A través de una plantón y conferencia de prensa, decenas de comunidades afectadas por las inundaciones en el Valle de Sula, exigieron al Ministerio Público investigue y extienda requerimientos fiscales a ex funcionarios, como Leonel Ayala y otros, que engañaron a las comunidades con contratos y licitaciones amañadas para apropiarse de dineros destinados para bordos de contención y atención a comunidades.

Para las comunidades y organizaciones sociales aglutinadas en la Red de Emergencias y Solidaridad Redes,  las inundaciones de la pasada temporada lluviosa no debieron ocurrir y sin embargo,  provocaron grandes sufrimientos a decenas de Familias y dejando al desnudo la ausencia de prevención especialmente después de los huracanes Eta y Iota.

Según denuncian las comunidades, bajo la administración de Juan Orlando Hernández, se aprobaron más de 540 millones de lempiras para la reparación de los bordos sobre el río Ulúa y Chamelecón, sin embargo, en los pocos bordos reparados se empleó material de mala calidad provocando inevitables inundaciones en septiembre y octubre de 2022.

“Los fenómenos recientes no eran para provocar desastres. Nosotros lo advertidos a lo largo de más de dos años y nadie escuchó. Las nuevas autoridades no actuaron con prontitud y eficiencia en sintonía con el abandono y negligencia de las anteriores autoridades que se reían de nosotros y nos engañaban con ridículas regalías. Hubo oídos sordos a nuestros clamores y propuestas”, reza el comunicado.

Las comunidades valoran el interés mostrado por algunos funcionarios públicos que destinaron muy pronto recursos para asistir a los damnificados en las últimas emergencias. Sin embargo, prevaleció la improvisación, inexperiencia y el alboroto por la foto y el chaleco a las respuestas organizadas y oportunas. La coordinación fue escasa y al final se impuso el desorden y la actuación por figurar.

Las comunidades y organizaciones siguen presionando  a los gobiernos municipales y a las instancias centrales del Estado para que se agilicen acciones que conduzcan a reducir los desastres ante la temporada de lluvias del presente año, de manera que cuando la misma llegue tengan más capacidad de prevención y menos damnificados.

Mientras tanto, las amenazas y riesgos que representan las temporadas de lluvias y los eventuales fenómenos naturales de huracanes y tormentas tropicales, siguen siendo una amenaza real para las familias que cada año ven perdidas sus pertenencias y medios de vida.