orlando en 2013 con ganancias del narcotráfico, dando sobornos de varios cientos de miles de dólares a un familiar del ex presidente y luego un segundo soborno a JOH.

El Testimonio que CW-3 dio a la Fiscalía relata que Juan Orlando le dijo que “el entonces director de una agencia de inteligencia de defensa de Honduras (“CC­8”) podría proporcionar a CW­3 información para evitar la interdicción de los envíos de drogas de CW­3. Además, antes de las elecciones presidenciales hondureñas de 2013, CW­3 habló con Juan Orlando sobre aportes de campaña que Juan Orlando había recibido de narcotraficantes, incluso del Cártel de Sinaloa.

CW-3 dijo que “alrededor de 2009, asistió a una cena en Tegucigalpa con Juan Orlando, Juan Antonio Hernández (“Tony Hernández”) y un narcotraficante llamado “El Cinco”, en la cena, Juan Orlando, Tony Hernández, y El Cinco, discutieron quién de ellos asumiría el costo de un avión que había sido recientemente incautado en Roatán, Honduras. Juan Orlando le dijo a CW­3, quien era abogado y recientemente se había desempeñado como juez, que CW­3 estaría recibiendo una llamada de alguien que buscaba ayuda.

Documento Mociones In Limine de Gobierno de EE.UU en caso JOH

Aproximadamente unos días después, CW­3 recibió una llamada de un narcotraficante llamado Pablo Amílcar, alias “El Sentado”, quien pidió reunirse con CW­3 en privado. CW­3 luego se reunió con El Sentado, quien le dijo a CW­3 que quería la ayuda de CW­3 con el juez de Roatán para ver si se podía hacer algo con respecto a la incautación del avión. El Sentado le dijo a CW­3 que el avión llevaba cocaína que pertenecía a Juan Orlando, Tony Hernández y otros narcotraficantes, y que el avión venía de Colombia. Al final, el CW­3 no pudo ayudar con el avión incautado. CW­3 luego informó a Juan Orlando que no podía ayudar con el avión incautado y que se había enterado de que el avión incautado llevaba drogas. Juan Orlando luego le dijo a CW­3, que fuera discreto”.

Dos años después “Alrededor de 2011, cuando CW­3 comenzó a trabajar con los Cachiros, Leonel Rivera le dijo a CW­3, que le estaba vendiendo cocaína a Los Valles  y que Tony Hernández estaba trabajando con ese Cartel y que Juan Orlando apoyó en el fondo la operación de narcotráfico de Tony Hernández”.

Otra declaración que presentará la Fiscalía para demostrar la culpabilidad JOH, resume que “alrededor de 2012 o 2013, CW­3 tuvo múltiples reuniones con Fredy Renán Nájera Montoya, un congresista hondureño y narcotraficante, CC­1, un miembro de alto rango del Cartel de Sinaloa, y un asociado de CC­1, respecto de la ayuda de CW­3 para facilitar el control de Puerto Cortés—un puerto en Honduras—para fines de narcotráfico. A CW­3 se le pagó un total de aproximadamente 150.000 dólares para ayudar a facilitar el control del puerto. Durante una de estas reuniones, ocurrida en San Pedro Sula, CC­1 le dijo a CW­3 que apoyaría la campaña presidencial de Juan Orlando”.

La llamada y el encuentro con JOH

Un año más tarde, en el 2013 “a petición de Tony Hernández, CW­3 acompañó a Tony Hernández a una gasolinera en Honduras después de que Tony Hernández solicitara la ayuda de CW­3 con “un recado”. Después de llegar a la gasolinera, un hombre salió de una camioneta, habló con Tony Hernández y colocó una bolsa azul en el vehículo de Tony Hernández, diciendo, «esto es lo que te enviaron». CW­3 durante ese intercambio supe que el nombre del hombre era «Wilson». En el camino de regreso a la residencia de Tony Hernández, Tony le dijo a CW­3, que la bolsa tenía aproximadamente $4 millones de dólares de los Valles y que eran para la campaña de Juan Orlando. CW­3 también observó que la bolsa estaba llena de moneda estadounidense. Tony Hernández llamó a Juan Orlando en presencia de CW­3 y dijo: «Tengo lo que enviaron nuestros amigos», lo que Juan Orlando reconoció.

En ese mismo año, en una fecha no especificada, “CW­3 tuvo una conversación con Juan Orlando sobre la obtención de información de radar para facilitar el tráfico de drogas de CW­3 con Los Cachiros.  Juan Orlando le dijo a CW­3 que se pusiera en contacto con CC­8. Posteriormente, en múltiples ocasiones, CW­3 habló con CC­8 sobre la obtención de dicha información, que CC­8 acordó proporcionar a cambio de un pago. En una ocasión, alrededor de 2014, CW­3, sin saberlo, llevó a dos fuentes confidenciales de la DEA a reunirse con CC­8. Durante la reunión, que fue grabada, una de las fuentes dijo a CC­8 que querían su consentimiento y autorización para introducir drogas a Honduras. CC­8 terminó abruptamente la reunión y se fue. Posteriormente, Juan Orlando le dijo a CW­3, que debía tener más cuidado de no exponerlo a él o a CC­8.

Cada una de estas conversaciones serán presentadas como evidencia el juicio contra Juan Orlando Hernández, que inicia el 20 de febrero. La Fiscalía presentará dicha evidencia bajo la Regla 801, en sus incisos801(d)(2)(E) y 801(d)(2)(A).

La Regla Federal de Prueba 801 define lo que constituye «rumores» y sienta las bases para las reglas que rigen la admisibilidad de declaraciones extrajudiciales en procedimientos judiciales.

De acuerdo a la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, cada una de las declaraciones resumidas anteriormente es admisible en el juicio según dicha Regla, citando en el documento complementario la jurisprudencia de otros casos donde se han admitido testimonios bajo la Regla 801 sobre Exclusiones de Rumores.

Fabio Lobo

Hijo del ex presidente Porfirio (Pepe) Lobo Sosa, otrora líder del Partido Nacional, quien luego de ser capturado en Haití en el mes de mayo de 2015, se declaró culpable el 16 de mayo de 2016 ante la jueza federal del Distrito Sur de New York, Lorna G. Schofield.

En un comunicado oficial del Departamento de Estado, se informó que el fiscal federal interino de Manhattan, Joon H. Kim, dijo: “Según admitió él mismo, Fabio Lobo, conspiró para importar enormes cantidades de cocaína a los EE. UU. Para ayudar a los traficantes y enriquecerse, utilizó la posición de su padre (Pepe Lobo) y sus propias conexiones para unir a los narcotraficantes con policías y funcionarios gubernamentales corruptos. Ahora, Fabio Lobo ha sido sentenciado a la importante pena de prisión que merecen sus crímenes”.

Fabio Lobo, fue sentenciado en 2017 en una corte federal de Manhattan, Nueva York, a 288 meses de prisión por conspirar para importar cocaína a Estados Unidos. En febrero de 2024 podría ser un testigo clave en el juicio contra Juan Orlando Hernández, alias JOH.

En una publicación de Diario la Prensa en Honduras, se dio a conocer que recientemente Fabio Lobo, recibió una reducción de su sentencia por seis años, por lo su sentencia se redujo a 18 años en una prisión de Estados Unidos.