El panorama político electoral de Honduras comienza a subir su intensidad a medida se acerca el último domingo de noviembre y se va cumpliendo el calendario electoral diseñado por el Tribunal Supremo Electoral, órgano rector de los procesos eleccionarios de Honduras.

“Me parece que va haber mucha disputa, va estar bien reñida las elecciones. Estoy preocupado en cuanto a si se va a poder revertir un fraude por parte del partido de gobierno que tiene todas las posibilidades de montarlo” señala el analista político Hermilo Soto.

Soto aseguró que por los vientos que soplan, el escenario más real es el de continuidad con el partido de gobierno que significa un proyecto antidemocrático, autoritario y excluyente. “El otro escenario puede ser de ruptura, que gane la Alianza con los grandes desafíos” analizó Hermilo Soto.

En medio del ambiente político electoral, Radio Progreso (RP) dialogó con el analista Hermilo Soto (HS) sobre sobre el panorama para estos cinco meses que restan para las elecciones generales de noviembre.

RP. Como ciudadano, ¿se entusiasma con lo que está pasando ahora en la política?

HS. Quizá no entusiasmo pero si tomamos conciencia que lo que pasa en las elecciones incide de manera directa en la vida de los hondureños porque a través de este acto de elegir presidente, diputados y alcaldes les damos o delegamos autoridad en personas para que tomen decisiones que no siempre benefician a los hondureños, lamentablemente son decisiones que benefician a grupos privilegiados. La aspiración es que los políticos empiecen a tomar decisiones en función de los problemas que más preocupan a la ciudadanía.

RP. ¿Cuál es su valoración del actual panorama político electoral?

HS. Es un proceso electoral que tiene características inéditas. Por ejemplo tenemos a un partido de gobierno que va con un candidato por la reelección y tenemos una alianza parcial de partidos que se han unificado en el nivel presidencial lo que plantea elementos novedosos. Hay expectativas de la ciudadanía de que empecemos a transitar por una ruta que contribuya a fortalecer la democracia en el país pero hay grupos privilegiados que se resisten a ceder hasta en lo más mínimos de sus privilegios.

RP. ¿Fue correcto que algunos partidos políticos se fueran en alianzas?

HS. A mí me parece interesante el tema de las Alianzas porque las Alianzas son un reflejo de madurez y pragmatismo político. Casi en todos los países del mundo y en la mayor parte de las experiencias es normal que se den las Alianzas. En el caso de Honduras por primera vez se va hacer uso de esa reforma que se introdujo hace 15 años.

RP. ¿Es posible que esa Alianza pueda derrocar al oficialismo?

HS. Es difícil porque no podemos desconocer que el oficialismo tiene el control de toda la institucionalidad del país y particularmente de la institucionalidad electoral, en este caso el Tribunal Supremo Electoral, pero también tiene el control de los demás poderes del Estado como es la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público, lo que significa que cualquier acción que haga la oposición siempre las decisiones de estos organismos van a ir a favor del partido de gobierno y en contra de la oposición.

RP. ¿Cuál es el gran desafío de la Alianza?

HS. El gran desafío de la Alianza es poder atraer los votos para ganar las elecciones pero a la vez revertir el fraude y de esa manera poder quitar el proyecto del partido de gobierno que es un proyecto autoritario, antidemocrático y excluyente.

RP. ¿Cómo lo puede lograr la Alianza?

HS. A mí me parece que se ha perdido tiempo valioso. Por ejemplo el tema de las reformas, las reformas electorales debieron haberse concretado para crear un escenario que garantizara cierta transparencia en el proceso electoral. La oposición perdió tiempo valioso para poder exigir que se lograra esa reforma. Creo que ahora el gran desafío es mostrarse ante la ciudadanía con una propuesta atractiva que no tiene que ser una propuesta tan extensa sino que una propuesta que aborde los problemas que más preocupa a la ciudadanía. Una propuesta clara y sencilla.

RP. ¿Se puede atraer a los votantes con la frase “Fuera Joh”?

HS. Parece que la idea de que salga el actual presidente es una idea que logra sumar voluntades, iniciativas y entusiasmo en amplios sectores de la sociedad hondureña y de la ciudadanía, pero creo que necesitamos ir más allá, lanzar una propuesta concreta que le permita a la ciudadanía entender con claridad de que va a ser distinto.

RP. La reelección presidencial, ¿ya es cosa del pasado?

HS. El problema de fondo es que los partidos políticos de oposición no se logran desmarcar de la política tradicional, no logran hacer una ruptura del tradicionalismo político y terminan coincidiendo con el partido de gobierno. Por ejemplo, la reforma que están planteando no es una reforma electoral que contribuyan a fortalecer la democracia como debería ser sino que están planteando una reforma electoral que facilite el control del organismo electoral, en este caso el Tribunal Supremo Electoral, es decir, una reforma electoral que necesitan los partidos políticos para el control del organismo pero no una reforma electoral que necesita Honduras para fortalecer la democracia, allí coinciden con el partido de gobierno.

RP. ¿Qué se necesita para no seguir esa ruta?

