Dos años, cuatro etapas, miles de historias, una clara propuesta: construir un nuevo concepto de seguridad integral para la vida y los cuerpos de las mujeres. Seguramente esta definición del caminar de la campaña Ni encerradas Ni con miedos, quedará  corta con todos los aportes que con este espacio, impulsado por el ERIC-Radio Progreso y el Foro de Mujeres por la Vida, se buscó ofrecer a la sociedad hondureña.

Tal como se dejó claro en el lanzamiento de la campaña, las estadísticas sobre femicidios evidencian el final de un continuo de violencias que viven las mujeres hondureñas en los espacios íntimos, privados y públicos. La violencia sexual, acosos, desapariciones, trata, desplazamientos forzados, son la realidad cotidiana de las mujeres en este país.

Y desde este panorama Ni encerradas Ni con miedos, dejó claro que la seguridad es un derecho humano, que parte del fortalecimiento de la autonomía y libertades de las mujeres. “Para las mujeres la seguridad debe estar vinculada con la libertad, con el derecho a decidir por nuestros cuerpos, con la posibilidad del disfrute de todos nuestros derechos y sobre todo con la certeza de una vida libre de violencia y de miedos”, mencionó un comunicado de la campaña.

Durante dos años se intentó visibilizar en el imaginario de la ciudadanía una seguridad diferente, una seguridad integral, alejada del concepto actual que promueve el gobierno, donde las armas y represión son la característica. La seguridad que busca Ni encerradas Ni con miedos es una seguridad integral, donde las mujeres y la ciudadanía en general no estén cerradas ni con miedos, dijo Carolina Sierra del Foro de Mujeres por la vida.

Sierra menciona que se buscó abrir espacios que han estado cerrados por la inseguridad, violencia e impunidad que tanto golpea a las mujeres y que en muchos casos son promovidos por aquellos sectores que debieran dar seguridad.

Etapas 

La campaña abordó la violencia desde diversos enfoques a través de cuatro etapas que estuvieron acompañadas de análisis, visitas a comunidades, producciones radiofónicas, videos y movilizaciones.

La primera etapa abordó la violencia en los espacios íntimos. “El modelo machista y patriarcal nos hace creer que la violencia en los espacios privados, no debe ser asunto público, pero eso no es así, la violencia doméstica es un delito y debe ser condenado. Además se analizaron los roles de género que esta sociedad ha implantado”, mencionó Dunia Pérez del ERIC-RP.

Cada vez son más las mujeres que renuncian a transitar por las calles de las ciudades donde viven, en el área urbana o rural. Conviven con el temor a ser atacadas, con la intención de robarles o ejercer algún tipo de violencia sexual contra ellas, dijo en este primer momento el comunicado de Ni encerradas Ni con miedos.

La segunda etapa abordó la violencia en los espacios públicos. Los acosos de las calles a través de miradas y piropos que son otra inseguridad para las mujeres. Además este segundo momento hizo énfasis en la propuesta de seguridad pública que hace el Estado a través del gobierno de Juan Orlando Hernández, una violencia sinónimo de militares y armas que no significan bienestar para las mujeres.

“El orden y la seguridad por la vía de la represión, la “mano dura” y el aumento de las fuerzas armadas como medidas para contener la inseguridad ciudadana, no solo están dejando intactas las causa estructurales del delito y la violencia, sino que pueden tener efectos negativos sobre la vida y el cuerpo de las mujeres”, dicen las organizaciones impulsoras de la campaña.

La tercera etapa estuvo bañada de la diversidad, colores, ritmos, fuerzas y alegrías de las mujeres por la defensa de la madre tierra. Con visitas a comunidades que resisten al desplazamiento y despojo (Barra Viaje en Tela, Atlántida y Locomapa en Yoro) la campaña abordó la temática de defensa de los bienes naturales.

Tal como lo menciona la canción de la campaña Ni encerradas Ni con Miedos: «tenemos sangre fresca, tenemos piel canela, lo que las ancestras han cuidado yo defenderé, no perdemos las esperanzas somos verdes, cortan nuestras ramas pero luego crecen, haremos otro mundo cueste lo que cueste.»

Dentro de las historias abordadas en la campaña estuve el caso de la campesina y dirigenta Margarita Murillo asesinada un 27 de agosto de 2014, cuando se encontraba trabajando la tierra por la cual luchó. Margarita Murillo es el reflejo de la importancia de las luchas de las mujeres en las calles y la impunidad que rodea muchos asesinatos en Honduras.

Finalmente la cuarta etapa analizó los femicidios y la impunidad que genera un Estado fracasado producto de una institucionalidad y democracia colapsada. Durante los seis meses de abordaje la etapa reveló que la violencia contra las mujeres se incrementa en la medida que los Estados dejan en impunidad los actos constitutivos de este tipo de violencia. Y se agrava cuando los funcionarios públicos participan en la comisión de hechos delictivos.

“En la actualidad las hondureñas nos encontramos en una guerra silenciosa, sutil que coloca a Honduras con la tasa de homicidios más alta en el mundo. Aproximadamente 531 mujeres fueron víctimas de feminicidio durante 2014 y solo en primeros días del 2015, 54 mujeres. Hasta Septiembre 2014 se reportaban 572 mujeres que habían desaparecido. Mientras todas las violencias se exacerban en un país que responde solo con violencia”, dijo el Foro de Mujeres por la vida mediante un comunicado.

Nueva construcción 

Después de dos años de andar, la campaña ha dejado claro que las mujeres buscan una seguridad que elimine las prácticas culturales de violencia y es necesario que se fortalezcan los procesos de construcción colectivos y participativos.

Ni encerradas Ni con miedos, dejó puesto en la discusión pública que para lograr la seguridad que las mujeres hondureñas desean se requiere que los esfuerzos del pueblo y sobre todo del Estado, se centren en la construcción de comunidades dignas, éticas y justas. “La seguridad que soñamos demanda una inversión en nuestras vidas y un alto a la militarización y armamentismo”, finalizó diciendo el comunicado de la campaña.

Actividades de cierre

En el marco del cierre de la cuarta etapa y de la campaña en general, el Foro de Mujeres por la Vida, el ERIC y Radio Progreso recuperaron la calle, desarrollando un foro público que abordó la indignación histórica que han tenido las mujeres en nuestra región, y cómo a través de la resistencia ellas dan muestras de seguir transformando sus vidas.

El cierre también tuvo baile al ritmo de las artistas y feministas Karla Lara y Rebeca Lane, quienes acompañaron el andar de Ni encerradas Ni con miedos, y dejaron en claro que es necesario seguir luchando para lograr: Seguridad para todas, en todos los espacios, con todos nuestros derechos.