HS. Aquí necesitamos rupturas y continuidades, lamentablemente aquí tenemos continuidades pero no continuidad en valores y principios sino que continuidad en malas prácticas que no contribuyen a fortalecer la democracia del país.

RP. ¿Qué garantía de triunfo representa Salvador Nasralla?

HS. Salvador Nasralla no es un político con experiencia, es una persona más vinculada a los medios de comunicación pero parece que es una persona que despierta simpatía en amplios sectores de la ciudadanía particularmente en capas medias, sectores urbanos. Tiene una personalidad fuerte que dice las cosas de manera clara y directa, critica abiertamente al gobierno, me parece que esto va a depender de cómo se logre gestionar la alianza opositora.

RP. ¿Es el Partido Liberal el gran perdedor al no integrarse a la Alianza?

HS. Depende desde el punto de vista que se vea. Desde el punto de vista de las élites y de los grupos empresariales que controlan el Partido Liberal yo no creo que haya pérdidas porque ha habido una alianza histórica entre el Partido Liberal y el Partido Nacional por lo menos en los últimos 30 años de retorno a la democracia electoral. Ahora, desde el punto de vista del Partido Liberal como institución y de militancia, yo creo que si hay pérdidas porque me parece que al momento de darse la Alianza efectivamente la disputa del poder claramente pasa entre el partido de gobierno y la Alianza, y el Partido Liberal queda de convidado de piedra con muy pocas posibilidades.

RP. ¿Qué opinión le merece la actuación del Tribunal Supremo Electoral con el PAC?

HS. No me sorprende la actuación del Tribunal, para mí es un Tribunal Supremo parcializado, integrado por personas que llegaron allí de manera ilegal. No olvidemos que ese Tribunal en algún momento estuvo integrado por un regidor en funciones y por un diputado en funciones que no podían integrar ese Tribunal. Ellos están cumpliendo la misión que les corresponde. Efectivamente le arrebatan el Pac, es decir las siglas y los sellos a Salvador Nasralla, pero Salvador Nasralla se va a la Alianza con la militancia, con legitimidad y con un elemento adicional y es que se va victimizado por el gobierno.

RP. ¿Qué opina sobre la fiebre por las candidaturas independientes?

HS. A mí las candidaturas independientes me parecen interesantes porque fortalecen esa diversidad a la que no estamos acostumbrados. Yo creo que ser diversos, ser tolerantes, ser diferentes, eso contribuye, las diferencias debemos de verla como oportunidad.

RP. ¿Qué opinión le merece la forma como fueron electos los comisionados de la Unidad Fiscalizadora que se crea en la Ley de Política Limpia?

HS. Ésta decisión de negociar un organismo tan importante deja un mal sabor, es lamentable y tiene que ver con esa ruptura que todavía no se logra con la política tradicional. Yo creo que los problemas no se van a resolver integrando a sus representantes, el gran problema radica en que el mensaje que estamos enviando es que el representante de ese partido va a defender los intereses de ese partido en detrimento de los demás. Lo ideal es que esos organismos lo pasen a integrar personas que no tienen nada que ver con los partidos, que sean las personas más calificadas.

RP. ¿Cuál es el escenario que usted se imagina para el último domingo de noviembre?

HS. Me parece que va haber mucha disputa, va estar bien reñida las elecciones. Estoy preocupado en cuanto a si se va a poder revertir un fraude por parte del partido de gobierno que tiene todas las posibilidades de montarlo. Aquí el escenario es de continuidad con el partido de gobierno que significa un proyecto antidemocrático, autoritario y excluyente, y el otro escenario puede ser de ruptura, que gane la Alianza con los grandes desafíos.

RP. ¿Puede la embajada norteamericana inclinar la balanza?

HS. Siempre lo ha hecho. En este país es difícil tomar decisiones sin el aval y la influencia de la embajada americana. Un proyecto político de oposición es un proyecto contra las fuerzas conservadoras del país y por aquellos poderes externos que históricamente han sometido los intereses de Honduras hacia sus propios intereses, así es que sin duda la embajada americana tiene capacidad de incidir y creo tiene voluntad de hacerlo.

RP. Y por ahora, esa capacidad y esa voluntad están inclinada ¿hacia quién?

HS. Sin duda, lo que leemos es claro, está inclinada a favor del partido de gobierno. Lo ve como un mal necesario porque no están totalmente satisfechos con la gestión de este gobierno pero no encuentra una persona o un partido o un proyecto que pueda sustituir y pueda garantizar continuidad de este gobierno, así que está a favor del actual gobierno.

RP. ¿Y la Maccih puede incidir en este proceso electoral?

HS. Yo en lo personal he tenido una opinión de bastante expectativa y esperanza hacia la Maccih pero he tenido que ver que sus acciones y sus ejecutorias se han visto limitadas por los grupos de poder del país que cada vez lo ven limitado. Me parece que en el proceso electoral su forma de incidir era a través de esta Política Limpia, creo que lo va hacer pero a un ritmo más lento de lo que nosotros esperábamos.